viernes, 30 de mayo de 2008

Court-métrages

Pues hoy, día D para los fans de Lost, me arranco por cortos. El primero que descubrí hace mucho tiempo y el segundo me lo han descubierto los chicos de Las Horas Perdidas. Ambos ambientados en París pero con distinta temática.

El primero de ellos, C'était un rendez-vous fue rodado por Claude Lelouch en 1976, y encabido en la corriente conocida como cinéma-vérité. El cortometraje es tal y como lo véis, no hay añadidos, es lo que se rodó, tal cual. Un prodigio de precisión y puntualidad para llegar justo a tiempo de escuchar las campanas del Sacre Coeur repicando.



El segundo corto es La Jetée, de 1962 y dirigido por Chris Marker. Sirvió como base para 12 monos y con el tiempo se ha convertido en pieza de culto. Creado a base de fotografías, y con un estilo propio de Murnau y una historia propia de Philip K. Dick que, al menos formalmente, no deja indiferente a nadie.




La recomendación de la semana: Cuenta conmigo

Aprovechando el estreno de La niebla de Stephen King (aquí mi crítica), la recomendación de la semana va para una de las mejores adaptaciones que de un relato de Stephen King se ha hecho. Todo un clásicode Rob Reiner, y más para los que nos pilló jóvenes.


martes, 27 de mayo de 2008

Cashback: Fervor hormonal disfrazado de oda a la belleza


No vamos a negarlo,
Sean Ellis no tiene un pelo de tonto. Con su cortometraje Cashback consiguió una nominación al Oscar y otros 8 premios en diferentes certámenes. Así que viendo el panorama qué mejor que convertir su cortometraje en un largometraje y probar la misma suerte.


Para llamar algo más la atención, planta un mujer enseñando los pechos en el cartel publicitario, que muestra los diferentes premios del largometraje. Y lo mejor es que algún premio se ha llevado este ejercicio visual (más que narrativo), que tiene el descaro de plagiar exactamente al cortometraje. Cashback viene a ser la versión extendida de Cashback, con exactamente 84 minutos de paja disimulada en planos a cámara lenta y voces en off.

Ben (Sean Biggerstaff) es un joven estudiante de bellas artes al cual su novia (Michelle Ryan) acaba de dejarlo, y eso es un drama. A raíz de semejante pérdida y el rápido repuesto encontrado por su ex-pareja, comienza a sufrir de insomnio. Si bien al principio le cuesta aceptar la situación, acaba por considerar que la vida le regala 8 horas más al día, que decide aprovechar para trabajar en un supermercado en el turno de noche.

Allí, aparte de descubrir mundo y fauna desconocido hasta entonces, topará con la cajera (Emilia Fox), de la que no tardará en enamorarse. Pero su gran descubrimiento será su capacidad de parar el tiempo, manejarlo a sus anchas y dedicarse a despelotar a toda mujer que considere digna de su pincel.

El film tiene un gran problema, y es que no cuenta nada. Si bien el corto original era realmente apreciable, aquí acaba por diluirse ya que la historia principal engloba a la historia del corto. El ritmo del film denota en exceso ese alargamiento artificial, en el que una interesante apuesta de arranque, pausada y visualmente arriesgada, acaba por destaparse como un mero recurso para llegar a un metraje final aceptable.

Si dejamos de banda la pirotecnia visual, acabamos dándonos cuenta que el film narra una tópica y típica historia de amor y desamor adornada con momentos cómicos y unos hechos imposibles cómo mera excusa para dar rienda suelta a fantasías eróticas del director.

No podemos negar que el conjunto resulta elegante y, en ocasiones, la vertiente fantástica hace que obviemos el vacío narrativo, pero el resultado acaba por ser insuficiente. Los que no hayan podido ver el cortometraje tendrán la sensación que al film le sobran muchas escenas, y ahí está la trampa y el error que convierten a Cashback en una mera y curiosa historia.

La labor de Ellis no deja de ser correcta tras la cámara, aunque pecando en más de una ocasión de artificioso. No era labor compleja ya que copia plano a plano el cortometraje original, y para los añadidos no varía la apuesta. La copia incluye a los actores, de los que no cabe destacar a nadie en concreto, ya que una buena interpretación parte de una buena historia, y no es el caso.

En definitiva, una rareza sin más, que puede cautivar a la par que decepcionar, pero en ningún momento emocionar.

Lo mejor: El aire académico supone algo de aire fresco a la cartelera, al igual que siempre es de agradecer que un porducto así tenga cierta relevancia.

Lo peor: El abuso de los desnudos acaba por recordarte las películas de Jaimito, pero con un aire indie.

El dato: Al protagonista pudmis verlo en las dos primeras entregas de Harry Potter, así como a la cajera en El Pianista y El tigre y la nieve. Por su parte, la ex-novia es la protagonista de la serie La mujer biónica.

