miércoles, 30 de septiembre de 2009

Grandes Bandas Sonoras: La última noche


Para los fans de Edward Norton, de Spike Lee o simplemente de este film. Banda sonora a cargo de Terence Blanchard, habitual de Spike Lee y por la que recibió dos premios. ¡Disfrutadla!



martes, 29 de septiembre de 2009

Resultado de la encuesta sobre Anticristo


Bueno, pues ya tenemos los resultados a la encuesta y parece que hay más amor que odio hacia el cineasta danés entre los habitantes de LCM. Lo que queda claro es que a nadie deja indiferente ya que no ha habido medias tintas en las votaciones, como podéis ver en los resultados.




Obra maestra: 1 voto


Excelente: 2 votos

Notable: 5 votos

Buena: 0 votos

Regular: 0 votos

Mala: 2 votos

Enfermedad mental: 1 voto





Bueno, tenemos los dos extremos, desde el que la considera magistral al que la considera fruto de una mente enferma. Eso sí, el cómputo global la deja entre el buena y el notable, y más sabios que vosotros no hay nadie. ¡Gracias a todos por participar!

La frase de la semana: Chinatown


"Claro que soy respetable. Soy viejo. Los políticos, los edificios públicos y las putas se hacen respetables si duran lo suficiente."


lunes, 28 de septiembre de 2009

La imagen de la semana


Pues estando la actualidad que arde con la detención de Polanski y el teaser trailer del remake de Pesadilla en Elm Street, yo me decanto por... ¡¡¡SITGES!!! Y es que el Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya (y chim-pón!) arranca el jueves y un servidor aprovechará para verse una docena de films durante los diez días que dura. Sin duda un gran aperitivo para la estrella de los festivales: ¡el de las cocheras de Sants!


domingo, 27 de septiembre de 2009

Grandes momentos del cine: La Cruz de Hierro


Si aún te quedan miembros, se los debes a la patria.



Malditos Bastardos: La brutal honestidad de Tarantino


Tarantino ha muerto. ¡Larga vida a la nue
va carne! Y la sala aplaude el funeral como si de una bienvenida se tratara, cuando a Tarantino ya no lo conocemos por el traje, sino por su firma. Diez años enfrentándose a un guión acaban por desnudar al autor de la marca que viste, retándolo a ser más que un cool iconoclasta protegido por su público, invitándole a asumir el reto de ser tan grande como los directores a los que plagia. Ahí es donde Tarantino se enfunda el mono de obrero, se confiesa cinéfilo a prueba de muerte, agacha la cabeza y asume que el bastardo es él... el maldito hijo bastardo de De Palma, Hitchcock, Miike, Chan-wook, Leone, Hawks, Sturges, Wilder, Scorsese, etc.

Capitulo 1: Ego y talento

Tarantino se muestra seguro, firme, y rueda una de las mejores escenas de su carrera. La música y la fotografía nos sitúan en un western, mientras la estética habla de la segunda guerra mundial. El duelo de pistolas no tendría sentido así que la tensión previa se alarga durante más de 10 minutos de conversación, el arma más conocida de Tarantino. No tiene prisa, sabe que su público ha esperado este film como agua de mayo, sustituye al esperado Brad Pitt por una interminable conversación y se carga esa regla no escrita de que las mejores presentaciones son las cortas y concisas. Tarantino cuida el personaje de Landa porque se identifica con él, seguro de su talento, engreído, jugando con sus interlocutores. Pero esta vez los diálogos pasan a ser más semilla que fruto, aunándose a lo que vemos, dando paso a algo mucho más importante: la intención.

Entonces se acaba el juego, las cartas están boca arriba, los vasos vacíos, es hora de la acción (o eso creíamos) y de mostrar que es un director y no un collage pulp hábil con el celo. Tanto es así que cuando tiene la oportunidad de disparar, Eth
an Tarantino reserva su bala, porque no son las escenas la que dan sentido a la obra, sino la obra a las escenas.

Capitulo 2: Sello y destino


Los malditos bastardos, el sello de Tarantino. No bailarán un vals, no compondrán un ópera, no recitarán versos de Rimbaud ni hablarán de Petrarca. Ellos sólo saben aplastar cabezas nazis, arrancar cabelleras y dejar su marca para que se les reconozca y se les tema. A ese tren sube Tarantino mientras el oso judío es jaleado por su horda de compañeros sedientos de sangre. Si sus fans querían bastardos, estos son relegados inmediatamente a un segundo plano, ya que el auténtico festín marca de la casa queda para el orgiástico y revisionista final donde Tarantino demuestra que no sólo es capaz de saltar de género, sino también de universo.

