miércoles, 30 de enero de 2008

El caso Slevin: remezclando con arte


Como se suele decir, ya está todo inventando, y cuando llevas un buen número de films vistos es inevitable que cualquier novedad te recuerda (al menos en parte) a otra(s) película vista anteriormente.


El caso Slevin es un ejemplo claro, llevado a buen puerto. Un film que pasó sin pena ni gloria por taquilla, pero valorado por la crítica, con guión e interpretaciones más que solventes.

Slevin Kelevra (Josh Harnett) ha tenido un mal día, motivo por el cual un amigo le invita a pasar unos días en su casa. Al llegar conoce a la vecina, y de paso a unos matones que le confunden con su amigo. Desprovisto de documentación se verá metido en una guerra entre dos clanes.

Así pasa la primera mitad del film, como comedia de enredo, al estilo de Snatch, donde el protagonista sufre de ataraxia (ausencia de temor) provocando que le partan la cara contínuamente. Los líderes de ambos clanes (Morgan Freeman, Ben Kingsley) tratarán también en la sombra con Smith (Bruce Willis).

La segunda parte de la película de un giro previsible, pero interesante. A partir de aquí el tono cambia y se hace necesaria la revisión, cosa que ya hace el mismo metraje, dedicado a atar los cabos que quedarán sueltos. Una versión larga y concisa de Sospechosos habituales.
La trama se vuelve más seria, se suceden los asesinatos y se abandona el humor de la primera parte.

Ayuda la puesta en escena tarantiniana y las muy correctas interpretaciones de los protagonistas, incluido el desenfadado papel de Lucy Liu. Ésto dota de ritmo al film, que si peca de algo, es de repetitivo en algún momento.

Un film recomendable, más entretenido que pretencioso.

Lo mejor: El giro argumental que une dos tonos casi opuestos.

Lo peor: La historia es un pelín rocambolesca.

martes, 29 de enero de 2008

La frase de la semana: Amadeus


"¿Por qué crea en mí el deseo, como lujuria en mi cuerpo, y después me niega el talento?"


lunes, 28 de enero de 2008

El Hundimiento: El interior del nazismo


El hecho de llevar a la gran pantalla la vida de grandes personajes suele ser una ventaja de cara a producir un buen film. La vida de personajes relevantes despierta la curiosidad y ayuda en la labor de guión, ya que los hechos suelen ser reales (no como Amadeus) y la notoriedad del protagonista compensa las posibles carencias en la historia.


Eso no quiere decir que no exista biopic malo (Alejandro Magno), sino que resulta más sencillo llevarlo a buen puerto. Si además Adolf Hitler aparece en todas las listas entre los 5-10 personajes más importantes de la historia, es de esperar captar la atención de un amplio sector del público


El hundimiento nos situa en los últimos días de la 2º Guerra Mundial, del Tercer Reich y de la vida de Adolf Hitler. Berlín se encuentra sitiada por los rusos y Hitler con su plana mayor de generales, secretarias y familiares se refugian en un búnker desde donde dirigen la defensa de la ciudad.

Claro está que todos sabemos cómo acabó, de manera que lo interesante está en el desarrollo de los acontecimientos que llevaron al suicidio del Führer. Para ello, Oliver Hirschbiegel se ayuda del testimonio real de la secretaria que acompañó a Hitler en esos últimos días. Ni tan sólo alguien tan cercano se había dado cuenta de las consecuencias del gobierno del Reich.

El film narra la escisión que existía entre los fanáticos seguidores de Hitler y aquellos miraban a otro lado mientras el barco siguese a flote. Con el hundimiento algunos querrán permanecer en Berlín y morir con su líder, mientras que otros optan por claudicar o huir, pero todos ellos conscientes que el mundo que vendría después no tendría cabida para los responsable de millones de muertes.

La decadencia alemana se ve reflejada en el búnker, donde a medida que su resistencia se agota, se perfilan los preparativos para los direfentes suicidios. Esa decadencia se personifica en Hitler, del que en ningún momento del film vemos como un hombre temible, sino más bien un hombre desquiciado al que la mayoría dan por acabado y enajenado.

No es (aunque sea contradictorio) una película de personajes, apenas hay evolución en ellos. Se encuentra más cerca de ser un documental donde la historia justifica los personajes, y no al revés. La labor del director, sin demasiado artificio, es eficaz, solvente, al igual que las interpretaciones.

En definitiva, una película cuya temática ya justifica su visionado, y aún así, muy recomendable.

Lo mejor: Nunca cae en el discurso fácil o la moralina de tertulia televisiva.

Lo peor: Encumbraron a Bruno Ganz más por parecido físico que por interpretación.

La imagen de la semana


No podía ser de otra manera. Tuvo la tarea de sustituir al Joker del imaginario colectivo, a
Jack Nicholson, y darle un toque oscuro. Nunca tuvo más vigencia la frase publicitaria para The Dark Night, "Why so serious?". La imagen de la semana es para el desaparecido Heath Ledger.



domingo, 27 de enero de 2008

La criatura perfecta: Dark city de vampiros


Película de 2004 que llega ahora a nuestras pantallas, de la manos de los productores de "El señor de los anillos" y con una propuesta atractiva. Así se presenta "La criatura perfecta", dirigida y escrita por Glenn Standring.


La acción nos situa en un alternativo y retro-futurista 1960, donde humanos y vampiros conviven en perfecta armonía, hasta que un vampiro decide atacar a los humanos, poniendo en riesgo una harmonía de 300 años.