El reino prohibido: El rey mono, el mono borracho y el acné juvenil


Iremos por la vía rápida: si no te gusta el cine de Jackie Chan, ahórratela. Cierto que entonces poco sentido tiene que haga la crítica de un film sobre este señor si no me gusta su cine. Vale, pero es un blog de cine y series (eso le incluye) y todo el mundo merece una segunda oportunidad. El reino prohibido parecía una oportunidad de crear un film de aventuras donde el protagonismo fuese precisamente eso, la aventura, y no, el protagonismo es para las leches que reparten sus dos protagonista, ya que en esta aventura Jet Li comparte el protagonismo.


El responsable del invento es Rob Minkoff, que si bien se hizo un nombre como director de El Rey León, se lo borró él solito con Stuart Little y La Mansión encantada (sí, esa que salía Eddie Murphy). En éste caso el actúa como mero espectador, intentado dotar al film de un aspecto fabuloso pero que acaba subyugado por el protagonismo de las peleas y buscando entretener con las gracietas y las tortas de los protagonistas, cuando el entretenimiento debe estar en la misma historia.

El argumento no tiene desperdicio. El joven Jason (Michael Angarano) es un fan de las películas de kung-fu. Las compra a un anciano (vejez tecnófila...) que tiene una pequeña tienda en Chinatown. Cuando los macarras de su instituto le fuerzan a ir a la tienda entrada la noche, la reyerta con el anciano acabará con un balazo para el dueño y un palo para el protagonista que al caer del tejado se verá metido en un mundo nuevo.

En dicho mundo existe la leyenda del Rey Mono (Rey León, un no parar de pensar...), que traicionado por el malvado emperador fue convertido en pedrusco. Su bastón se perdió y es el único medio de poder liberarlo de su maldición. En su viaje le ayudarán un borracho (Jackie Chan), una huérfana (Bingbing Li) y un monje silencioso (Jet Li), que juntos plantarán cara al malvado emperador 500 años después de su traición al Rey Mono.

Y yo que pensaba que los reyes sólo podían ser campechanos, resulta que pueden ser monos también. En fin, la propuesta destapa pronto sus cartas, con un Jackie Chan experto en la técnica del mono borracho y con sus clásicos chascarrillos y bromas varias. Que digo yo una cosa, ¿hace falta hacerte el borracho para luchar mejor? Con hacer gestos raros valdría, pero ¿fingir el mareo? El cine necesita que vuelva Bud Spencer y sus tollinas a dos manos...

Claro está que el Emperador (malo hasta las trancas), de esos que te piden unos céntimos para el billete de bus, y se les ve en la cara que es para Ducados, mala gente) se entera del retorno del bastón y quiere hacerse con chaval portador y su maquilladora que no repara en maquillaje para tapar la "juventud facial" del chico. Así el chico necesitará de la protección del borracho y de paso de la chica vengativa que también reparte ostias como panes.

En su camino se cruzarán con un monje que de leches sabe y reparte soberanamente, pero que la meditación parece haberlo dejado innortado. Aparece cual Gandalf, caballo blanco y túnica inmaculadamente blanca, para robarle el bastón al zagal, que presto acude a Vino Peleón para que resuelva el entuerto. Momentazo para los fans del género esa batalla Jackie Chan - Jet-li, duelo en las alturas, no por la calidad, sino por los botes que meten. Claro está que ninguna de las dos estrellas hubiera firmado el guión si en dicho intercambio de galletazos hubiera salido perdedor, con lo que previsiblemente la partida acaba en tablas. ¿El motivo? Pues que Jet-Li andaba buscando al portador del bastón y ahora que lo ha encontrado puede enfundar los puños. Que digo yo, cuando alguien roba algo a alguien, el segundo sujeto ¿no es casualmente el portador del objeto? ¿O Jet-donut-Li vio un palo andando solo?

El resto lo podemos obviar, porque es justo lo que se espera, con algún toque dramático que nunca se concreta y con el retorno del chico a la civilización sabiendo kung-fu y devolviendo las collejas a los maleantes que dispararon al anciano. ¿Cabe destacar algo del aspecto técnico del film? Pues no.

Básicamente el film se reduce a escenas de acción con gente voladora, pero alargadas en exceso. Claro que Rob Minkoff no puede hacer más, el coreógrafo se encarga de planearlas, y el director de rodar, pero es que el resto del film tampoco destaca en nada. Si debía ser un film de aventuras, no lo es. El guión de John Fusco es tan flojo como previsible, y sirve como mera excusa para encadenar peleas y saciar mentes aficionadas al manga, cuando en su haber figuran guiones como los de Arma Joven, Cruce de Caminos y Océanos de fuego... vale, el de Lago Ness también es suyo. Aunque lo que realmente da miedo es que Fusco es el guionista del remake en ciernes de Los siete samuráis. Si la reencarnación existe, Kurosawa volverá con más mala leche que los bichardos de Monstruoso.

