viernes, 19 de junio de 2009

Videojuegos y cine: Los orígenes


Es de sobras conocida la tendencia en el cine a tener cada vez más en cuenta los videojuegos como fuente para proyectos cinematográficos. Resulta curioso este cruce de caminos cuando el cine nació más cercano al arte, como extensión de la fotografía, y los videojuegos destinados al ocio, y ese cruce tiene lugar cuando el séptimo arte se vuelca cada vez más en el ocio, y los videojuegos han visto cada vez más propuestas cercanas a lo artístico.

Mientras la primera videocámara nacía a raíz del intento de Eadweard Muybridge de capturar un caballo en movimiento con tal de dictaminar si posaba sus cuatro patas en el suelo, OXO, el primer videojuego de la historia fue creado por Alexander S. Douglas para su tesis doctoral en 1952, año en que DeMille ganaba el Oscar con El Mayor espectáculo del mundo. Ambos intentos buscaban plasmar una realidad en otro tipo de soporte, pero con un propósito claro y diferenciado para el primer paso de tan diferentes medios.



Entre estos dos momentos pasaron cerca de 70 años, suponiendo una clara ventaja tecnológica para las cámaras de grabación y una industria ya consagrada en los albores del nacimiento de los videojuegos. Pero sus caminos han sido muy similares, tanto que actualmente muchos videojuegos superan en costes de producción y en "recaudación" a grandes éxitos de taquilla, pese al inconveniente de que cada usuario necesita una plataforma muy condicionada por avances tecnológicos.

Así el cine nace con fines eminentemente narrativos, hijo de la literatura y la fotografía, mientras que los videojuegos nacen para el ocio interactivo, subyugado a la tecnología y alejado de la experiencia social. Ambas disciplinas son para el disfrute individual, pero la segunda necesita soporte para cada uno de los implicados, y con ello anclamos dicha experiencia en los hogares.

Y es que si bien el visionado de una película puede variar para cada uno, el film es el mismo y el fin narrativo se haya sólo sujeto a la percepción del espectador. En cambio, la narrativa en los videojuegos queda relegada a las decisiones del jugador ya que, pese a que haya un camino marcado, elementos como el ritmo no vienen marcados totalmente por el autor, así como la experiencia viene fraccionada por opción de guardar partida y la larga duración de la mayoría de videojuegos.

Pese a esa necesaria barrera diferenciadora, la tendencia que antes comentaba sigue cada día más vigente, aumentando el número de adaptaciones de videojuegos en la gran pantalla, y una creciente profundidad argumental en el ocio electrónico. Ahora bien, el problema reside en acercar ambas disciplinas de manera que no pierdan su esencia ni resulten un fracaso absoluto.

El primer intento vino de la mano de Steven Lisberger y la célebre TRON, donde nos sumergía en una realidad virtual cercana por momentos a los videojuegos. El film no fue un éxito y, sin embargo, hoy en día se le considera una visionaria obra de culto.

Tras Tron vinieron films como Juegos de Guerra, Joysticks, Starfighter, la aventura comienza o Cloak and Dagger, films que popularizaron el ocio electrónico entre los jóvenes que acudían al cine, acercándolos a un público que jamás había tenido contacto con ningún videojuego.

Lo que vino después lo conocéis de sobras, adaptaciones de videojuegos, adaptaciones de películas, estrenos simultáneos, y toda una serie de franquicias en ambas disciplinas que han acostumbrado a dar más penas que alegrías. Y es que si bien el término interactivo parece remotamente aplicable al cine, las películas y los videojuegos parecen condenados a entenderse como en su día hizo la literatura.

Y con ello cierro esta pequeña introducción a modo de humilde contextualización sobre los videojuegos y el cine. En la siguiente entrega veremos un repaso a la actualidad, con algunos ejemplos de films que intentaron acercarse al mundo del ocio electrónico, y otros que sin pretenderlo lo hicieron. No hay que olvidar que muchos de los directores de primera linea han crecido entre consolas y ordenadores personales.


8 comentarios:

elprimerhombre dijo...

Pues he de decir que creo no haber visto Tron o no me acuerdo nada de ella, pero sí que recuerdo de ver Juegos de guerra en el cine. Y yo tenía un videojuego parecido al de la pareja, como un tenis pero en la tele. Y hasta había una pistola para disparar a la pantalla. Qué tiempos aquellos! Un saludo!

José Luis López Recio dijo...

me he quedado impresionado. He de reconocer que te lo has currado mucho.
Saludos

Dr. Quatermass dijo...

Hola, este tema de los videojuegos pretéritos me apasiona. Hay cierto debate sobre si OXO es el primer videojuego o bien el Tennis for Two(
http://www.youtube.com/watch?v=UZZT4n1fzG8), que a diferencia del anterior tenía un interface gráfico (lo que vemos de OXO es un emulador). elprimerhombre, a lo que te refieres es a una maquinita de "Pong", diría que todos tuvimos una a principios de los 80, eran la bomba!!!! lo que daría por conservarla, como hago con mi glorioso ZX Spectrum de 48K en perfecto estado de funcionamiento, geek que es uno.

Sobre las pelis y lo videojuegos, acabo de publicar la reseña de Ben-X, curiosamente.

Saludos!

Redrum dijo...

Elprimerhombre,¿WarGames en el cine? Madre mía, si casi no había nacido... Jajajaja! Sí que eran otros tiempos, yo también tuve una consolilla antes de tener mi MSX.

Gracias Jose! Ésta era la parte fácil junto al siguiente. La díficil será la última que era básicamente la idea inicial de Mónica, ver cómo adaptar las característica inherentes al videojuego en la gran pantalla.

Jajajaja! Doc, también guardo por aquí mis MSX funcionando, pero no tengo lector de cintas :(

Sobre la polémica, lo que encontré es que OXO es realmente el primero, aunque siempre pondrá lo contrario en otros sitios.

Me apunto de inmediato Ben-X!

¡1 saludo y gracias por comentar!

M. Jordan dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
M. Jordan dijo...

Felicidades redrum, un artículo muy bien desarrollado :D

Creo encarecidamente que todo aquello que surge para el pueblo puede llegar a su estado de arte cuando un grupo de personas empiezan a planteárserlo como tal. Es un lujo ver que ya está ocurriendo con los videojuegos. Los conceptos de Alta y baja cultura me dan picores...

Siento discrepar con Dr. Quaternass en relación a Ben X, donde el videojuego queda como mera excusa (típica y tópica) de la dualidad personal de un chico con una enfermedad psicológica (el juego como lugar donde redimirse de su vida real). Me interesa más la idea de la virtualidad de Cronenberg en EXistenZ, aunque también se ha criticado mucho pero sí gira se centra en el tema de la realidad virtual de una manera más directa.

Saludos!

Lucifer, Becario del Mal dijo...

Pues yo que pensaba que el primer videojuego era el buscaminas ...
A mi Tron me pareció una historia fascinante pero contada tan a lo Disney que me dejó algo frío. No así Wargames, que entra en el tema de la IA y la teoría de juegos bastante más en profundidad.
Saludos!

Redrum dijo...

Gracias Mónica ;)

Me alegro de no ser el único que le gustó (o al menos interesó) ExistenZ!!! Opino lo mismo sobre la cultura, y más cuando somos nosotros los futuros apóstoles de esa "baja" cultura.

Lucifer, el primero no siempre es el más chachi!!! De acuerdo contigo, Tron no es nada del otro mundo más allá de su apuesta visual innovadora. WarGames era algo más profunda y Matthew Broderick un clásico!

¡1 saludo y gracias por comentar!