Así se nos sitúa y se cubre rápidamente la expectación creada por el trailer. Hemos caído en la trampa del aparente estatismo, mientras los mecanismos que palpitan en el interior de Malditos Bastardos forjan la poca azarosa arquitectura de una obra tan madura como imperfecta. Tarantino siempre ha sido un capullo... hasta ahora.

Capitulo 3: Arma y azar

La expresión artística siempre está subyugada al vehículo que la transporta, formando una unidad creativa donde la responsabilidad se reparte entre el qué y el cómo. El cine es un arma vestida de rojo gala, no de uniforme. El orgullo de la nación, amante de la propaganda, sometido
al hechizo de la superviviente convertida en brazo ejecutor. Así el fallido intento de romance no esconde sino la rueda dentada sobre la que pivota Malditos Bastardos, enfrentando dos maneras de entender cine y mundo completamente distintas: Propagandismo y arte, cine para las tripas y cine para el alma.

De nuevo todo lo que vemos destila más intención que recompensa, y si bien Tarantino jugaba con el azar como motor narrativo, ahora lo casual tiene padre y madre a la greña dispuestos a fastidiar el postre. Por suerte la escena del teatro es tan necesaria que exige existir a b
ase de giros y tramas paralelas que desemboquen siempre en el mismo punto. Las formas le delatan.

Capitulo 4: Traición y reflejo


Apariencias, todo son apariencias. Cada personaje finge un papel, y no hay más verdad que la que refleja tu carta en la frente. Las risas sobre la mesa y las armas bajo ella, apuntando a las pelotas. Las dobles lecturas de cada línea del diálogo y la convivencia del homenaje a todo tipo de cine donde cada elemento debe sentir el cañón en su sien para avanzar en un equilibrio unísono.

El crítico metido a guerrero, la actriz a espía, el nazi a anti-nazis y el padre a verdugo. Todo eso es Tarantino, así como deja de serlo, sometiéndose él mismo a un revisionismo en clave cómica tan arriesgado como el del propio Hitler. Lo que antes fue identidad, ahora son ecos en pro de una artística honestidad.

Capitulo 5: Orgía y desnudo

Y la piedra angular, concebida antes que el resto, ejercicio de estilo y sangre para una celebración tan injustificada como deseada. Las razones se forjan
en 4 capítulos con las habituales conexiones que acaban formando un sólido bloque para el festín de un Tarantino desatado que cambia el pincel por la brocha gorda para dar a su público lo que han esperado durante más de dos horas.

El peor Tarantino realiza su mejor film, porque si el autor pide redención e inmunidad al ver la miseria de ser el orgullo de la nación, su reverso le recuerda que lo único que sabe hacer es matar nazis, enfrentando la vulgaridad que mola con la antipática inteligencia, y preguntándose si Malditos Bastardos es su obra maestra. Para un servidor sí.

sábado, 26 de septiembre de 2009

La recomendación del lector


Pues el vigésimo cuarto film de vuestra sección va a parar a Insanus, del que sólo había elegido otro film anteriormente. Con ello, esta semana me toca ver Rocket Science y cocinar una reseña que espero guste... ¡Gracias a todos por vuestras recomendaciones!


viernes, 25 de septiembre de 2009

La recomendación de la semana: 13, Tzameti


Gran premio del jurado en Sundance entre otros siete premios para esta producción francesa dirigida por el debutante Géla Babluani. Si no os convence, el mismo director prepara remake americano con caras bastante conocidas para el año que viene.



jueves, 24 de septiembre de 2009

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Grandes Bandas Sonoras: El Reportero


Una excusa tan mala como cualquier otra para meter una canción de Kansas... Aparece al final del film mencionado, así como en las season finale de Sobrenatural. ¡A disfrutarlo!


martes, 22 de septiembre de 2009

La frase de la semana: Paycheck


"Algunos de los mejores momentos de la vida, son errores."


lunes, 21 de septiembre de 2009

La imagen de la semana


Porque ya hacía tiempo que se lo iba mereciendo Michael Emerson, la imagen de la semana es para el Emmy que esta madrugada ha ganado el pequeño actor americano. Su interpretación en Dead is dead le ha valido el Emmy a mejor actor secundario de drama en una gala que ha vuelto a premiar a Mad Men y 30 Rock como mejores series.

Fuente: TodoSeries

domingo, 20 de septiembre de 2009

Grandes momentos del cine: El Protegido


Con lo bien que se explica M en imágenes, no hace falta que yo diga nada.


sábado, 19 de septiembre de 2009

La recomendación del lector


Después del experimento perpetrado por un servidor, toca nueva ronda de vuestras recomendaciones, morgueros. Incluso os aceptaré el reto de decirme cómo queréis vuestra crítica, escrita, musicalizada, cinematografiada, lo que sea. ¡No seáis tímidos!