Vamos, para acabar, que Los Cronocrímenes ha costado horrores que la distribuyera alguien en España, y semejante bodrio ha sido exitazo de taquilla en América, como previsiblemente lo será aquí. Sólo para fans de las artes marciales y grupos de amigos que gusten de hacer su propio doblaje de los films.

Lo mejor: Poca broma, que al final el muchacho reparte tortas en condiciones sin hacer uso de un doble ni nada.

Lo peor: Si hasta Wesley Snipes ha podido cambiar de registro, ¿porqué no Jackie? Claro, porque sino no vendería...

El dato: El protagonista no ha cumplido aún los 21 y carga casi 40 películas a sus espaldas... alguna hasta es buena.

La frase de la semana: Memorias de África

Sydney Pollack finalmente no ha podido ganarle la batalla al cáncer. Ha muerto a los 73 años dejando una extensa filmografía como director, productor y actor, pero siempre será recordado por Memorias de África, por la que ganó dos Oscar. Por ésto la frase de la semana pertenece a dicha película.


"Dios hizo la Tierra redonda para que no pudiéramos ver el final del camino"
.


Más información en Blogdecine.

lunes, 26 de mayo de 2008

La imagen de la semana

Aquí tenemos a Peter Jackson y a Guillermo del Toro celebrando el día del orgullo friki reunidos para aclararnos ciertas cosas sobre la adaptación que de El Hobbit harán, el primero como productor ejecutivo, el segundo en calidad de director.

La preproducción comenzará el año que viene y el rodaje en 2010, fecha del probable estreno de la primera parte del film. Podéis leer más en Slashfilm.


domingo, 25 de mayo de 2008

Grandes momentos del cine: Indiana Jones y el templo maldito

Una de las grandes escenas de la segunda entrega de las aventuras del famoso arqueólogo. Pese a considerarse la peor entrega de la primera trilogía, está plagada de escenas míticas, que incluyen la que hoy os dejo más abajo.


sábado, 24 de mayo de 2008

Equilibrium: Quién hubiera tenido una capsulita...


...para ser insensible al tostón que Kurt Wimmer se atrevió en 2002 a escribir y rodar. Como guionista ha firmado guiones como el de Sphere, Dueños de la calle o El secreto de Thomas Crown, pero como director es culpable de Ultraviolet, film más cercano a la propuesta de hoy.


El hecho de no haber llegado nunca a España la ha convertido en una especie de film de culto sólo adquirible a través de Internet. Supongo que la reminiscencia a Matrix, verla en versión original o el desconocimiento de las grandes novelas sobre distopías disparan el entusiasmo, pero la realidad es que no llegó a nuestra cartelera por el rotundo fracaso en la taquilla americana.

John Preston (Christian Bale) es un soldado de élite de un grupo especial llamado El Clero de Grammaton. Sus clérigos son expertos en la batalla, artes marciales y han perfeccionado las situaciones armadas a base de matemáticas para optimizar los resultados (Gun Kata). De hecho, si les pusieras una peineta triunfarían el los tablaos flamencos. Su misión es acabar con los rebeldes que siguen llevando a cabo la actividad delictiva más perseguida: sentir emociones.

Con el fin de acabar con guerras y esas cosas tan malas que hace el ser humano, después de la tercera guerra mundial se erigió la figura de El Padre como nuevo líder que prohibiría toda manifestación emocional a base de acabar con el arte, los perfumes, el empapelado e imponiendo el consumo regulado de un inhibidor emocional. Pero en la cima de la lucha contra los rebeldes y gracias a una misteriosa mujer (Emily Watson), el clérigo John Preston descubrirá mogollón de sentimientos que le harán dudar de su humanidad y su misión.

Sí, la idea es un churro entre Fahrenheit 451 y 1984, con el lavado de cara de Matrix y la profundidad de una caja de cerillas. Y el problema no es la alarmante falta de originalidad, sino la asombrosa tontería del conjunto. Es uno de esos trabajos que no son fruto del azar, hay que querer hacerlo así de mal para conseguirlo.

De hecho, como castaña pretenciosa convertida a film de culto supera (para mal) a Dark City, con una historia donde lo previsible es superado por lo absurdo. Desde el topicazo de usar la Gioconda o la novena sinfonía de Beethoven, a las diferentes veces que se delatan sintiendo emociones los personajes, y nadie repara en ello. Tanto es así que el protagonista se casca dos San Silvestres entre guardias y medidas de seguridad varias y nadie le da importancia. Una cosa es no sentir, y otra muy distinta no pensar.