Creados por un alquimista en la Edad Media, ésta nueva raza dió esperanza al mundo. Tomados por enviados de Dios, forman La Hermandad encargada de cuidar del hombre mientras nosotros les proveemos de sangre. Uno de ellos, afectado de un extraño virus, comenzará a atacar a humanos poniendo en peligro la estabilidad entre las dos razas.

Dicho ésto, una historia de lo más simple y tópica, y pese a todo, mal explicada. Acaba por darte igual que La Hermandad la compongan vampiros, o yogures de fresa, mientras puedan matar poco importa. El resultado deja sólo el atractivo de una realidad alternativa con historia de gato y ratón por medio.

Ni dirección ni interpretaciones lucen, viene a ser una Dark City pero con vampiros, un planteamiento interesante que a los cinco minutos ya hace aguas y sólo deja sensación de lo que pudo ser y no fue. Se entienden los pocos medios de ésta modesta producción, pero la labor de guión no se justifica con un bajo presupuesto.

En definitiva, un film con más pena que gloria, más bien apto para incondicionales del vampirismo o curiosos irredentos.

Lo mejor: La idea.

Lo peor: El desarrollo.

viernes, 25 de enero de 2008

La recomendación de la semana: Affliction

Por su director y su impresionante plantel de actores, por su sobriedad y su potencia.

miércoles, 23 de enero de 2008

The Descent: A tortas con Darwin


Partamos de la excusa que la evolución ha llevado por otros derroteros al hombre. Unos seres que evolucionaron en un ambiente oscuro, ciegos y adaptados para cazar. Habitan cuevas profundas y sólo salen para buscar presas, que devoran en las profundidades.


Luego añade un grupo de amigas, marcadas por la tragedia, que buscan reivindicarse como grupo para superar el drama. Para ello, las protagonistas serán espeleólogas en busca de conquistar una cueva. Obviamente entre ellas algún rencor hay, y a las tensiones se sumará el ataque de los seres antes mencionados.

Sarah pierde en un accidente de coche a su marido y su hija a la vuelta de un día haciendo rafting. 1 año después decide viajar con 5 amigas más para una sesión de espeleología. La líder del grupo (de la que se deja entrever algo turbio con el difunto) las llevará a unas cuevas supuestamente vírgenes, y ya hay lío montado.

Un derrumbamiento las obligará a buscar una salida, descubriendo en ella pinturas rupestres que indican la existencia de esa salida. Aquí viene la mejor parte del film, donde surgen las tensiones entre ellas debido al engaño de la líder al meterlas en una cueva vírgen, y las diferentes posturas entre ellas.

Metidas en ese caos, aparecerán unos entes humanos evolucionados, ciegos, albinos, pero de mala ostia. A partir de aquí carreras, gritos y una cámara muy nerviosa. Cada una hará lo posible por sobrevivir, pero será Sarah la que entienda que para salir de ahí tendrá que ser peor que su enemigo.

Si la parte interesante de la película debían ser éstos entes, no resulta así. Cierto es que se suceden escenas angustiantes y violentas, pero no llegan a tener el interés de la primera parte. A eso se añade el giro que da la protagonista, de pusilánime a sádica, baño de sangre mediante. Si bien no deja de ser entretenida, me parece más interesante las escenas en que se pierden en la cueva, más claustrofóbicas. Los seres de mala leche no acaban de ser terroríficos, y si bien el escenario tenía importancia hasta su aparición, a raíz de ella los túneles se ensanchan y casi nos da igual que sean unas cuevas, como el metro.

Pese a todo, The Descent es un film de terror bastante entretenido, pero del que queda una sensación de que Neil Marshall no ha explotado todas sus virtudes, sino que acaba cayendo en lo fácil.

Lo mejor: La claustrofobia de las cuevas.

Lo peor: Los seres se dejan el instinto asesino al saltar a escena.

El espía: Pecador atormentado busca penitencia


Si la figura del falso culpable ha sido fuente de muchas películas, de no menos lo ha sido la del falso inocente. Si bien los primeros llaman la atención por el infortunio ajeno a él, y su devenir, los segundos interesan más por su motivación.


El caso de Robert Hanssen está tomado de la realidad y supuso el caso más grave de espionaje en la historia americana. Aquí teneis un amplio documento sobre su vida y milagros, en los que se basa el film.

Eric O´Neill (Ryan Phillippe) es un agente especialista en informática. A la espera de ser nombrado agente especial, se ve relegado al seguimiento del agente Robert Hanssen. Ambos son asignados a tareas menores y Eric deberá tomar nota de cada movimiento de Hanssen, del que sospechan delitos relacionados con la pronografía.

La relación entre ambos tardará en arrancar. Robert es el perfecto creyente, asiste a misa, reza todos los días, tiene la perfecta família y es un profesional obsesivo con los detalles, patriota y angustiado por la manera en que funciona el servicio secreto. Le quedan dos meses para jubilarse y el agente Eric no ve el mínimo motivo para creer que es un pervertido.

Llegados a ese punto, su superior (Laura Linney) le descubrirá que, aparte de sí ser un pervertido, es un espía que vende información a Rusia y culpable de varias muertes de agentes americanos. A partir de aquí deberá estrechar lazos con Robert a la espera de que cometa un sólo fallo que pueda condenarlo.

Sin duda, el eje del film es el personaje de Robert Hanssen, interpretado por un soberbio Chris Cooper, que convierte en creible un personaje tan complejo. Robert es un hombre obsesivo, angustiado, desconfiado, pero a la vez atormentado por lo que hace, por un país y un sistema que no puede mejorar. Como deja entrever en el final, no sabemos si su motivación viene de intentar demostrar de lo indefenso del sistema, o del ego de saberse mejor que todos aquellos que pretenden descubrirle.