Cantando bajo la lluvia: Enfrentando el mito


Más homenaje que reseña, más experimental que talentosa, más cutre que otra cosa... Y es que por desastroso que me haya salido el invento sigo pensando que de cine hay que hablar con cine. Mónica, lectores, se aceptan cambios por crítica al uso si no quedan satisfechos. Morgueros, dadle volumen a los altavoces... ¡empieza la reseña!



viernes, 18 de septiembre de 2009

La recomendación de la semana: The Boxer


Dirigida por Jim Sheridan tras el éxito de En el nombre del padre, y con una propuesta más interesante para el mismo protagonista, esta vez acompañado de Emily Watson.


jueves, 17 de septiembre de 2009

Chacun son mérite: Montaje


Seguimos con la serie de artículos sobre méritos cinematográficos, así como disfrutando del placer de contar con Mónica Jordan, de Espejo Pintado, escribiendo para los habitantes de LCM. Tras la primera entrega en la que hablamos de la(s) cara(s) más visible(s) del cine (los actores y sus interpretaciones), le llega el turno a uno de los aspectos técnicos más interesantes del cine: el montaje. En la moviola se pueden salvar muchas escenas que presentan problemas de rodaje dándole sentido narrativo a un conjunto incongruente de imágenes (o justo todo lo contrario).

El montaje puede remarcar ideas, sugerirlas y hasta mostrar ironía ante lo que estamos viendo, ya que es una de las herramientas básicas con las que cuenta el director a la hora de adoptar un punto de vista hacia lo que está explicando. Así, ya desde los inicios del cine, el montaje ha tenido grandes pensadores que dedicaron buena parte de su tiempo a teorizar sobre los diferentes usos de las técnicas. Desde Eisenstein a Tarkovsky, pasando por Vertov, Kulechov o Bazin. Pero quién mejor para hablar del montaje que uno de estos maestros:




El primer ejemplo es un montaje paralelo muy sencillo. En él vemos una aparente línea narrativa que se descubre como dos diferentes en el momento que irrumpe Clarice Starling a escena. Al estar las escenas alternadas se crea una tensión que montadas en orden habrían diluido dicha tensión. Es decir, la tensión se ha creado por el montaje. La gracia y el mérito de este tipo de montajes es conseguir que cobre sentido algo que por separado no existía. Dicho orden traza una nueva lectura que completa o contradice el metraje rodado. Y es que el total siempre es algo más que la suma de las partes.


En ocasiones, los insertos de montaje de acciones paralelas pueden estar aportando información sobre la acción principal que está sucediendo en una escena. Este es el caso de la secuencia elegida (a partir del minuto 1:50) de una de las películas de Kevin Smith, “Persiguiendo a Amy”. En ella, Holden (Ben Affleck) está resentido por un rumor relacionado con su pareja e inicia una sagaz conversación a la caza y captura de la confesión de su novia Alyssa (Joey Lauren Adams). Mientras que de su hilo conversacional podemos sólo deducir ciertos reproches, Smith intercala en el diálogo escenas relacionadas con el campo de batalla que es el partido de hockey a modo de lupa para lo que -por el momento- sólo se puede leer entre líneas de lo que ocurre entre los dos personajes. Así, los pases, los goles y los golpes son interpretaciones metafóricas de lo que está sucediendo en esa conversación entre enamorados. Con este uso del montaje, Smith consigue cierta ironía y un efecto humorístico al comparar la aparentemente inocente conversación a un duro partido de hockey.



Este otro ejemplo es de sobras conocido por todos vosotros. Colonia LV-426, el ataque alien ha dejado aislados al grupo de marines ahora liderados por el cabo Hicks. Rodeados se parapetan tras puertas selladas, usando metralletas con detección de movimiento a la espera de rescate desde la nave Sulaco. A priori la escena promete tensión y acción, y a los marines teniendo que hacer frente a una horda de aliens, y sólo es cierto lo primero. La escena transcurre sin que los protagonistas deban prácticamente actuar, creándose la tensión a partir del metraje en que se muestra el contador de balas agotándose, y el barrido térmico donde vemos a los aliens aproximándose.