Detallazo también las medidas de seguridad para ser recibido por El Padre (Gran hermano orwelliano), menores que las del pase de prensa de Indiana Jones y que justifican el desenlace del film. Y es que sumando todos esos detalles, lo mínimamente atractivo de la apuesta se va al garete, y ni siquiera las escenas de acción se salvan, ya que el súper-clérigo es la santísima Trinidad (Neo, Rambo y Obi-Wan), a medio camino de una clase de thai-chi y una actuación de Sara Baras.

Y claro está que el apartado técnico debe lucir a la altura que el resto, con una dirección totalmente impersonal y desapasionada que no se conforma con la serie B y una fotografía pretenciosa. A lo que hay que sumar un reparto donde sólo Bale da la talla, en la medida que el despropósito lo permite y que resueleve la papeleta apretando los dientes la mitad del film.

En definitiva, no hace falta seguir enumerando las virtudes de Equilibrium, que arranca con una apuesta interesante a la par que trillada para dar paso inmediato al efectismo, lo previsible y un desarrollo lamentable. Un film para los habitantes de Libria.

Lo mejor: La sensación de persecución constante, de ser sospechoso, conseguida en gran medida gracias a la labor del hijo del protagonista (Matthew Harbour).

Lo peor: Las escenas de acción, sólo disfrutables para un incauto público adolescente.

El dato: Para los seguidores de Prison break, podemos ver a Lincoln Burrows y Alexaner Mahone en dos pequeños papeles.

Lo nuevo de David Fincher... me recuerda a Coppola

Lo reconozco, tengo debilidad por David Fincher así como por M. Night Shyamalan. Apuestas opuestas para cineastas que no se conforman con seguir la corriente, sino que reinventan y dejan un sello de identidad en cada fotograma que ruedan.

Con un currículum envidiable (
Se7en, El club de la lucha, The game) y después de la interesante Zodiac, David Fincher estrenará El curioso caso de Benjamin Button en nuestras carteleras el 23 de Enero de 2009, para después ponerse a trabajar en la adaptación de la novela de Arthur C. Clarke (2001, una odisea del espacio), Cita con Rama.

De la que llegará antes hablamos, El curioso caso de Benjamin Button, adaptación del relato corto de F. Scott Fitgerald, que narra la vida de un hombre que nació anciano y muere recién nacido. Un camino vital inverso en una apuesta similar a lo último de Coppola, Youth without youth.

Aquí os dejo el trailer, con la música de Saint-Saëns y totalmente
en castellano. Y si os llama la atención, no dejeis de ver el corto La ruta natural.

viernes, 23 de mayo de 2008

La recomendación de la semana: Mi nombre es Joe

El cine más comprometido de Loach en una historia tan tierna como dura. Una película sobre las elecciones que tomamos en la vida, y las que no nos dejan tomar, con un soberbio Peter Mullan llevando el peso del film.


martes, 20 de mayo de 2008

Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal


Decía recientemente Spielberg que pocos de sus personajes eran reconocibles por su sombra. De hecho, pocas sombras de la historia del cine son tan reconocibles como la de Indiana Jones. Su atuendo (que no disfraz), su gorro y su látigo son ya parte de la historia del cine de aventuras. No es casual que su primera aparición venga precedida por su sombrero y su sombra. Eso, en gran parte, es mérito de Harrison Ford, siempre excelente en su papel. Como comenta Shia LaBeouf, la primera vez que vio a Ford caracterizado supo que realmente existía Indiana Jones, un personaje que el actor ha hecho suyo y sólo suyo.


Por razones como ésta es difícil afrontar una nueva entrega 19 años después de la fabulosa Indiana Jones y la última cruzada. Irremediablemente la comparamos con la trilogía que le precede y buscamos lo mismo que en su día nos emocionó y nos fascinó, pero el tiempo no pasa en balde ni para un personaje de ficción.

Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal nos sitúa en el año 1957, en el área 51, donde los rusos fuerzan a Jones a revelarle la ubicación exacta de los restos alienígenas de Roswell. De vuelta a su vida de profesor, un joven rebelde que se hace llamar Mutt (Shia LaBeouf) habla a Jones sobre la desaparición de su madre y un profesor al que Indy conoce, cuando andaban a la busca de la calavera de cristal y la mítica ciudad de Akator.

Así se embarcarán Indiana y Mutt en un viaje a Perú, seguidos por los rusos que están convencidos del poder de la calavera. Allí seguirán las pistas dejadas por el profesor Oxley (John Hurt), hombre enajenado por el supuesto poder de las calaveras y que no tardarán en dar con su paradero, al igual que con el de la madre de Mutt. Mientras unos sólo querrán devolver la calavera a donde pertenece, otros querrán descubrir sus secretos para doblegar a EE.UU. como potencia mundial.

El film arranca poniéndonos en situación bien pronto, Elvis a la voz y unos jóvenes de estética American Graffiti y los films de James Dean a fuego en las retinas. Poco tarda en aparecer un primer plano de las barras y las estrellas y nos sumergimos de pleno en la trama. Un arranque más cercano a la 3ª entrega, que no a las dos primeras cuyos primeros minutos eran vertiginosos.

