viernes, 31 de diciembre de 2010

La recomendación de la semana


Esta vez la recomendación viene en forma de deseo para todos vosotros, para que el 2011 sea un año de película(s) para todos, de las hermosas, de las buenas. ¡Feliz 2011, morgueros!

 

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Grandes bandas sonoras: Dioses y Monstruos


Enorme tema para semejante peliculón. Carter Burwell, habitual de los Coen, presta aquí su talento a Bill Condon. Aguantad hasta el 1:40, donde arranca lo excelso.

 

martes, 28 de diciembre de 2010

La frase de la semana: Shutter Island


"¿Es preferible vivir como un monstruo o morir como un hombre bueno?"


lunes, 27 de diciembre de 2010

La imagen de la semana


Última edición del año para esta sección, y para no desentonar con la tónica recopilatoria de la red, os dejo con un video de lo mejor del año. No están todas las que son, pero hay que reconocerle a Kees van Dijkhuizen que hace videos casi tan buenos como los mios. ¡Disfrutadlo, morgueros!

 

domingo, 26 de diciembre de 2010

Grandes momentos del ¿cine?: Lost


Sí, sí, muchos se cagarán en su final, en la serie al completo, en mi o en Dios, pero este momento probablemente ha sido uno de los más seguidos de la historia de la televisión. Piel de gallina...

 

sábado, 25 de diciembre de 2010

Franklyn: Refugios etéreos



Publicado en Cineuá.

La imaginación es inherente al ser humano, nuestro rasgo distintivo con respecto al resto del mundo animal. Las mismas conexiones neuronales que dan lugar a un pensamiento lógico en la mayoría de seres vivos, en el ser humano dan lugar también a una tercera vía, una imagen que se crea entre dos pensamientos a la manera en que Godard hablaba del cine como aquello que el espectador crea entre imagen e imagen. Y es que la ficción es la base del cine, la herramienta que nos permite transmutar la realidad en refugios de celuloide, en parapetos temporales donde asumimos gran parte del control de una falsa realidad dejada en manos de profesionales, tal y como Koreeda reflejaba en After Life. Si el cine es hijo de la imaginación, esta es hija de la supervivencia.

Franklyn (Gerald McMorrow, 2008) se adscribe a esa lectura en la que la ficción que nace del ser humano representa un componente diegético relacionado con la propia esencia de los personajes. La ficción dentro de la ficción en una trama donde la empatía del espectador se enfoca directamente opuesta a la relación que los personajes tienen con su cinematográfica manera de entender la realidad. Una pequeña ironía teniendo en cuenta que el espectador empatizará con los personajes más cercanos a la realidad mientras asiste a una ficción que se muestra mucho más atractiva cuánto más huye de los retazos de una mundana autenticidad alejada del neogoticismo presente en una de sus dos líneas narrativas, demostrando de nuevo que el tercer fotograma nace del anhelo de omnipotencia del espectador.

Lo único en lo que creo es que mi nombre es Jonathan Preest, y esta noche voy a matar a un hombre.

Sin ser un arranque que represente un alarde de ingenio se le reconocen al debutante Gerald McMorrow las ganas de llamar la atención del espectador, marcando una dirección y una estética bien claras e introduciendo a su personaje a través del acto que representa el leitmotiv del film, obviando las presentaciones. Eso es cine, y por trivial que parezca adquiere una importancia argumental y metacinematográfica cuando reflejan el parapeto existencial de almas atormentadas que viven en los límites de la ficción, muy presente en Franklyn, film que no deja de ser un drama de personajes que proyectan sobre su propia vida los géneros sobre los que pivota el film, en busca de una profundidad de la que carecen ambas partes por separado.

Los tres protagonistas representan tres niveles distintos de autoengaño a través de la creación de universos en los que refugiarse: desde la amiga que nunca existió a la negación total de la realidad, pasando por la extrema búsqueda de ambos a través del arte. La propuesta se muestra renqueante frente a un arranque más cercano a Proyas que a Sundance, por lo que la intensidad narrativa recae en la acción dentro del imaginario de uno de los personajes mientras la línea real presenta a cada uno de los personajes que han de formar el puzzle. A partir de ahí lo onírico pierde fuerza para ceder el protagonismo a los paralelismos con la realidad y borrar la escisión entre las líneas narrativas en un vaivén que nos recuerda el atractivo inherente del autoengaño y sus consecuencias más allá de nuestra burbuja existencial.