Dicho uso del montaje cuadra perfectamente con lo visto anteriormente de la mano de Hitchcock, donde el rostro de Ripley muestra miedo, pero es la visión de los contadores lo que da sentido a su miedo, sin que la actriz deba actuar propiamente. Así de una escena sin acción ni peligro reales para los protagonistas surge una tensión creada gracias al montaje, que nos implica en el estado emocional de los protagonistas, que pasan a ser secundarios frente a la armamentística.




Eisenstein, como los formalistas rusos, se interesó mucho por el montaje y además de escribir libros dedicados a la reflexión sobre el tema, hizo de sus películas auténticas muestras de sus principios (a veces contradictorios). Eisenstein puso el cine al servicio de sus ideas sobre política y técnica, haciendo uso del enfrentamiento de dos imágenes para crear el drama. Esta escena de “El acorazado Potemkin” es una de las más famosas y homenajeadas del director ruso. En ella, a través de la combinación de varios primeros planos se conforma la idea general de la escena que, subrayada por los planos generales de la inmensidad y caótica batalla, no hacen sino aumentar el dramatismo (con una gran carga ideológica) de la escena. Este tipo de montaje tiene como objetivo llamar al efectismo de manera directa, algo que, años más tarde, explotaría Hitchcock en sus películas (aunque esta vez en busca, sobre todo, de la intriga y en pocas ocasiones de la idea política).



Y hasta aquí el repaso a varios de los méritos del montador a través de unos pocos ejemplos. El mundo del montaje es mucho más amplio y complejo, y esperamos haberos sembrado una sana curiosidad para rebuscar en la red más información sobre el tema. En la próxima entrega trataremos sobre la figura del guionista y su difuso mérito en el metraje final.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Grandes Bandas Sonoras: Cantando bajo la lluvia


Qué mala leche tengo...



martes, 15 de septiembre de 2009

La frase de la semana: El hombre que pudo reinar


"No somos dioses, pero somos ingleses que es casi lo mismo".


lunes, 14 de septiembre de 2009

La imagen de la semana


Pues sí, habréis flipado con la imagen, lo sé, pero éste blog no solo bucea en novedades y noticias cinematográficas, sino que también toma el pulso de la actualidad bloggera, muy activa últimamente. El debate se ha centrado en si es posible la medición de la calidad del cine, y el ring para dicho combate ha recorrido los blogs de Mr.Lombreeze, de Dr.Quatermass y el de Ángel. Obviamente la misma pregunta es difusa de per se, ya que el cine lo percibe cada uno a su manera, y asumir que existe una verdad universal sobre ello es afirmar que sabemos a ciencia cierta que Mozart es mejor que Beethoven, Dostoievsky que Shakespeare y Pelé que Maradona. Pero como aprender es gratis y necesario, os recomiendo visitar los posts, teniendo en cuenta que si comentáis...



domingo, 13 de septiembre de 2009

Grandes momentos del cine: Amor Inmortal


A buen entendedor... ¡que siga la fiesta!


District 9: El velocista que se metió a maratones


Y a los 20 minutos ya le faltaba el oxígeno. District 9 supone el estreno del surafricano
Neill Blomkamp en el largometraje tras cosechar cierto renombre dentro del cortometraje. Para ello ha adaptado Alive in Joberg, su trabajo más célebre y que condensa la premisa que vemos en District 9 para intentar revitalizar un género marcado por el abuso de los efectos especiales. Así entra en juego Peter Jackson, como marca, y sus escasos 30 millones de dólares de presupuesto que auguraban "algo diferente" en una cartelera llena de clones, para finalmente cambiar ideas por fórmulas convencionales que estandarizan un film cuyo arranque anunciaba gloria.


Blomkamp y Terri Tatchell consiguen alargar la premisa inicial de los escasos 6 minutos que duraba el corto a los 18 minutos en District 9, donde se agotan las ideas y toca dar comienzo a la auténtica trama, acabando de paso con las esperanzas de quien esperaba algo novedoso en este film. Si bien entrando en las reglas del cine comercial se pueden crear obras maestras como Hijos de los Hombres o Wall·E, también se puede huir de dichos patrones y presentar films tan interesantes como El hombre de la Tierra o How to live on Earth.

Ni Blomkamp ni Jackson han asumido reto y riesgo, con lo que su producto primeramente ladra para finalmente juguetear. En ese convencionalismo encontramos la fisura por la que District 9 naufraga, en la aparente transgresión que acaba cojeando en homenajes y copias. Las virtudes de Blomkamp quedan así retratadas en un District 9 que le muestra como un narrador inseguro, carente de ideas para el desarrollo de una historia, aunque hábil para el uso de los efectos especiales. Así se apoderan de District 9 los patrones del género en el momento que abandonamos el aspecto documental y pasamos a narrar en tercera persona, entrando en otro film que se aleja mucho de la brillantez del primer tramo.