El cambio que vemos pronto en la ambientación también lo vemos pronto en el resto de elementos, con un Indiana menos hábil y nueva gente a su alrededor, sin faltar homenaje a los difuntos padre y Marcus (Denholm Elliott, fallecido en 1992) que dan un aire más solitario y sosegado a Jones.

Shia LaBeouf hace su aparición al más puro estilo Brando de Salvaje, sobre dos ruedas y en un papel muy acertado, cosa que a priori, podía ponerse en duda. Su personaje resulta más interesante, definido y menos cargante que el de Tapón en Indiana Jones y el templo maldito. Ellos dos llevan el peso del film, a medida que el reparto crece coralmente hasta llegar a cinco personajes en busca de Akator, perseguidos por la malvada Irina Spalko, perfectamente interpretada por Cate Blanchett. Todo el elenco cumple a la perfección, incluida Karen Allen retomando su papel de Marion 27 años después. Sólo John Hurt es la nota negativa en un papel notablemente ridículo.

El principal problema que afronta el film es lo tarde que llega, como le sucedió a la tercera entrega de El Padrino. El perfecto ritmo con el que fluía la trilogía anterior no es el mismo que hoy día se le puede pedir a Lucas y Spielberg, como no era igual la batuta del joven Karajan y la del anciano. Si Indiana Jones dejó escenas imborrables en la memoria, en ésta entrega se hace complicado impresionar en una fórmula tan explotada. La narración es más sosegada y por contra se llevan al límite los efectos especiales en la entrega menos creíble de las cuatro. Más que reinventar se ha optado por sobredimensionar y exagerar en escenas con una brillante factura técnica pero alejadas del universo Jones que el espectador tenía creado.

Desde luego el film no aburre, todo lo contrario, es un genial entretenimiento, pero las contadas veces que suenan los acordes de la banda sonora original nos sentimos desubicados. Un vago intento de sanar la melancolía cuando viajar al pasado no es posible, que nos insta a aceptar el paso del tiempo y a disfrutar de un Indiana Jones esencialmente perpetuo en un mundo totalmente diferente.

Leeréis multitud de rankings donde situarán la nueva entrega entre el segundo y el cuarto puesto. No afrontéis su visionado a la espera de situarla vosotros mismos en un ranking, porque Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal es Indiana Jones, pero a la vez no lo es. Puede que falte la magia que hubo en las primeras, o puede que la historia no sea tan perfecta (David Koepp es su guionista) ni los malos sean tan carismáticos. Puede que quien se sienta en la butaca no sea el mismo y sin embargo busque las emociones del pasado, y al salir de la sala luzca una sonrisa por las dos horas de entretenimiento, pero un pequeño nudo al despedirse definitivamente de Jones hace 19 años.

En definitiva, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal es un excelente film de aventuras, un espectáculo de efectos especiales, sentido del humor y las clásicas peleas de la saga, pero es un Indiana Jones desubicado, metido gran parte del metraje en discusiones familiares y que deja un sabor agridulce a quien se crea expectativas. Si necesaria era esta cuarta entrega, necesario es que no haya una quinta, hecho sobre el que hay un guiño al final del metraje.

Lo mejor: Indiana Jones, por supuesto. La imagen de Jones y un hongo nuclear también es impresionante.

Lo peor: Si bien no el exceso de efectos especiales, sí la exageración en su uso. Eso lleva a someter al personaje a la parafernalia.

El dato: Las calaveras de cristal existen, y son un misterio hoy día. Podéis consultar aquí y aquí para más información. Y aquí algo más sobre los otros tesoros de Jones.

La frase de la semana: Sopa de ganso

"Bailaría con usted hasta que las ranas críen pelo. Mejor pensado, prefiero bailar con una rana hasta que usted crie pelo".

The bank job: el buen ladrón de trapos sucios


El panorama cinematográfico en cuanto a robos de bancos se refieres, ha sufrido un monopolio por parte de
Ocean´s y sus colegas. Ese intento de glamourización y popularización de estas historias, más propias del cine negro, ha funcionado a la perfección en taquilla pero han marcado una pauta poco esperanzadora para los futuros films de la misma temática.


Roger Donaldson (Trece días) toma el pulso a unos hechos reales que en manos de Dick Clement y Ian La Frenais intentan dar explicación a lo que, a día de hoy, aún es un enigma. Y para ello toma la loable opción de alejarse del estilo Clooney y a su vez de los films más modestos como Lock & Stock.

Terry (Jason Statham) tiene un taller de coches con el que saca adelante a su familia, alternando su trabajo con algún pequeño robo. En pleno apuro económico aparecerá una amiga (Saffron Burrows) del pasado para ofrecerle un trabajo relacionado con unas fotos comprometidas de la realeza que están siendo utilizadas por un rebelde para tener inmunidad.