De hecho el propio film no deja de ser un inconsciente autoengaño al presentar un refrito de influencias y estilos en busca de una unidad carente de autoría, un ambicioso juguete que juega a dar significado a los intersticios en pro de una pompa narrativa que acaba pecando de inverosímil. Franklyn es un film generoso, pero demasiado referencial y obtuso como para destacar en una taquilla tan variada y ante un espectador tan segregado. No obstante se agradece la valentía de McMorrow al situarse en tierra de nadie logrando un ejercicio mixto que tras pasar dos años en la nevera, consigue ver la luz en las carteleras patrias.

viernes, 24 de diciembre de 2010

La recomendación de la semana: Sangre sabia


En estas fechas tan entrañables qué mejor que recomendaros un film de John Huston donde su protagonista (Brad Dourif) decide crear la primera de Cristo sin Cristo. ¡Felices fiestas a todos, morgueros!


 

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Grandes bandas sonoras: TRON: Legacy


Que obviamente es lo más destacable del film de Joseph Kosinski gracias al gran trabajo del dúo Daft Punk. Os dejo con un par de temazos antes de que lleguen los villancicos.


 

lunes, 20 de diciembre de 2010

La imagen de la semana


Cierto que durante la semana también se fue Blake Edwards con el humor a otra parte (mejor, seguro), así como se fueron entregando más premios o Tron: Legacy asaltaba las taquillas de medio mundo. Pero la palabra awesome se creó para ciertas cosas puntuales, y el trailer de The Tree of life, el nuevo film de Terrence Malick, es una de ellas.


domingo, 19 de diciembre de 2010

Grandes momentos del cine: Tron


Pues revisionada, sigue sin estar nada mal la escena...

 

sábado, 18 de diciembre de 2010

Encuesta: Sueños de cine


No, no tiene nada de poética la encuesta. Básicamente a raíz de placentero sueño del que disfrutó mi acompañante durante el pase de Tron: Legacy he recordado sucesos similares en mi pasado, buscándome como protagonista en alguno de ellos. El caso es que Tron: Legacy no ha sido la única, ya que Master & Commander y Rebobine, por favor han sido víctimas también del sueño amigo, pero aquí un servidor se reconoce también como culpable en una ocasión. Cierto es que existe el atenuante del desgaste que produce un festival, pero me confieso dueño de unas cabezadas dignas de Zidane durante el pase de la excelente Dead Snow durante el festival de Sitges de 2009. Vuestro turno: ¿con qué films os habéis quedado fritos en una sala?

James Franco, superfumado...

 

viernes, 17 de diciembre de 2010

La recomendación de la semana: Mi Idaho privado


Uno de los primeros films de Gus Van Sant, con River Phoenix y Keanu Reeves al frente.

 

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Grandes bandas sonoras: Sin miedo a la vida


Sí amigos, cinco años antes que los Coen colaran el Hotel California de los Gipsy Kings en El Gran Lebowski, Peter Weir usaba esta canción en un film que tiene de comedia lo que yo de torero.

 

lunes, 13 de diciembre de 2010

La imagen de la semana


Si esperábais el trailer de la cuarta entrega de Piratas del Caribe, lo siento, porque me importa una mismísma mierda la película de Rob Marshall. La imagen se la merecen los chicos de más abajo porque La Red Social se está hartando a recibir premios estos días. Y es que ha sido elegida como mejor película del año por las asosiaciones de críticos de Boston, Los Angeles, New York, New York Online, Southeastern e Indiana, así como Fincher ha recogido el galardón a mejor director cinco veces, Aaron Sorkin dos veces a mejor guión, Trent Reznor y Atticus Ross otras dos veces por la mejor banda sonora y Jesse Eisenberg el premio a mejor actor por parte de la crítica de Boston. Este Martes conoceremos las nominaciones a los Globos de Oro, donde todo parece indicar que The Black Swan (Darren Aronofsky) y La Red Social se disputarán las nominaciones y de paso la pole position de cara a los Oscar.