La supuesta crítica al apartheid o la segregación racial queda diluida por un erróneo tratamiento de los personajes, donde primeramente casi se justifica el aislamiento de los alienígenas, para después usar al único inteligente para empatizar con el espectador, colocándolo junto a un protagonista más movido por ADN que por convicción. El contrapunto a la imagen de la crueldad humana vuelve a recaer en las despiadadas cabeza de militares y corporaciones, figuras que se alejan por completo del espectador que está en la sala, impidiendo una reflexión al respecto por tan marcada distancia. Al espectador sólo se le permite identificarse con un protagonista que, más allá de la más que correcta interpretación de Sharlto Copley, sólo motiva su giro ideológico en motivos puramente individuales, rematando Blomkamp el desastre con un plano que muestra el drama de convertir a su protagonista en uno más de ellos.

Más allá del naufragio de la idea que convertía a District 9 en un film a tener muy en cuenta, queda una historia que, con un pulso irregular, busca dar cabida a toda una serie de escenas que beben de otros films y que aciertan en presentar una historia relativamente coherente donde el auténtico brillo se lo llevan los efectos especiales. Y es que si durante el primer tramo no nos cuestionamos lo que se nos narra, por su aspecto documental, lo rutinario del resto nos lleva a no interesarnos en entender las contradicciones, básicamente porque las asumimos mientras nos alejamos de tan convencional narración.

Neill Blomkamp ha parido un hijo bicéfalo que para cuando acaba pactando un rumbo, elige el más fácil y conocido, sin que por ello deje de ser un buen film. Pero su breve brillo nos recuerda que ni tan sólo Roy nació para perdurar.

sábado, 12 de septiembre de 2009

La recomendación del lector


Bueno, con la foto queda claro que la recomendación de esta semana va a parar al combo Mr.Lombreeze/Mónica, que se ponen de acuerdo para hundir a Altatt. Así que esta semana me toca cantar y bailar... ¡Gracias a todos por vuestras recomendaciones!


viernes, 11 de septiembre de 2009

La recomendación de la semana: El Halcón del Mar


¡Cine de aventuras con casi 70 años!


Adivina el film: Los ángeles del infierno



jueves, 10 de septiembre de 2009

Anticristo: Von Trier y el blanco fácil


- Arranque del film: Tetro salta por la ventana mientras dos Transformers fornican por la casa, demostrando que la diversión es lo más importante que ha creado el ser humano.

- ¡Bravo Lars! ¡Nos la has colado doblada!

- "Anticristo es misógina, absurda, aburrida, irrisoria y excesivamente violenta." ¿Algún argumento que lo demuestre? ¿Creéis realmente que Von Trier no sabe eso? ¿Creéis que no lo ha usado? De lleno, como el viento que agita la cebada esos argumentos han separado a los que picaron el anzuelo de los que quisieron ver algo más.

· Machismo: Actitud y comportamiento de quien discrimina o minusvalora a las mujeres por considerarlas inferiores respecto de los hombres.

· Misoginia: Aversión o rechazo hacia las mujeres.

- ¿Entonces un hombre que suele dar el peso del film a una protagonista es machista o misógino? ¿Lo es él o lo es su cine? ¿Acaso la sociedad no es suficientemente machista como para que el cine que representa esa sociedad sea machista? ¿Algún voluntario que enumere films que no sean machistas o misóginos?

- Nietzsche redactó su Anticristo como crítica al cristianismo frente a la imagen de Jesús ("el último cristiano murió en la cruz"). Desvistió la figura de Jesús de toda relación con el cristianismo posterior para ensalzarlo frente a un sistema moral creado para dominar a las masas. El Anticristo de Von Trier desnuda literalmente a la protagonista frente a su rol en la gran mayoría de sociedades. Pero no se conforma con ese pseudo-feminismo made in Sexo en Nueva York, lo hace a lo grande, dejando morir a su hijo por un polvo y torturando a su supuesto protector y compañero, porque no depende de él. ¿Alguien diría que es machista si hubiera sido Willem Dafoe quien hubiera visto al crío subirse a la mesa?

- Misoginia 2: Björk y Charlotte Gainsbourg ganaron el premio a mejor actriz en Cannes, y Emily Watson estuvo nominada al Oscar, gracias a los personajes que Von Trier les crea y la magnífica labor que ellas llevan a cabo en sus films. Bay ha conseguido que las fotos de Megan Fox sean las más buscadas en google, gracias a que su papel se limita a "estar buena". ¿Quien desprecia el papel de la mujer? Señor Bay, lo siento, mientras que Anticristo consiguió ponérmela dura, Transformers sólo ablandó mi materia gris.