Por supuesto, el personaje del agente Eric se debate entre la admiración y la obligación, ya que de manera muy inteligente, sólo vemos al propio personaje en actividades ilegales en el momento de ser detenido. Toda la motivación que debe llegar a Eric para hacerle ver ese lado oscuro de Robert son documentos o cintas de video, pero la aparición en pantalla de Robert se reserva a demostrar su cristiandad, su profesionalidad y la búsqueda de redención.

De manera sobria, lenta, disfrutamos de ese juego entre ambos, sin necesidad de grandes espectáculos. Nos bastan pequeños detalles para temer que Eric sea descubierto debido al carácter perfeccionista e inestable del espía.

La relación del agente Eric con su esposa se verá afectada a acusa de su trabajo (alto secreto). Aunque esa parte no llegue a hacerse pesada, tampoco es relevante, sólo ayuda a ver que su mujer sí ve rápidamente el pervertido que hay en Hanssen.

En definitiva un film interesante, diferente a lo que ofrece la cartelera hoy día. Una película mucho más de personajes que de historia, que no aburre y basada en hechos reales.

Lo mejor: Chris Cooper y su discurso final.

Lo peor: La sobriedad con que se trata el asunto parece restarle importancia, hasta que vemos toda una sección de defensa trabajando en el caso.

Nominaciones a los Oscar y breve análisis


Pues si algo destaca de las nominaciones, es que a Sir Ridley Scott se lo han pasado por el forro del alien, dando sólo dos nominaciones a American Gangster (Actriz de reparto, dirección artística) pero ningún reconocimiento a la labor del director.

En cuanto a favoritas, un vuelco completo a las quinielas. Las más nominadas (ambas con 8 categorías) son Pozos de ambición y No es país para viejos. Le siguen con 7 nominaciones Michael Clayton y Expiación. Descolgadas ya encontramos a Ratatouille con 5 nominaciones, y Juno y La escafandra y la mariposa con 4.

Promesas del este, que también prometía tener presencia en la ceremonia, sólo ha obtenido la nominación de Viggo Mortensen como actor protagonista.

Los sorpresas son, sin duda, Ratatouille, Juno y Michael Clayton, mientras que los perdedores Ridley Scott, David Cronenberg y Joe Wright, que ve como Expiación recibe siete nominaciones (incluida mejor película) pero se cae de la lista de nominados a mejor director. Tim Burton tampoco ha sido muy afortunado y su nuevo film parte con 3 candidaturas (vestuario, dirección artística y mejor actor protagonista), y Mike Nichols sólo consigue la nominación a actor de reparto para Philip Seymour Hoffman, por su papel en La Guerra de Charlie Wilson.

Otros dos films ignorados han sido 300 y Beowulf, que ni en apartados técnicos han recibido una nominación. Aquí se cumple la ley no escrita que favorece a las candidatas con fecha de estreno más cercana a la ceremonia. Los académicos se dejan la memoria para el oscar honorífico.

Visto el panorama, parece que Pozos de sangre tiene visos de ser la ganadora. A sus 36 años Paul Thomas Anderson puede levantar su primera estatuilla, aunque no es descartable que los Coen reciban un reconocimiento a su carrera.

El 25 de Febrero saldremos de dudas. Aquí teneis la lista completa.


La frase de la semana: Casanova


Como la mayoría de vosotros sabreis, Heath Ledger ha muerto. Se le encontró cadáver en su piso en el Soho, con un bote de pastillas junto a la cama. Tenía 28 años y estaba trabajando a las órdenes de Terry Gilliam en The Imaginarium of Doctor Parnassus, pendiente aún del estreno de la secuela de Batman Begins (The Dark Knight), donde encarnaba a Joker.


La frase de la semana pertenece a Casanova, y seguramente al propio Heath Ledger:

"Sólo busco un momento que dure eternamente".


lunes, 21 de enero de 2008

La imagen de la semana


Sabíamos la fecha desde hace meses, pero el contenido ha sido un misterio. Cloverfield ya se ha estrenado en estados unidos, nº 1 en taquilla con 40 millones de dólares en recaudación (el doble que la 2ª en la lista), ha marcado el récord histórico para un estreno en Enero y luce un 8.1 en IMDB. En 11 días si sabremos si la calidad supera a la espectación.


Expiación: Lo sublime convierte en tedio lo extraordinario


Muchos han calificado el nuevo film de Joe Wright como una obra sin alma, una película aburrida, un arranque impresionante para una historia que hace aguas en el segundo acto, etc. Una película de esas que, a priori, crees que va a ser pesada de ver.

Nada más lejos de la realidad (la mía, claro). El principal problema viene de crear un primer acto simplemente sublime, de lo mejor que he visto en años, para seguirle un acto inferior, mundano, a la altura de cualquier otro producto de calidad, pero inferior al metraje que le precede. El virtuosismo de Joe Wright llega a asustar, a veces innecesariamente, supliendo unas carencias de guión que corrige brindando escenas extraordinarias, como la de la playa.

Briony es una joven de 13 años que sueña con ser escritora. A su edad ya tiene cuentos escritos y acaba de finalizar una obra de teatro. Su fuente de inspiración viene de su entorno y esa curiosidad le llevará a cometer un error por el que pagará toda su vida. Su hermana (Keira Knightley) vive secretamente enamorada de Robbie (James McAvoy), y sobre su romance girará la expiación de Briony.