Junto con otros compañeros planearán el asalto a las cajas de seguridad en busca de joyas y bonos, sin saber que el verdadero botín es más valioso que cualquier de los hallazgos en dicha cámara. Muchos otros documentos encontrarán que les meterán en más problemas de los que creían.

El film arranca con un tono ciertamente jocoso, a la medida de su protagonista, pero conforme la trama se complica veremos que el tono del film se torna más serio que puede resultar chocante con lo inverosímil de algunos momentos. Pese a eso, se agradece un tipo de film no tan excesivo como se podía esperar en principio.

La historia está bien narrada, con varias tramas que confluyen y amplían el abanico narrativo, que avanza sin precipitarse ni aburrir. A ello ayuda la labor del director, que cumple su labor sin buscar el protagonismo, apoyado en un guión solvente.

El reparto es lo más flojo del film, con una pareja protagonista más enfocada a llamar la atención de espectadores despistados. El resto de secundarios está a la altura, sin más.

Así Donaldson consigue un film interesante, nada pretencioso ni exagerado, una historia sencilla que busca entretener desde el contenido y no la forma, en el que la narración está suficientemente ajustada para que sobre y falta lo justo.

En definitiva, The bank job es un film bastante entretenido, que pese a no ser memorable si dejará un grato recuerdo al espectador.

Lo mejor: Ritmo y duración ajustados a una narrativa que no aburre.

Lo peor: Los actores no acaban de transmitir el cromatismo de los personajes.

El dato: El robo sucedió en 1971, aunque los hechos del film son mayormente hipotéticos. Aquí y aquí tenéis algo más de información.

lunes, 19 de mayo de 2008

Lost: ¡Spoiler, y de los gordos! (o no)

Dicen que una imágen vale más que mil palabras, así que mejor no echeis un vistazo si no quereis comeros con patatas algo realmente muy gordo. Y es que o está muy bien hecho el retoque, o lo hemos tenido en las narices durante todo el tiempo, y no nos hemos dado cuenta.

Alguna teoria habla por ahí de Locke como reencarnación de Jacob, al estilo del Dalai Lama, etc. A éstas alturas a mi se me han pasado las ganas de teorizar de tanta vuelta de tuerca.

Sobre la imagen hay 3 posibilidades:
1.- Que sea un fake como un templo y me la haya comido con gula.
2.- Que sea real, pero sin transcendencia en la serie, es decir, a falta de tener actor definitivo para Jacob, cogieron al que tenían más cerca (Terry O´Quinn o Michael Emerson) y nos dejaron con la inquietante foto esperando que nadie la desvelara.
3.- Que sea real, y tengamos un vuelco impresionante en la serie. A partir de aquí entramos en modo teoría, y eso da para mucho.

Por mi parte, me decanto por la 3ª opción y sobre teorías, un mundo. Sin duda Locke es la reencarnación de alguien, en este caso Jacob. El viaje al pasado de Alpert no sabemos cuando lo hace, si conociendo los hechos que suceden ahora en la isla o antes.

Igualmente, mejor será esperar a que acabe la cuarta temporada para empezar a generar teorías, que vamos a tener meses de sobra para ello.

Fuente: Lostpedia

Trailers de Dollhouse y Fringe

Se preparan dos series realmente interesantes de cara a la nueva temporada. Por una parte (y de cara al 2009) se estrenará Dollhouse, creada por Joss Whedon (Angel, Buffy cazavampiros). La historia parece girar entorno unos experimentos secretos que usan a 5 personas para ser reprogramadas y alquiladas. El problema vendrá cuando más allá de tanto borrado de memoria, sean igualmente capaces de guardar conciencia de lo que son y rebelarse. La serie prometía ser todo un análisis sobre el alma humana, pero visto el trailer, se quedará en mucho menos. De momento hay 7 capítulos contratados, y las caras visibles serán Eliza Dushku, Tahmoh Penikett y Amy Acker.


Por otra parte tenemos lo nuevo de J.J. Abrams, que siempre consigue llamar la atención. Fringe parecía ser una copia actualizada de Expediente X, pero vista la promo, parece mucho más. Para empezar volvemos a ver un avión centrando la trama (cambiamos Oceanic 815 por Flight 627) y una especie de infección que llevará a un grupo especializado a investigar lo sucedido. Sus protagonistas serán Joshua Jackson, Charlotte Rampling, Lance Reddick y Anna Torv.