- Von Trier no es el mejor director del mundo, y lo sabe. Von Trier es más detestado que amado, sabedor que sus salidas de tono serán titulares, y por ello juega, bromea y se divierte con la imagen que de su persona ve en los medios. Provoca porque es su manera de ser, porque le divierte ver cómo caen en su trampa, porque si provocación mediante muchos dejan de ver más allá, sin provocación no verían ni sus films.

- "El cine es entretenimiento." ¡Una mierda! ¡El cine es arte! Y como tal tiene fondo y forma. De lo primero podríamos discutir mucho, pero en lo segundo Anticristo es soberbia, y punto. Quien no esté de acuerdo, que argumente porqué Leonard Cohen o Tom Waits no son músicos, o por el contrario, afirme que son magos del entretenimiento auditivo y números uno en las pistas de baile.

- "Von Trier se excede en la dureza de las imágenes." Von Trier se ríe de conservadurismos y supuestos valientes tras la cámara. En un panorama donde cada vez se ve más carne (follada o descuartizada), él tiene las narices de mostrar sexo real y violencia de la que duele. "Dejaros de gilipolleces con vuestros excesos, y hacedlo bien o no lo hagáis, que mientras buscáis el morbo, Tetro se tira por la ventana."

- "Sale un zorro que habla." Y en UP perros que hablan. ¿Cuál de las dos está más cerca del género fantástico? Exacto, Anticristo.

- "Von Trier busca provocar por provocar." Y lo consigue, y tanto el propósito como el resultado son loables cuando el peso de lo políticamente correcto estandariza una mediocre cartelera. Los últimos 8 films más taquilleros del año han sido una secuela de una saga, menos Spiderman en 2002, origen de otra saga. Y no, provocar risas no es una forma de provocación.

- Si Tarkovsky integraba la naturaleza en sus planos, como algo vivo e inherente al ser humano, Von Trier la antagoniza y la personifica en la mujer, haciéndola temible. Y además, le dedica el film al genio ruso.

- Von Trier crea cine, y con ello Anticristo, desde las entrañas, desde su publicitada depresión durante el proceso. El papel de creador cobra sentido en tanto que su terapia es el cine en un mundo que se rige por el caduco impacto visual que olvidamos de camino al parking. Anticristo, a muchos, les da qué pensar incluso en época de crisis. Para más señas, Concierto nº2 para piano y orquesta de Sergei Rachmaninov.

- "No deja de ser una crisis de pareja, no aporta nada nuevo." Cierto, resumido es inapelable. De hecho, cualquier interacción humana simplificada es inviable en el cine si es con ánimo de innovar. Anticristo protagonizada por dos barras de a cuarto o por una bolsa de Cheetos y unos Honey Nuts de Kellog´s hubiera ganado muchos enteros, sin duda.

- "Es que aún no sé si me ha gustado o no." ¡Touche! Porque en un mundo feliz, Anticristo es diferente.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Grandes Bandas Sonoras: El Nuevo Mundo


Y es que la música de James Horner acompañando las maravillas visuales de Malick no es que sea una gozada, es que es inolvidable.


martes, 8 de septiembre de 2009

Minutos musicales: Wolfmother



La frase de la semana: Esencia de mujer


"Yo he llegado a muchas encrucijadas en mi vida. Siempre he sabido cuál era el camino correcto. Sin excepción, lo he sabido. Pero nunca lo he tomado. ¿Por qué? ¡Porque era jodidamente duro!"

lunes, 7 de septiembre de 2009

La imagen de la semana


Aún no ha acabado Sly de rodar The Expendables, que ya tiene guión para la quinta entrega de Rambo, que se llamará Rambo V: The Savage Hunt. Y aunque estaba tentado de hablar de la apuesta Sci-Fi del año, que se estrena este viernes, parece ser que Rambo también hará su debut en dicha temática.

En esta ocasión veremos como el veterano personaje hará frente a una serie de soldados creados en un experimento fallido para potenciar sus instintos asesinos y crear soldados perfectos. En fin, que mis esperanzas siguen puestas en District 9, pero mi curiosidad mira de reojo a Sly y sus locuras.

Fuente: SlashFilm

domingo, 6 de septiembre de 2009

Grandes momentos del cine: El Paciente Inglés


La historia de Giges y Candaulo, el montaje de Walter Murch, la fotografía de John Seale y dirigiendo el desaparecido Anthony Minghella. Simplemente magnífica.


sábado, 5 de septiembre de 2009

La recomendación del lector


Tras el experimento (por ser fino) sobre Lenny que espero que Javi y el resto de lectores sepa disculparme, arranca la vigésimo tercera ronda de propuestas para esta sección. Dadme trabajo, que ya véis lo que llega a hacer la gente cuando se aburre...