El film se divide en tres actos bien marcados, clásico (presentación-nudo-desenlace), y usa la visión parcial de la niña sobre la realidad para mostrarnos una misma secuencia desde varios puntos de vista. Si a medida que la vemos tiene sentido, aún lo tiene mucho más al final. Los hechos vistos desde fuera y desde dentro, o desde la realidad y la ficción.

La presentación es memorable, un conjunto visual preciosista con una banda sonora de Dario Marianelli sublime y una historia muy bien llevada. Un espectáculo visual donde cada detalle está cuidado al máximo.

A los 45 minutos cerramos el primer acto, y la historia comienza a divagar por terrenos inciertos. Si bien no es tan importante lo que cuenta, sino dónde nos ubica, cómo nos prepara para el desenlace, éste segundo acto carece de la fuerza narrativa del primero, tal y como le sucede a la niña protagonista. Si bien la narración parece navegar sin rumbo, la brillante dirección de Jow Wright no decae que junto a la banda sonora de sobras hace recomendable su visionado.

Y para rematar la historia, vuelta de tuerca al cierre, revisión de lo acontecido. Encontramos significado a todo, ese incesante tecleo durante el film, esa historia vista desde la inocencia de una niña. La segunda oportunidad como llave de la redención.

Un film sublime en la forma, interesante en contenido, donde a una buena historia se unen una dirección, banda sonora y fotografía memorables. Los actores cumplen con creces, pero es dificil destacar en el conjunto.

Lo mejor: Sin duda alguna, la banda sonora, ganadora del Globo de Oro, y seguramente el Oscar.

Lo peor: El bajón narrativo, inherente a la obra de Ian McEwan.

This is England: Madre no hay más que una...


... y a la patria la encontré en la calle. Elegimos una ideología, pero no a nuestros progenitores. Elegimos nuestros compañeros, pero no el hogar donde crecemos. Cuanto mayor es el desapego familiar, más cercanos estamos de querer ser todo lo que odian.


Shane Meadows, desconocido por estos lares, nos regala el relato de un joven que acaba en una banda de skinheads, en la Inglaterra de los 80. This is England es de 2006, pero es ahora que llega a nuestras pantallas.

Shaun es un joven que perdió a su padre en la guerra de las Malvinas, y vive sólo con su madre, una mujer anclada en la época hippie. El chico, harto de no ser respetado, encuentra acogida en un grupo skinhead que lo convierten en un Pigmalión urbano.

Con éste grupo disfrutará de inocentes veladas campestres, destrozo de mobiliario y descubrirá el amor. Todo en un perfecto equilibrio libre de ideología, hasta la irrupción de Combo, personaje salido de prisión por causa de encubrir al líder de la banda.

La aparición de Combo dividirá al grupo y Shaun se verá en la facción más radical y violenta. Es así como descubrirá la cruda realidad de quienes admira y lo frágiles que son los lazos creados por necesidad.

Con una gran recreacción temporal, y una dirección impecable, la película nos sumerge en la evolución de Shaun (con interpretación brillantísima de Thomas Turgoose), chaval marginado, que odia al mundo pero le faltan culpables. Los sencillos argumentos con que venden sus ideas, son suficientes para un crío que no cuestiona a quien admira. Si el lider caído de la banda era un amigo, Combo es un padre, y a un padre se le respeta y obedece.

Si bien la fuerza de películas como American History X residía en la violencia de sus escenas, aquí el mensaje se lanza desde la mirada inocente de un niño, donde la sangre al final del film sólo confirma su error.

Una película excelente, lejos de la pretenciosidad de otros productos, con una gran banda sonora y una puesta en escena elegante.

Lo mejor: Las interpretaciones de Shaun y Combo (Stephen Graham).

Lo peor: El obeso con gafas y el barbudo calvo son demasiado cómicos.

El talento de The Coral

Una canción de esas que animan para empezar la semana. Me he topado con ella en el nuevo teaser de Los Cronocrímenes. The Coral y su Dreaming of you.



PD: También he podido descubrir que se usó en esa memorable serie llamada Scrubs, de la que esperamos que su sexta temporada en España.

domingo, 20 de enero de 2008

La guerra de Charlie Wilson: ¡Enséñame la pasta!


El próximo 22 de Febrero llegará a nuestras pantallas la última película de
Mike Nichols (Closer, El graduado), protagonizada por Tom Hanks, Julia Roberts y Philip Seymour Hoffman. Con semejante presentación, la expectación es altísima, pero el resultado decepcionante.


Si algo se puede decir del film, es la falta de pasión narrativa, una historia ¿interesante? muy ornamentada, breve en contenido y duración.

Charlie Wilson es un congresista de éxito, pero de dudosos hábitos. Acostumbrado a conseguir lo que se propone, sólo queda fuera de su alcance una mujer de nombre Joanne Herring. A la inquietud que siente por el conflicto afgano-ruso, se unen las convicciones de se esquiva amante,y la intervención de un ex-agente de la CIA.

Todo ello le lleva a volcarse en buscar el máximo apoyo político para ampliar la ayuda económica a Afganistan, destinada a armas para que los rebeldes hagan frente al avance ruso. Hecho que pondría fin a la guerra fría.

Durante los 97 minutos de su metraje vemos concienzudamente cómo el dinero debe invertirse, mayormente en armas, de manera que los rebeldes afganos derroten al ejército ruso. Ese hecho retrata la política intervencionista americana, tanto entonces como ahora.

La frase del propio protagonista resume el espíritu de la película: "Estas cosas ocurrieron, fueron gloriosas y cambiaron el mundo. Después jodimos el final del juego."

