martes, 6 de noviembre de 2007

Resident Evil: Extinction (sin mando no mola...)


Los héroes no nacen, se hacen. Son fruto de las grandes historias y hazañas, que se interponen entre el hombre y el mito. Y la leyenda vive de los hechos, en ocasiones esplendorosos, en ocasiones engrandecidos. Pero a veces sucede que las grandes historias sólo son grandes por quien las protagoniza, una excusa bordada en letras doradas.
Resident Evil ya nació como una saga puesta al servicio de Milla Jovovich para uso y disfrute de los seguidores del videojuego, conocedores de la historia. Si bien la primera entrega aún tenía cosas que contar, ese empuje se ha ido diluyendo en las secuelas.


Resident Evil: Extinction nos situa unos años después del incidente en Umbrella Corp. El virus que se creyó erradicado, como no, se extendió fatalmente acabando con casi toda la humanidad, quedando pequeños reductos de población nómada que viven de saquear pueblos desiertos. Un Mad Max en toda regla. A partir de aquí, la historia deja de importar, pasa a ser un pretexto para ver sólo como Alice mata a diestro y siniestro todo zombi que asoma la cabeza en pantalla.

Después de dos entregas de lo mismo, el empeño no se vuelca en firmar una historia más sólida, sino en rodar las escenas más salvajes de la trilogía, y el resto sólo son nexos entre un degüello, una cercenación y la muerte de algún humano.
Si a la casi nula historia que nos cuenta la película, añadimos demasiados tópicos, situaciones que ya conocemos y sabemos donde nos llevan, y ciertos hechos inexplicables en el guión, queda un producto muy flojo, correcto, pero demasiado sencillo, demasiado obvio.

Cierto es que sabemos de sobra a qué nos atenemos al ver la película, pero no todo queda justificado por ser un producto sin grandes ambiciones. Ni es tan mala como otras del mismo género, ni tan buena (a su manera) como podía haber sido, sino más bien como unos de esos capítulos intranscendentes de nuestra serie favorita, que nos perdemos sin enterarnos porque ni el resumen los recuerda.

Lo mejor: El ambiente apocalíptico.

Lo peor: La entrada en acción de Alice. Las piruetas que hace la primera vez que lucha son realmente cómicas.

Resident Evil: Extinction es como el chiste que una vez te hizo gracia, pero tu colega no se cansa de repetir....

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