domingo, 15 de noviembre de 2009

Grandes momentos del cine: Luces de la Ciudad


Muy bien tiene que dominarse el escenario para no haberse partido la crisma unas cuantas veces. Es la magia de hacer fácil lo difícil.



4 comentarios:

  1. Excelente, un grandísimo ejemplo de como jugar con el espacio. De hecho, has tenido un ojo tremendo porque este ejemplo lo pasan en las escuelas de cine para hablar de espacio ;)

    Saludos!!

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  2. Leñe, pues vi la peli pensando en el final, así que me sentí raro cuando me acabó gustando más esta escena que la última. No tanto por significación, sino por planificación, claro.

    De paso vi que la polémica sobre La Violetera no tiene sentido porque aparece bien acreditada en el arranque.

    1 saludo y gracias por comentar!

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  3. Me alegro, Mónica! Wordless!

    1 saludo y gracias por comentar!

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La eternidad ignora a los mudos.