Sin duda, lo más destacable es la labor de dirección y las interpretaciones, donde el personaje de Hoffman es el que menos luce (exceso de caracterización), pero el más interesante.

En definitiva, un film interesante, con una historia importante pero contada con desgana, con heroes de barro y mensaje difuso.

Lo mejor: Los hechos en que se basa la película.

Lo peor: La escena en que los afganos derriban por primera vez un helicóptero parece sacada de Hot Shots.

viernes, 18 de enero de 2008

La recomendación de la semana: El hombre elefante

Por su banda sonora, su fotografía en blanco y negro, su historia, y por ser el mejor David Lynch apto para todos los públicos.

miércoles, 16 de enero de 2008

El talento de Aimee Mann

De la banda sonora del impresionante film de Paul Thomas Anderson, Magnolia. Nueve canciones de esta cantante para dar vida a nueve personajes en una conmovedora historia de vidas cruzadas. Nominada al globo de oro, al grammy y al oscar, por ésta canción.



Pozos de Ambición, la nueva película de Paul Thomas Anderson llegará e España el 15 de Febrero.

Sentencia de muerte: El punisher que hay en ti


Los que llevamos gafas sabemos cuanto molesta una huella después de haberlas limpiado, o que llueva el día siguiente de lavar el coche. Hablamos de que cuando todo fluye en armonía, más dura es la caida, del contraste como catarsis dramática y fuerza narrativa, del castillo de naipes que se desmorona.


James Wan nos trae una historia de venganza de la mano de un padre que pierde a su hijo violentamente asesinado. Una historia que hemos visto varias veces en el cine, entre ellas en The Punisher o más recientemente La extraña que hay en ti.

Nick Hume es un hombre con una vida perfecta, un gran puesto de trabajo, mujer y dos hijos en perfecta armonía. Nos bastan los títulos de crédito para esa presentación. Volviendo de un partido de hockey de su hijo, éste es asesinado en un rito iniciatorio de una banda callejera, delante de Nick.

Como único testigo su abogado dice que sólo puede llegar a un acuerdo para encarcelarlo 5 o 10 años, así que (previsiblemente) afirma haberse equivocado en el reconocimiento del agresor, y él mismo lo mata. Así desencadena la inevitable espiral de violencia.

Desde luego él siente satisfacción con su acto, como afirma, equilibrando la balanza, pero eso no para a la banda del chico que irá directamente a por él.

Por capacidad o decisión propia, Wan acerca más el film a la acción videoclipera, que no al drama. Cierto que hay momentos lacrimógenos, pero más que reflexivos, son una justificación para las escenas violentas, donde el personaje de Kevin Bacon (muy correcto todo el film) se destapa como un Rambo urbano, con más recursos que Jackie Chan, como se puede ver en la escena del baño.

La acción discurre con varios giros interesantes, aunque siempre sabiendo que no acabará bien, y pese a cierta irregularidad, no llegamos a aburrirnos. A destacar la música, de lo peor que he visto en mucho tiempo, donde sólo se salva la primera canción que escuchamos.

No busquemos más en éste film, que no lo hay. A Wan le sonó la flauta con Saw y desde entonces ha pasado con más pena que gloria por las carteleras. Su apuesta parte de una premisa conocida, pero comete el error de no trabajar la historia, esperando que un apartado visual efectista cargue con toda la fluidez narrativa.

En definitiva, Death Sentence es una película correcta, entretenida, acción sin más mensaje que el de la violencia sólo engendra violencia, y donde los bajones sólo pretenden añadir profundidad, que en éste caso, no están de más. Una falsa promesa que acaba en vago intento.

Lo mejor: La escena del chico llorando en la habitación del hermano.

Lo peor: La escena final, un poco risible.

30 días de oscuridad: Asedio en la nieve


El próximo 8 de Febrero llegará a nuestras pantallas la adaptación de la novela gráfica de Steve Niles y Ben Templesmith, 30 days of night. El argumento gira entorno el ataque de un grupo de vampiros a un pueblecito de Alaska en el periodo en que la noche dura 30 días.


Dirigida por David Slade (Hard Candy) y con caras tan conocidas como las de Josh Harnett (La Dalia Negra, Black Hawk Derribado) y Melissa George (La morada del miedo, Turistas), tenemos un film interesante, que demuestra que con un poco de esmero se puede conseguir un producto muy superior a la mayoría de los que el género nos ofrece hoy día.

Un pequeño pueblo de Alaska se prepara para la época más fría del año, los 30 días de oscuridad, que los aislan del resto del mundo y sólo unos pocos se quedan allí. Con la noche llega un grupo de vampiros que han preparado el asedio a conciencia. Son más fuertes, organizados, y solo decapitándolos se puede acabar con ellos. La única opción que le queda al Sheriff y a los habitantes es sobrevivir escondidos los 30 días.

Cierto es que no se dan demasiadas explicaciones sobre el grupo de vampiros ni sobre el funcionamiento del pueblo. La adaptación conlleva eliminar cierto aspectos de la novela y, a mi modo de ver, no son aspectos importantes. Con sólo un diálogo vemos que el grupo ha atacado a otros pueblos anteriormente, sin dejar supervivientes que puedan dar fe de su existencia.

El film es lento y violento, centrado más en el miedo de los protagonistas que no en el exterminio del pueblo. La historia de los personajes nos llega con cuentagotas, pero el director ha buscado más el acercamiento a ellos a través del miedo que sufren, que es universal.

