jueves, 23 de abril de 2009

Battlestar Galactica: So say we all!


"There must be some kind of way out of here" , said the joker to the thief... y así acabó BSG después de 4 temporadas en antena. La guerra entre cylons y habitantes de las 12 colonias, la búsqueda de la 13ª colonia, Kobol y sus Dioses, la antigua nave que salvó a los humanos, la lucha por el gobierno de los supervivientes y las profecías sobre la Tierra son ya historia.


Siempre supimos que 6 y Baltar eran una metáfora, ellos fueron el último peldaño en el inicio de la guerra que devastó Caprica y las colonias, han simbolizado el cambio en cylons y humanos recorriendo la galaxia unidos, y finalmente artífices de salvar al símbolo de la unión entre pueblos. "Ángeles" les llamaron...

Y es que BSG siempre ha hablado de relaciones, de parejas, del cambio interior que nace por el influjo ajeno, de cómo en solitario somos un poco menos nosotros.

¿Te pedí, por ventura, Creador, que transformaras en hombre este barro del que vengo? ¿Te imploré alguna vez que me sacaras de la obscuridad y me pusieras en este maravilloso jardín?

El paraíso perdido, John Milton.


Lideran el destino de la flota superviviente el comandante William Adama, y la presidenta Laura Roslin. El primero al borde del retiro junto a su obsoleta Galáctica, y la segunda maestra, 42ª en la linea de sucesión a la presidencia y afectada de un cáncer terminal. Pero eso fue antes del ataque Cylon que redujo la población a 50000 habitantes, cuando veían cerca su final y la tragedia carga en sus hombros la responsabilidad de salvar a la humanidad.

Mando militar y mando político, la lucha contra el enemigo externo y el control y gobierno de los supervivientes, no siempre en el mismo camino ni el mismo propósito. La escuela de antaño, la antigua tecnología que permitió a la Galáctica sobrevivir al ataque Cylon, la vieja maestra y el viejo comandante como estandartes de una civilización y arquetipos en un mundo donde incluso en quien más confías puede ser una frakkin´ toaster.

Símbolos del pasado condenados a brillar por última vez, a librar una última gran batalla necesitándose ambos, aprendiendo a entenderse. Y el triste desenlace del gran comandante aferrado a sus dos moribundas damas.

Ya antes de llegar a almirante tuvo que sufrir la pérdida de unos de sus hijos, brillante piloto, quedando su legado únicamente en su otro hijo, el también heróico piloto Lee Adama, más conocido como Apollo. El guerrero que cambió las alas por las leyes, destinado a asumir ambos poderes de las colonias una vez la flota encuentro un nuevo hogar.

Apollo, eternamente enamorado de la chica mala, pareja de su difunto hermano y extraño ángel que les ha de llevar a la perdición. Kara Thrace, más conocida como Starbuck, la que volvió de la muerte demostrando que la resurrección no pertenece sólo a cylons, y que los dioses tienen planes para ella. Tan impulsiva y letal, con tanto odio hacia quienes devastaron su civilización, que acabó llorando a su marido cyborg.

Ella rescató la saeta que guió a los supervivientes de las colonias a Kobol, ella creyó ciegamente en la Tierra, y ella fue la que desapareció tras realizar aquello para lo que estaba destinada. Y en su viaje retazos de un camino a veces al lado de Apollo, a veces del mismo destino, pero siempre dueña de sí misma.

Y es que también somos nuestro legado, nuestro eco, piezas de un enorme puzzle que sólo cobra sentido al final del viaje. Así Athena y Helo se erigen por encima de su papel como padres de la esperanza simbolizada en Hera, fruto de la unión de ambas razas.

Hera, hija de cylon y humano, símbolo de la supervivencia y metáfora de la paz, que cobra un asboluto protagonismo por ser única. Otras dos concepciones vimos, ambas representado el fracaso de la endogamia entre razas, ambos arruinados por las traiciones de las pasiones. Hera es promesa en busca de suelo fértil, el camino donde se encuentran todos para comenzar de nuevo, la última oportunidad nacida en galaxias lejanas, sembrada en la Tierra.

Si allí hemos de caber todos, también nuestros dioses, tantos los de los humanos como el de los cylon, el que creó a los 5 dos milenios antes que la guerra estallara. El mismo que vió a sus imperfectas criaturas destruir su propio mundo y acabar inflitrados en las 12 colonias. Los pecados del padre siempre pasan al hijo.