Lenny: La palabra desnuda


"Montaje vertical"

Al principio, hubo un hombre divertido, pero no un cómico. La risa nace de la misma esencia de la tragedia, no del aplauso de un patio de butacas.

El aún bufón se enamoró de la cabaretera, que parecía esconder más su alma que su cuerpo.

Fueron felices mientras el cuento aún era cuento. Los sueños se desvanecen al amanecer y quedan desnudas las verdades que adornamos con palabras.

Lenny no es feliz, no es un payaso, es un obrero que con pico y pala, palabra y realidad, escarba en la hipocresía haciendo reír a su público escupiéndole su propia verdad a la cara. Nuestro drama es su espectáculo, y su drama su reclamo.

La voz de nuestro silencio, el tabú convertido en número y la palabra convertida en arma. El morbo de ver el descarnado eco de nuestro cuento de hadas marchito sobre un escenario, riéndose de la desgracia, y en el fondo, siendo el consuelo de quien ríe ante alguien aún más patético que nosotros.

... y siempre sobran bozales para el perro que ladra...

... y como tal, ya tenía un hueso que morder...

El bufón convertido en rey, el antihéroe llenando portadas, salas y bolsillos mientras la fuente de inspiración se agota. Una moda pasajera que lucha contra la hipocresía sin entender que esa misma hipocresía que le aplaude le dará la espalda cuando tras el chiste vean aparecer a la persona.

Lenny Bruce deja de ser una incontenible verborrea para ser una marca transgresiva que se contempla y se disfruta desde la distancia. "Yo estuve allí cuando lo detuvieron..." Pero ya no importa tu discurso, y la soledad del escenario sigue ahí al bajar. Ya nadie te escucha, ni tu público ni tus abogados, sólo los remedios nasales que confundes con treguas.

Y el personaje se comió a la persona. Había más verdad en ti bajo los focos que en el amante, el padre, el hijo o el amigo. Secaste tu alma en el escenario, y tus cuentas bancarias en los tribunales. Fundido en negro...

... y por una vez miraste atrás al acabar el número y viste que seguías ahí. Y te pareció tan divertido que creíste morir de risa.


Instantes de cine


Buster Keaton y Charles Chaplin durante el rodaje de Candilejas, 1952

viernes, 4 de septiembre de 2009

La recomendación de la semana: El Navegante


Ganadora de Sitges en 1988 y dirigida por Vincent Ward, narra la aventura de un joven que viajará del siglo XIV al siglo XX para salvar a su pueblo de la peste negra.


jueves, 3 de septiembre de 2009

Chacun son mérite: Interpretación


Queridos morgueros, me satisface enormemente presentaros el primero de una serie de artículos escritos a cuatro manos con Mónica Jordan, de Espejo Pintado. En dichos artículos haremos hincapié en la labor de los diferentes elementos humanos que participan en una escena, sin pretender dar una idea global del trabajo que llevan durante un rodaje, sino destacando su trabajo en un momento puntual de un film. Todos sabéis de sobras el mérito de cada uno de los roles en un rodaje, pero pretendemos destacar cómo vemos realmente el buen hacer de éstos en el producto final, de cara a entender quién es el responsable de que cierta escena se nos haya quedado indeleblemente en la retina, como ejercicio a todos los que amamos el cine como arte, más allá de las emociones que puede despertarnos.

Interpretación:

Los actores son uno de los vehículos más importantes que posee un film para transmitirnos su mensaje, y el que directamente conecta con el espectador. La historia del cine está llena de portentosas interpretaciones, pero no pretendemos poneros aquí las mejores, sino aquellas que sirven para salvar una escena o que reflejan claramente lo que pedimos a un actor más allá de recitar de memoria un texto. Una gran interpretación hace creíble un personaje de ficción, a través de la palabra, de la mirada, de los gestos y de sus actos, usando cada uno de esos recursos cuando es estrictamente necesario en un film.