Quien espere espectaculares enfrentamientos se sentirá profundamente decepcionado, ya que éstos se producen menos de lo que es habitual en otras películas, pero por eso ésta es mejor.
En ése sentido gana por puntos el realismo sobre el espectáculo. La crudeza de las escenas en que los vampiros atacan llevan inevitablemente a las de huida por parte de los humanos, sin heroes ni insensatos mártires.

Un film muy recomendable, una visión diferente del género vampírico más sobria que espectacular.

Lo mejor: La cuota de realismo, pese a la temática.

Lo peor: Ciertos bajones de ritmo, que no hunde, pero lastran.

martes, 15 de enero de 2008

La frase de la semana: Las horas


"Querido Leonard. Mirar a la vida a la cara, siempre. Mirar a la vida a la cara y conocerla por lo que es. Y por último, conocerla, y amarla, por lo que es, y entonces guardarla. Guardaré los años entre nosotros, Leonard, siempre. Y el amor. Siempre. Y las horas..."

Alien vs Predator Requiem: Sin trampa ni cartón


La ventaja de realizar una secuela es que ya sabes los puntos débiles y los aciertos del film. Otra cosa es el buen o mal uso que de esa ventaja se haga, pero al menos se da la opción de no dar gato por liebre.


También sucede que si es secuela de una película realmente mala, tienes hasta al azar de tu parte para mejorar lo anteriormente obtenido. Desde luego no era difícil mejorar Alien vs Predator.

Enlazando directamente con la primera, Alien vs Predator: Requiem nos situa en la nave que rescata al único depredador superviviente de la primera entrega. El alien incubado en él será una mezcla de ambas razar, que hará que la nave se estrelle cerca de un pueblo en la montaña.

La historia importa poco y lo que importa es ver al depredador enfrentarse con los alien tradicionales y los nuevos predaliens. Sabiendo que es la acción lo único resaltable , en ésta ocasión nos sirven más acción y más salvaje que en la anterior entrega.

La historia de los habitantes del pueblo es un tópico convertido en despropósito, una guión medianamente lógico para sostener las escenas de acción.

Poco más a añadir sobre la película, que se hace amena.

Lo mejor: Es directa y sencilla.

Lo peor: El personaje del Sheriff.

lunes, 14 de enero de 2008

Ratatouille: De Cyranos y perfumes


La última entrega de Pixar nos viene en forma de fórmula estudiada para un éxito seguro. Una película amable, con ratones de lo más humanos, con una historia de superación a medio camino de Cyrano de Bergerac y El Perfume, y comedia salteada con una pizca de drama para dar cierta profundidad y conflicto.


Remy es un joven ratón con más ambición que comer siempre comida de la basura. Sueña con emular a un gran chef ya desaparecido, que sostenía que cualquiera puede cocinar. Por azar, acaba separado de su clan y descubriendo que vive en París, donde está el restaurante de su idolatrado chef. Allí descubrirá un mundo de olores y sabores, acabando compinchado con un chico sin talento para el guiso, para convertirse en el chef de moda y heredero (e hijo) del restaurante.

Como estamos acostumbrados con Pixar, tenemos una película muy entretenida, con personajes de todo tipo, incluyendo al malvado y al inocente progatonista. Una historia de superación donde un ratón puede ocupar el trono de la gastronomia.

El film aúna, por un lado la capacidad humana del ratón para apreciar la buena cocina, y por otra la historia de Cyrano de Bergerac donde el narigudo protagonista ayuda al torpe jovenzuelo a alcanzar la gloria en una disciplina en la que no es nada ducho.

A una historia bien trenzada, con momentos realmente divertidos y algún giro interesante, tenemos un resultado brillante, donde no falta la crítica a la crítica, que acaba derrotada, como en todo final feliz.

Un film muy majo y ameno, aunque el ratón no llegue a ser lo carismático que han sido otros personajes de Pixar.

Lo mejor: El guión, sencillo pero efectivo.

Lo peor: Demasiado idílico como acaba la historia con el crítico.

Threads: El fin del mundo conocido


Cuando empecé a recopilar películas e información sobre como el cine han tratado un cataclismo nuclear, en la gran mayoría de listas aparecía Threads como el más escalofriante de todos ellos. Se trata de un telefilm de la BBC que a modo de documental nos muestra los devastadores efectos que tendría en Inglaterra un ataque nuclear.


¿Es para tanto? Pues sí, merece la fama que tiene ya que no escatima en detalles. Cierto es que el valor artístico no prevalece sobre la historia que cuenta, algo parecido a lo que ocurre con Las tortugas también vuelan. Son películas donde la historia está muy por encima del modo en que están narradas. Pese a todo, el falso documental no va más allá en sus intenciones, queda claro desde el principio su intencionalidad, lejos de parafernalias y estéticas.


La primera parte del film, nos muestra la vida diaria de la población de Sheffield (donde se centran los hechos narrados), de la misma manera que vimos en El día después, pero con un tono más impersonal, y haciendo más hincapié en cómo el gobierno organiza un plan preventivo ante el posible ataque. Con ello se consigue un realismo asombroso, y hace más creible e impactate el posterior caos.

El film nos va dando datos sobre cómo se divide el poder una vez empezado el ataque, los números que se derivan (víctimas, alimentos, combustibles, etc.) y nos indica los diferentes saltos temporales, que van desde los dos meses antes de la guerra, a más de una década después de ella. Devastador el panorama y la concreción que se nos muestra de un Reino Unido una década después de las explosiones nucleares, donde la población se ve reducida a índices medievales, los que vivieron los ataques han muerto y sus descendientes no han conocido otro mundo, son analfabetos, apenas saben hablar y luchan por sobrevivir. Como bien muestra la escena que cierra el telefilm, los efectos de la radiación se hacen notar también en las generaciones siguientes.