Fuente: Todoseries, Slashfilms

La imagen de la semana

Pues es para este señor, que así de tranquilo va a reventar las taquillas. Se estrena mundialmente este jueves, 22 de Mayo. Por mi parte podéis leer mi crítica aquí.

domingo, 18 de mayo de 2008

Grandes momentos del cine: Hable con ella

Caetano Veloso a la voz, un gran grupo de amigos y caras conocidas, la cámara en manos de Almodóvar y uno de los mejores abrazos visto en la gran pantalla.



viernes, 16 de mayo de 2008

La recomendación de la semana: Hierro 3

Del irregular y cuestionado Kim Ki-Duk, para unos un poeta, para otros un iluminado. Un film que, en éste caso, no admite crítica, un poema visual para una historia sobra la identidad, la envidia y el lenguaje.


martes, 13 de mayo de 2008

El último asalto: El tren que nunca pasó

Todos queremos ser héroes. Todos hemos querido ser más de lo que somos a los ojos de quienes nos importan, algunos mediante la exageración, otros mediante la mentira. La gloria y la admiración son tan etéreas como transitorias, un pedestal que sólo es nuestro en la memoria.

El último asalto (Resurrecting the champ) habla de oportunidades perdidas, glorias pasadas y de la huella que dejamos en la gente. Ética y honestidad en un film de Rod Lurie que, en este caso, deja la labor de guión a Michael Bortman (Reacción en cadena) y Allison Burnett (Sin rastro, Otoño en Nueva York).

Erik (Josh Harnett) cubre combates de boxeo para un periódico a la espera de poder dar el salto a eventos deportivos más importantes. Gusta de impresionar a su hijo sobre las historias con las estrellas del deporte que dice conocer, mientras intenta reconciliarse con su esposa.

Casualmente descubre a un vagabundo (Samuel L. Jackson) que afirma ser un ex-aspirante a campeón del mundo de boxeo, y le surge la oportunidad de buscar una mejor oferta laboral apoyado en un artículo sobre el gran púgil que acaba durmiendo en la calle. Ésto le abrirá muchas puertas, pero no todas para bien.

El film acierta de pleno en la historia que nos presenta, más allá de lo interesante que pueda parecer de partida al espectador. La premisa inicial dura la mitad del film, y no es la trama principal, sino un apoyo a la historia del reportero. Es así como tenemos un film con dos historia que se cruzan y se complementan, muy bien llevadas y que huyen de ser previsibles.

El ritmo del film es pausado pero no se centra en detalles sin importancia, sino que la historia avanza incluso más rápido de lo que nos gustaría. A eso colaboran sus protagonista, que con unas interpretaciones más que correctas nos implican en semejante historia de triunfos y fracasos.

Y es que el mayor acierto del film es la manera en que nos cuenta la historia, seduciéndonos como al redactor por la fabulosa historia del boxeador, y antes de agotar la fórmula, proponer una nueva trama, a traición, cuando ya estamos emocionados con el renacer del campeón.

Claro está que es conveniente no saber de la trama más de lo necesario, aunque muchos sabrán de la historia real en que está basada el film. Si no es el caso, disfrutareis más de una historia que juega con las emociones del espectador, que lo entretiene y lo implica, con una historia muy humana.

En definitiva, un film excelente que seguramente pase desapercibido en taquilla. Un gran ejemplo de cómo un buen film no necesita de efectos especiales, y de cómo el corazón del espectador no es sólo terreno del cine independiente.

Lo mejor: El papel de Samuel L. Jackson, que parte de la comedia para acabar en drama, con un papel de perdedor-triunfador realmente trabajado.

Lo peor: Pese a no hacer una mala interpretación, Josh Harnett tiene unos ojos realmente inexpresivos.

El dato: La historia está basada en el reportero J.R. Moehringer, mientras que Bob Satterfield existió como tal. Os dejo con sus datos y un video suyo en acción.

La frase de la semana: El bueno, el feo y el malo

"El mundo se divide en dos, Tuco: los que encañonan y los que cavan. El revólver lo tengo yo, así que ya puedes coger la pala".


lunes, 12 de mayo de 2008

Los Wachowsky y Fernando Alonso

Castañazo de los Wachowski en taquilla. Cierto es que 20 millones de dólares en su primer fin de semana no es mal número, pero sí lo es teniendo en cuenta la inversión que se ha hecho en el film. Su problema ha sido coincidir en cartelera con el hombre de hierro, que vuelve a liderar la taquilla americana con más del doble de recaudación que Speed racer (50 millones).

Y es que los 5 años que han pasado desde su último film no han servido para crear espectación suficiente (Matrix se estrenó con 28 millones de dólares), y si ya es un handicap poner a Emile Hirsch a la cabeza, más lo es vender el film como familiar, apto para todos los públicos.

Los Wachowsky, ésta vez, corren en Renault...


domingo, 11 de mayo de 2008

Doomsday: Rescate en Nueva Londres


Cierta espectación se había creado sobre el nuevo proyecto de
Neil Marshall. Después de las notables The Descent y Dog Soldiers, parecía decantarse por un proyecto más ambicioso, aunque desde luego nada original. No es que esperáramos una revolución en el género, pero sí un film interesante de la mano de un director tan solvente como lo es Marshall.