No se puede hablar de interpretación sin echar una mirada atrás, hacia los orígenes. A través del teatro llega al cine el slapstick, del que Charles Chaplin fue su mayor precursor durante los primeros años de vida del nuevo arte del siglo XX. En la escena que hemos seleccionado de Tiempos modernos, Charlot se ve abocado a interpretar de manera improvisada una canción para el disfrute de los presentes del restaurante en el que trabaja. El personaje de Chaplin no lleva nada preparado pero con su acostumbrada desfachatez se lanza al ruedo y nos muestra cómo a través de los gestos, la modulación de la voz y las expresiones faciales, un actor es capaz de hacerse entender sin necesidad de palabras. Obviamente la película no es muda, pero el idioma en el que canta Charlot es ininteligible porque, simplemente, no es un idioma. Chaplin confía en su capacidad de interpretación a lo largo de toda la película y sólo usa el sonido a modo irónico. Y realmente, no cabe duda de que con su control sobre el cuerpo y su forma de expresar físicamente, queda todo bien clarito.



Este ejemplo se sirve no sólo de la portentosa interpretación de F. Murray Abraham, sino de la música, montaje y guión, para funcionar. Pese a eso y al maquillaje, el actor es capaz de transmitir perfectamente el mensaje de la escena. Su discurso le eleva a imagen de la envidia, su mirada vuela de la inocencia al odio en una interpretación perfectamente equilibrada que no sólo retrata unos hechos, sino al propio narrador y su mediocridad.

La labor de Abraham encaja perfectamente con el tono posterior del film, pero dentro de la misma escena consigue que entendamos porqué "mató" a Mozart, no por el ejemplo (mérito del guión), sino por su manera de narrarlo y la serie de gestos que le denotan primero orgulloso y después severamente ofendido, para finalmente mezclar satisfacción e ira. Y es que esa mirada le basta para expresar claramente su rol en el film de Forman.



Inicio de la película: un hombre y una mujer están sentados en una mesa en el bar de una estación de tren. Se les une una tercera persona que les da cháchara. No sabemos nada de ellos, ni de los unos ni de la otra, pero se nota en el ambiente cierta incomodidad. ¿Qué ocurre? Sólo al final de esta masterpiece que es Breve encuentro entendemos el quid de la cuestión, pero las interpretaciones de los actores en esta escena hacen evidente que, pese a que nada se diga, algo sucede. Las miradas nerviosas de Trevor Howard y la sonrisa incómoda y forzada de Celia Johnson describen con exactitud la inestabilidad que les causa la presencia de la tercera en discordia y, aunque no sepamos el por qué del asunto, se nos deja claro que entre ellos dos hay algo que queda sin ser dicho. La tristeza, la melancolía y el deseo frustrado se sienten en la escena gracias a sus portentosas actuaciones: comedidas, controladas y emocionantes. Simple y llanamente, una de las mejores películas de la historia del cine en la que se nos brindan dos de las mejores interpretaciones de mano de uno de los directores más potentes de la era clásica: David Lean.



Con esta escena no queremos resaltar exactamente lo que hemos visto anteriormente, sino otro de los factores que ayuda a hacer creíble una interpretación. Un papel tiene credibilidad no sólo en tanto que un actor nos hace creíbles sus emociones, sino todo el rol que desempeña, y en no pocas ocasiones vemos dobles para escenas de acción que nos hacen desconectar del film. Otro caso muy común se da cuando el actor toca un instrumento que realmente no sabe tocar, mostrando al espectador que realmente está interpretando (normalmente, en exceso) un personaje que sí sabe tocar ese instrumento.

Para ilustrar lo que digo tendréis que iros a los 20 segundos del video, donde vemos las aparentes manos de Paul Newman manejando hábilmente las cartas, dejando claro que está preparado para la partida de póker que se avecina. Normalmente el plano se secciona, intercalando un plano del actor que da la réplica entre el plano de las manos y el de la cara del actor que maneja las cartas, pero Roy Hill aprovechó el dominio de Newman con las cartas para sorprender al espectador con un movimiento hacia arriba de la cámara mostrando que realmente es el actor quien realiza los juegos de cartas. Es un detalle sencillo que, nos impliquemos con Newman o con su personaje, le da credibilidad ante una partida de póker que debe ganar y apuntala su rol de timador con experiencia.



Y hasta aquí llega la primera entrega de la serie de artículos que sobre el mérito de cada una de las personas implicadas en el rodaje de un film vamos a traeros Mónica Jordan y un servidor. Con ello esperamos que vuestra mirada cinéfila sepa valorar los diferentes aspectos de un film en un arte tan seductor como complejo. Próxima disciplina: El montaje.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Grandes bandas sonoras: Rocky


¡Temazo! Y es que aunque los gafapastas echen pestes de la historia del púgil zurdo italiano, como mínimo su banda sonora es mítica. Mérito de Bill Conti.



martes, 1 de septiembre de 2009

La frase de la semana: AntiChrist


"Una mujer que llora es una mujer que conspira."