Así Saul y Ellen Tight, íntimos del Almirante Adama, descubrirán que son precisamente aquello contra lo que luchan, poniendo a prueba lealtad y amistad. Cara a cara con pecados que no recuerdan, un pasado común guardado en el baúl del olvido que salta al compás de las notas de una música que sirve para unir a los 5 cylons originales. Un retrato en forma de civilización destruida por su propia mano, no tan lejano a los amaneceres negros con que amenaza la realidad y tan opuestos al esplendor de Cáprica.

"No sé con qué armas se luchará en la tercera Guerra Mundial, pero sí sé con cuáles lo harán en la cuarta Guerra Mundial: Palos y piedras." Albert Einstein.

Vasos comunicantes, cambios que nacen desde dentro y se contagian, un viaje a través de la galaxia y al interior de ellos mismos para descubrir que la absurda lucha nace del odio del hijo. 3 civilizaciones nacidas en diferentes puntos de la galaxia, acabando su travesía en el corazón del sol, en la lucha suicidia que nace al borde del abismo de la rendición.

Porque en Battlestar Galactica todos son importantes, y cada pequeño paso en la inmensidad de la galaxia tiene un eco trascendental en el devenir de los habitantes de las 12 colonias. Habitantes reflejados como número en una pequeña pizarra, que decrece a golpe de salto a la velocidad de la luz, en la constante huida que no hará más que llevarlos aún más cerca de su enemigo. Pérdidas que forman parte del plan de un Dios que no pertenece a nadie.

"Dios tiene un plan, Gaius. Tiene un plan para todo y para todos." Caprica 6.

Y la redención para el más egoísta de los personajes, Gaius Baltar, auténtico catalizador de la historia junto a Caprica 6. Humano y cylon fueron culpables de la masacre de las 12 colonias y entregados a su fe darán sentido a sus visiones al otro extremo de la galaxia, como mensajeros de entes superiores. El árbol moribundo cuyas semillas plantamos en tierra fértil para una epopeya galáctica que habla del pasado, de 150000 años atrás en el tiempo.

Así que si tú, lector, eres descendiente de aquellos habitantes de las 12 colonias sólo me resta decirte: So say we all!

5 comentarios:

marguis dijo...

Veo que te ha gustado la serie, ¿eh?

A mi tanbién me apasionó, y el final me dejó un buen sabor de boca, a pesar de la multitud de críticas negativas que luego le llovieron.

Yo también escribí mi particular homenaje


http://moriacity.blogspot.com/2009/03/battlestar-galactica-last-frakkin.html

Aunque tu video es mas chulo!!!!


So Say We All!!

The Autist, Manseos dijo...

Que gran homenaje de despedida a una GRAN SERIE que permanecerá para siempre en nuestros recuerdos, en algunos para bien y en otros para mal; me cuento entre los primeros, completamente a gusto con el final, tan poético, tan metafórico y sublime que nos entregaron. Una serie redonda, imprescindible, trascendental y fiel reflejo de lo que somos, pequeños detalles de un gran plan maestro, de libre interpretación y aceptación.
Una obra maestra de culto, que tiene su lugar ganado a pulso en el Olimpo de las mejores series de la televisión mundial. Un tratado de suma inteligencia, transgresor y muy visceral. Eso somos.
And SO SAY WE ALL!!!

Redrum dijo...

Marguis, y tu artículo mejor!!!

Sí me ha gustado, sí, la verdad. Eso se nota cuando ves los videos y se te pone la piel de gallina.

El final es soberbio, y precisamente habrá recibido quejas por lo poco conservador que resultó o las enormes expectativas que había sobre él.

Suscribo todas tus palabras, Manseos. Al igual que las grandes escenas que nos deja, como la aparición de Galactica en pleno corazón del enemigo, soberbio!!!

¡1 saludo y gracias... leñe... So say we all!!!

Lucifer, Becario del Mal dijo...

Uno no sabe lo que tiene hasta que se acaba. Ahora tendré que consolarme con la original y setentera serie en la que, por cierto, también hay angeles, también resucita Starbuck y también hay aliens que se aparecen como dioses.

Eso Digo Yo!
Lucifer, becario del Mal

Redrum dijo...

Lucifer, y si no me equivoco Xarek también, pero en otro papel no?

En fin, veremos si Caprica está a la altura.

Jajajaja! So say yo!

¡1 saludo y gracias por comentar!