En Doomsday volvemos a los virus, pero alejándonos del género de zombies para meternos más en la acción apocalítpica en un film con infinidad de referencias. El film toma como referencia 1997: Rescate en Nueva York, pero en él encontraremos guiños a films como Mad Max, Gladiator, The Warriors, 28 días después, y muchos otros. Puede que con semejante alarde de originalidad, se pierda un poco el norte de lo que se nos quiere contar, pero para ello, antes debe haber algo que contar.

En 2007 el virus "Reaper" se extiende por Escocia. Las autoridades establecen una cuarentena y extraen a varios supervivientes antes de aislar por completo Escocia, con muros de 20 metros de altura y restringiendo el tráfico aereo. Todo aquel que queda dentro, está condenado a morir.

30 años después brota el virus en el corazón de Londres. Se extiende rápidamente mientras el primer ministro hace frente a las revueltas por la posible cuarentena. Se formará un grupo especial liderado por una de los supervivientes, y deberán adentrarse en la abandonada Escocia en busca de una posible cura antes que el virus arrase Londres. Lo que nadie espera es encontrar supervivientes en la zona.

La premisa es casi calcada a la del film de Carpenter, meter a un sujeto tuerto en una zona aislada para una misión suicida. Los habitantes de Escocia, sin gobierno, se han convertido en unos salvajes divididos en dos bandos, a cual más excesivo. Así pues la entrada del equipo táctico pronto se convierte en una huida que sirve de ruta turística por las nuevas costumbres de los habitantes de la región.

No negaremos que Marshall realiza con solvencia su tarea, volcado más hacia un efectismo ciertamente elegante, pero el problema es el guión. El mismo Marshall lo firma, con muy poca historia y mucha deuda, con escenas que se atropellan unas a otras para que el ritmo narrativo disimule la falta de algo que contar. Sólo algunas escenas sirven para ilustrar y entender la situación de los habitantes y a cambio otras que muestran lo extremadamente salvaje de los dos bandos sobran claramente.

A nivel de reparto, sólo dos actores destacables, Bob Hoskins y Malcolm McDowell. El resto, incluyendo su protagonista (Rhona Mitra, que no cambia el gesto en todo el film) simplemente están para llevar la acción sobre sus espaldas, sin una labor digna de mención. Igual que la banda sonora, que es la típica estos films.

Y poco más hay que destacar de este experimento, que por no aportar, ni aporta una historia mínimamente interesante. Si la intención era meramente entretener, lo consigue, pero para pretender ser serie B, hay films del estilo mucho mejores.

En definitiva, un film flojo, sin más pretensiones que la acción y un toque de gore, que pudiendo haberse aprovechado más, se queda en un producto como otros tantos que vemos semana a semana en la cartelera. Un estribillo facilón para una letra sin pies ni cabeza.

Lo mejor: Las escenas iniciales y las que tienen que ver con el virus.

Lo peor: La escena cabaretense de Sol, casi calcada a la de Indiana Jones y el Templo maldito.

El dato: 2 de los soldados se llaman Miller y Carpenter, referencias directas George Miller (director de Mad Max) y John Carpenter (director de 1997: Rescate en Nueva York).

Grandes momentos del cine: La ley del silencio

Hablar de Marlon Brando dirigido por Elia Kazan es garantía de estar ante una de las grandes escenas del cine. La ley del silencio ganó 8 oscars, y la escena que hoy nos ocupa es considerada como una de las mejores de la historia, gracias a la interpretación de Brando.


Saw: El corto original

James Wan, director de Saw y Silencio desde la muerte, realizó en 2003 un cortometraje que a la postre se convirtió en base de su primer largometraje. Mucho más modesto, es curioso ver cómo de 9 minutos sacó después toda una historia para un film excelente, como lo fue Saw.

Aquí os dejo el video, y os recuerdo que el próximo viernes 16 de Mayo se estrena el último film de Wan, Sentencia de muerte (aquí mi crítica).



sábado, 10 de mayo de 2008

La tontería del día: Secuela para Donnie Darko

No me lo invento, sino que lo he leido en Slashfilm y parece ser que es más que un rumor. Como podeis comprobar hasta existe un teaser poster (vía moviesonline) y está previsto el comienzo del rodaje para el 18 de Mayo.

La dirigirá el desconocido Chris Fisher, y la protagonizarán por Daviegh Chase (hermana de Donnie), Ed Westwick, Briana Evigan y Justin Chatwin. Se situará 7 años después de la original, donde la hermana de Donnie y su mejor amigo empezarán a experimentar extrañas visiones de viaje a Los Ángeles.

Visto que del primer film sólo queda la hermana pequeña, el film llevará su nombre, S. Darko.


Lo dicho... siguen de huelga.