De paso os dejo con un video de estos chorras, que siempre entra bien. Hoy toca una parodia de El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford a cargo del Oso Yogui y Bubu

 

domingo, 12 de diciembre de 2010

Grandes momentos del cine: Munich


La celebrada y portentosa escena del teléfono y la niña.

 

sábado, 11 de diciembre de 2010

El show de Truman: Horizontes de cartón piedra


Truman reconstruye la cara del amor perdido a base de recortes de revista, componiendo la cara de una mujer a base de los rasgos de muchas otras. "Soy el creador... del programa de televisión que llena de esperanza y felicidad a millones de personas" es la manera en que Christof se presenta a Truman. "El protagonista" es la respuesta que obtiene Truman cuando se pregunta "¿Quién soy yo?". Un personaje educado para tener miedo a abandonar su prisión, una audiencia seducida por el drama de un Truman encarcelado en una vida tan mediocre como la de ellos, todos queriendo que cruce la puerta de la esperanza. Actores que interpretan el papel de amigo o de esposa con sentimientos impostados, con el azar como un elemento de guión. La creación del momento cinematográfico a partir de la realidad, la verdad convertida en mentira con formato televisivo. Lo cotidiano convertido en extraordinario, la demanda de verdades por parte de una audiencia cansada de pirotecnia. La figura de un Dios omnipotente ("Conecta el sol") incapaz de controlar a su criatura. El condicionamiento a través del miedo para el control de las voluntades y anhelos. La inmersión en la vida del protagonista a base de inmiscuir la cámara en los rincones más privados. La reconversión del espectador en espectador diegético, viendo el programa tal y como Christof lo edita, presentando a sus protagonistas como si fueran sus propios personajes. Christof acariciando la imagen en pantalla de un Truman dormido, su creación, su hijo, a través de la barrera de su propio éxito.


La lucha por hallar un lugar en el mundo, por descubrir quién somos realmente, convertida en el programa más visto de la televisión durante 30 años. La ficción presentada bajo el manto de lo verosímil, alternando cámaras diegéticas con cámaras extradiegéticas que nos sitúen dentro de la acción y delante de la pantalla. La identidad convertida en producto para el consumo de masas. La adopción popular de un personaje televisivo que irrumpe en los hogares para formar parte de tu familia. Rupturas formales donde realidad, televisión y cine conviven en constantes cambios de punto de vista y formato. La capacidad de recrear la vida en un estudio, el camino inverso al cine y la constante lucha del hombre por encontrar su lugar en el mundo. La imagen del horizonte convertido en muros de una prisión de cartón piedra accesible desde la soledad de navegar a través de la tormenta, nuestros miedos vestidos de un cielo azul camuflando una puerta llamada "identidad". 


Y todo ello en 100 minutos de metraje, y con Ed Harris en el reparto. Si no es una obra maestra, se queda muy cerca.

viernes, 10 de diciembre de 2010

La recomendación de la semana: El largo día acaba


Excelente película de Terence Davies con uno de los trabajos de fotografía más impresionantes que he visto en mi vida. Por si os parece poco, mirad lo que comenta Mr.Lombreeze, responsable directo de que la viera.


miércoles, 8 de diciembre de 2010

Resultados de la encuesta sobre La red social


A la vista de los resultado a la votación parece que el nuevo film de David Fincher ha entusiasmado, y mucho, a los habitantes de LCM. No cabe duda que a hoy día es una de la favoritas de cara a cosechar los premios gordos de la industria, por delante de Origen y Shutter Island. Estos han sido vuestros votos:




Obra Maestra: 5 votos
Excelente: 4 votos
Notable: 4 votos
Buena: 0 votos
Regular: 2 votos
Mala: 3 votos





Los votos la dejan en un notable "pelao", pese a ser "obra maestra" la calificación más votada. Y desde luego no es un film que deba bajar del notable... Si no me creéis, repasad la crítica que hice por estas calles, o la que le dedicamos desde Cineuá. ¡Gracias por vuestras votaciones!

lunes, 6 de diciembre de 2010

La imagen de la semana


Con una semana tan movida a nivel nacional e internacional, y una cartelera tan floja, mejor os dejo con un inesperado detractor de Assange.



Y por si os ha sabido a poco, un video de ositos zombis...

