Agobiante ejercicio entre la ficción documental y la onírica para hablarnos de la ciudad natal de su director, Guy Maddin. Crowley os hablará más en profundidad sobre el film en su reseña.
viernes, 28 de mayo de 2010
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4 comentarios:
Estimado amigo,
le agradezco la mención hacia mi amago de reseña. Al final van a pensar que le soborno o algo, jejeje.
Ahora en serio. Gracias por acordarse de mi y me uno a recomendar ya no solo este film, sino cualquiera de Maddin.
un saludo
Inmenso... Tuve la oportunidad de verlo en pantalla "grande" y la conexión con My Winnipeg fue total. Para mí, sin duda, una de las mejores de la década. Aun así, no es un film que recomendaría y con el que creo que hay que conectar de una manera emocional y no formal.
Y después de esta me vuelvo a poner aquel Drácula que era un ballet en blanco y negro...
y después no veré más cine porque me habré arrancado los ojos
Jajajaja! Aprovecho siempre las reseñas que he leído para linkarlas cuando recomiendo o hablo de un film ;) Y todo gratuitamente :D
A Maddin le daré más tiempo hasta la siguiente, aunque aún le daré más a Tarr!
Mónica, todo es intentarlo...
Jajajajaja! Ángel, si no te los has arracando con otras cosas...
1 saludo y gracias por comentar!
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