La puesta en escena huye de cualquier concesión, de artificios que distraigan al realismo. La visión de los enfermos por radiación es cruda, y entre otra escenas vemos a una madre totalmente perturbada con el cuerpo de su bebé quemado entre los brazos, o la de perros comiéndose a los muertos que las famílias deben dejar en las puertas de las casas para su recogida.

El debate que puede generar sobre si la faceta concienciadora del film está por encima de la objetividad ante tales hechos, queda para cada uno. Seguramente el retrato está llevado a su extremo más devastador, pero tampoco hace que éste quede lejos de lo que pasaría realmente.

En definitiva, una película devastadora, hecha con las tripas casi más que con la cabeza.

Lo mejor: Todo el entremado preparatorio que se nos muestra a nivel gubernamental antes del ataque.

Lo peor: La escena del hombre al que sorprende defecando el ataque.

La imagen de la semana


No podía ser de otra manera,
Javier Bardem y su globo de oro como actor de reparto en película dramática, por su trabajo en el nuevo trabajo de los hermanos Coen: No country for old men.



viernes, 11 de enero de 2008

La recomendación de la semana: Amores Perros

La mejor película de Alejandro González Iñárritu, violenta, directa y, en ocasiones, de gran belleza. Ganadora en Cannes, Amores Perros.



miércoles, 9 de enero de 2008

La cosa (1982): El terror informe


Segunda película de mi ciclo personal de películas sobre John Carpenter. En esta ocasión tenemos el más aplaudido de sus films: La cosa (1982). Basado en la novela de
John W. Campbell Jr. de la que ya hubo otra célebre adaptación, nos encontramos ante una gran película muy en la línea de Alien pero más cercana al gore.


Una base científica en la Antártida descubre que las investigaciones de una base noruega cercana han dado con un organismo extraterrestre que toma posesión del cuerpo de cualquier ser vivo, cambiando de forma a su antojo. Eso les llevará a desconfiar entre ellos ya que cualquiera puede haber sido infectado.

Espacios cerrados, tensión y lanzallamas, pero sobretodo una estrella: el ente. Mucho mas gore y salvaje que Alien, aterrador y aún más desagradable. La multitud de formas que adopta y la capacidad de sobrevivir que tiene es un punto muy a favor.

El resto de situaciones entre lo científicos están muy bien resueltas, así como la tensión y desconfianza creada entre ellos, que les lleva a algunos a la paranoia. Entre ellos, el protagonismo se lo lleva Kurt Russell, que cumple con su papel a la perfección, siendo un hombre sin el mínimo escrúpulo a la hora de actuar para sobrevivir.

Al igual que en el resto de su obra, Carpenter no deja de dar cierto toque humorístico a sus escenas, donde el terror deja paso a escenas entre ridículas y desagradables, como la que nos situa a los 4 hombres atados a unas sillas, mientras comprueban si su sangre está infectada. Uno de ellos está infectado, y el resto de la escena resulta realmente cómico.

Mención especial a la música de Ennio Morricone que resulta imprescindible para el suspense que crean muchas de las escenas. Y también resaltable ese final abierto a especulaciones, del que dicen rendía tributo a El Séptimo Sello de Bergman. A la frase final ("Mejor esperemos un poco... a ver que pasa") debía seguir una partida al ajedrez entre ambos, cómo metáfora de la tregua que da la muerte sabiéndose ganadora.

En definitica un film redondo, completo, y con una atmosfera muy lograda. Un clásico con un estilo que se perdió con la llegada de los efectos digitales.

Lo mejor: La cosa

Lo peor: La escena donde van a la cabina exterior a hablar y les avisa otro que Bennings está contagiado. Aparece el hombre corriendo, se para y les grita a la cara "Benniiiiiiings!", y salen corriendo los 3.

Están vivos: Con gafas y a lo loco


Empiezo mi ciclo de películas de John Carpenter con una de las más queridas (que no mejor valorada), Están vivos es una buena muestra de lo que supone el cine de Carpenter, una gran idea, una historia más que entretenida, cierta parodia y mensajes al aire.


En ésta ocasión nos cuenta la historia de un trabajador que descubre en el lugar de reunión de un grupo antisistema unas gafas con las que descubre que entre nosotros habitan seres alienígenas.
Dicho grupo rebelde sabe de la existencia de tales seres y por ellos luchan contra ellos, intentado que el resto del mundo vean la realidad de lo que son.

Dicho así, el film tiene pinta de ser denso y transcendente, o acción directa y simple. Pues más bien es un intermedio, un film sencillo, casi cómico, pero con un mensaje claro contra el capitalismo. Nuestro protagonista verá mensajes subliminales en los carteles publicitarios (gafas mediante) y a muchos altos cargos no humanos. A partir de aquí una carrera frenética por ser creído, armado con las gafas, hasta topar de nuevo con los rebeldes que le harán saber de una antena emisora de ondas que nos impide verlos como son.

La película (intencionadamente) no rebosa realismo, protagonizada por el ex-luchador de wrestling Roddy Piper (el gaitero), y con situaciones más cómicas que propias de la ciencia-ficción. Pero esa es la idea, entretenernos desde la comedia y la acción metidos en una historia de alienígenas.

Pese a todo, resultan muy inquietantes las escenas en las que vamos descubriendo la presencia de esos seres entre nosotros, como nuestros amigos, y el uso que de nosotros hacen como ganado, explotándonos. Viven la buena vida de los humanos, la mala es para nosotros.
Éste es el mensaje de film, sin más ambicion ni profunidad, sin delirios de grandeza.