 

domingo, 5 de diciembre de 2010

Grandes momentos del cine: El club de los Poetas Muertos


No es que sea santo de mi devoción el film, pero reconozco el valor como momentazo que tiene su escena final, que con la habitual parquedad de Weir cierra el film. No hay necesidad de decir más... Como curiosidad, comentar que fue la primera que se rodó, ya que Weir quería tener claro y fijado cuáles serían los pupitres de cada uno de los alumnos.

 

sábado, 4 de diciembre de 2010

Peter Weir y la puesta en escena


Repasando la filmografía de Peter Weir, señor muy ducho en lo que es la puesta en escena, me he dado cuenta de la poca atención (consciente) e importancia que le había estado dando a tal elemento. Y lo más curioso/sangrante de todo es que me he dado cuenta a través del tipo de montaje (otro elemento al que no suelo estar muy atento) usado en sus primeras películas. Y es que nunca es tarde para aprender.

Y curioso me pareció que Weir en su opera prima sólo usara un encadenado en la introducción del film, un fundido en negro al cierre y se bastara con cortes para solventar el resto del film (y prácticamente toda su filmografía). Cierto es que The cars that ate Paris es un film sin apenas cambios de localización exagerados ni saltos temporales, pero demuestra Weir una seguridad en su puesta en escena impropia en un debutante. No en vano es guionista de la mayoría de sus films, algunos de ellos basados en sus propias historias, sumando al proceso creativo su labor como director, dejando poco margen de improvisación o arreglos al montador.

Y es que las escenas que rueda Weir son claras y concisas, claramente intencionales o, en términos "matemáticos", funcionales. Si vemos un diálogo, sabremos dónde se hallan los personajes, el lugar que ocupa cada uno y la acción colindante si es necesario, dando margen a los primeros planos cuando el guión/emoción lo exige. Si por contra toca aprovechar la banda sonora y las localizaciones, la escena nos ubicará no sólo a nosotros, sino también a los personajes, los roles que ocupan en la narración y su estado anímico, para ahorrar diálogos en una labor a la que supuestamente va destinada la banda sonora. Conociendo el plano final de Gallipoli o el diálogo sobre el melodrama el personaje de Sigourney Weaver y el de Mel Gibson en El año que vivimos peligrosamente se entiende fácilmente cómo Weir trabaja para la historia.

Es por ello que a Weir se le etiqueta como un director de corte clásico, ya que la cámara siempre está al servicio de la historia. Pero no deja de ser una seña de identidad el montaje de sus films junto al evitar que el protagonismo de la cámara sea meramente un lucimiento formal que entorpezca la trama. Prueba de ello la tenemos en esa rotunda obra maestra del cine de aventuras llamada Master and Commander, donde cualquier que la haya visto puede entrar directamente a trabajar en un buque de guerra. Y es que las nociones de navegación y de los roles dentro de un barco quedan tan claro sin necesidad de convertir el film en una enciclopedia, simplemente a través de las pinceladas del guion y de su puesta en escena, que resulta imposible no saber porqué tienen desventaja en un enfrentamiento, qué narices es el barlovento o qué rango tiene cada uno de los oficiales que comparte escena con Crowe.

De esta manera Weir consigue reducir la distancia que separa la pantalla de un escenario teatral, a base de los encuadres, de la justa duración de los planos y del número de cortes necesarios para contar su historia, haciéndo saber al espectador donde ubicar incluso aquello que puede o debe quedar fuera de plano. Weir demuestra un perfecto dominio en uno de los aspectos más complejos del cine como es la puesta en escena, y por ello es de justicia considerarlo como uno de los directores más interesantes de un panorama actual que tiende más al desequilibrio entre forma y fondo.

 

viernes, 3 de diciembre de 2010

La recomendación de la semana: Picnic en Hanging Rock


Peliculón de la época australiana de Peter Weir. Obra tremendamente sugerente, donde la atmósfera se convierte en un personaje más.

 

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Grandes bandas sonoras: El año que vivimos peligrosamente


Tema que aparte de recordarme los atardeceres en la Polinesia de Port Aventura, tiene toques de Vangelis porque es el propio Vangelis el compositor, pese a que el grueso de la BSO es de Maurice Jarre.