Una gran película, honesta y entretenida, brillante desde la sencillez.

Lo mejor: "Éste es tu Dios" en los dólares.

Lo peor: La escena de lucha con el amigo de color, intencionadamente ridícula, rematada con frase para el recuerdo: "Hermano, la vida es una hija de puta: siempre está acechando."

martes, 8 de enero de 2008

La frase de la semana: Hijos de los hombres

"Éste es el primer niño que nace en veinte años y, ¿le vas a llamar Froley?"


Noticia: Se cancela la gala de los Globos de Oro

Finalmente la huelga de guionistas ha podido con los Globos de Oro. El gremio de actores avisó que no asistirían a la gala como apoyo a los guionistas, y ante esa situación, los ganadores se darán a conocer en una rueda de prensa que tendrá lugar el 13 de Enero. Quienes pensaban que la huelga iba a ser inocua, sus consecuencias son cada vez más importantes.

Ahora veremos si éste hecho afecta también a la entrega de los Oscar, un durísimo golpe al cine y televisión americanos, ya que la gala de los Oscar ronda una audiencia de 200 millones de personas.

lunes, 7 de enero de 2008

La imagen de la semana


Juno, la comedia que ha escalado al puesto número 3 en la taquilla americana y que ha aunado a crítica y público. A tener en cuenta, ya que su estreno será el 1 de Febrero, junto con Cloverfield.


El tren de las 3:10: El granjero redentor


Si bien hace poco Russell Crowe se batía en duelo interpretativo con Denzel Washington, de la mano de James Mangold (En la cuerda floja, Inocencia Interrumpida) llegará en breve a España 3:10 to Yuma, donde la pareja de baile en éste caso será el siempre correcto Christian Bale.

Como en American Gangster, teniendo un director más que solvente, grandes actores y un guión sólido, no cabe más que esperar que el remake de El Tren de las 3:10 sea un buen film.

Dan Evans es un granjero acuciado por las deudas, que amenazan con privarle de sus bienes. Junto con sus dos hijos tiene un encuentro con el forajido más buscado del estado, Ben Wade, con la diestra más rápida conocida.

Por causa o destino, acaba recibiendo una suculenta oferta para formar parte de la comitiva que debe escoltar al capturado forajido hasta el tren que le llevará hasta la prisión de Yuma, antesala de la horca.

El perfil de granjero noble y honesto, contrasta y conmueve al convicto, más ambiguo en su moral pero implacable en sus actos ya que, como él mismo dice, para sobrevivir entre la gente con que se mueve tiene que ser peor que ellos. El personaje de Russell Crowe cita constantemente la biblia, como justificación a sus actos, pero siente cierta envidia por la vida de Dan, materialmente triste, pero con todo lo que le falta a él.

La historia les llevará hasta el tren, huyendo de aquellos que quieren liberar a Ben, que demuestra esa relación amor-odio con el granjero, mientras que Dan sabe que su único modo de no perderlo todo pasa por montar en ese tren al pistolero. Las conversaciones que mantienen a lo largo del metraje son de lo mejor del film, perfilando perfectamente a los personajes, y con ciertos giros que dan vida a la narración. Dos maneras de entender la vida, pero sólo uno con la convicción absoluta de hacer lo correcto, aunque sólo sea para proteger a su familia.

Una película muy recomendable, dos actores a un gran nivel y una gran historia, que en España aún no tiene fecha de estreno.


Lo mejor: Por si no lo he dicho, los diálogos entre los protagonistas.


Lo peor: La pericia de ambos pistoleros no se aprovecha demasiado, cuando pasamos la película esperando un enfrentamiento entre ambos.

domingo, 6 de enero de 2008

Dragon Wars: El absurdo entretenimiento


Un valor inherente a la tonteria es que, seamos sinceros, entretiene. ¿Quién no ha perdido unos minutos jugando a algún juego flash en internet, como Line Rider? ¿O ha visto alguno de los más de 1000 programas de Crónicas Marcianas? Hechos así avalan ese valor lúdico de lo absurdo.


El problema es que al igual que, en ocasiones, divertido, es simple y aburre a corto plazo. Y pese a todo Ramón García aún trabaja en televisión. Así que si se trata de crear un divertimento vacío envuelto en pirotecnia, mejor hacerlo cortito, antes que del artificio sólo quede el humo.

La historia no cuenta nada, así de claro. Una leyenda absurda sobre dragones y muchachas veinteañeras que se repite cada 500 años. Así se justifican una serie de barbaridades en pro del espectáculo. Pasando por alto todo eso, es entretenido ver Los Ángeles atacado por hordas de animales gigantescos y un ejército tolkieniano enfrentado a la policía.

El resto es un despropósito mayúsculo, la historia de los personajes es disparatada y los toques de humor, sobrantes. Y para rematarlo cualquier aparición humana se hace odiosa, por la naturaleza del producto, por el guión tan chorra y por interpretaciones capaces de hacer valorar el trabajo de Fran Perea en Los Serrano.

Al final, sólo nos quedan las diferentes escenas de lucha entre serpientes enormes, tiroteos y coches volando, que entretienen mientras no te de por pensar. Lloras con las escenas cómicas, y te ries con las escenas serías, y el metraje sobrante vale la pena aunque sólo sea por curiosidad.

Lo mejor: La escena de la abuela intentando atravesar la verja

Lo peor: El cambio de plano del mar a la sopa, cuando el comerciante le cuenta la historia al niño. ¡Qué metáfora!

En España aún no tiene fecha de estreno, y puede que finalmente no llegue a las carteleras.