jueves, 31 de julio de 2008

Esta ronda la pago yo: Presto


Si el otro día os invitaba a ver los 6 primeros minutos de El caballero oscuro, hoy os traigo el corto completo de Pixar que acompaña a esa maravilla llamada Wall·E, Presto. Claro está que la magia y la gracia es verla como aperitivo del film, pero avisados estaís que no son pocas las salas que se saltan el entrante para ir a la chicha. Si ese fuera el caso, un servidor espera visita posterior a este post, y el de Wall·E.

Sin más dilaciones, os dejo con el link al corto.

Vía: Las Horas Perdidas.

miércoles, 30 de julio de 2008

Wall·E: Pixar se pasa a la poesia


Que Pixar es capaz de crear historias y guiones muy superiores a la de mayoría de films de la cartelera, lo sabemos. Que muchos de sus personajes son más carismáticos y expresivos que muchos de los actores en activo, lo sabemos. Que la magia y la creatividad de muchos de sus films dejan en evidencia a todo el gremio de guionistas, lo sabemos. Lo que no sabíamos es que, más allá del entretenimiento y las grandes historias que nos han planteado en sus films, eran capaces de crear semejante poesía visual como la que desborda Wall·E.

Vuelve a la dirección Andrew Stanton después de Buscando a Nemo, y firma una hermosa historia de amor entre robots, en la que, no dudo en afirmar, es la mejor película de Pixar y puede que del año. Cuando un film es capaz de hacerte reír y llorar con una sincera emotividad, con un preciosismo extremado, con un claro homenaje al cine mudo y el musical, y tiene unos personajes tan adorables, uno no puede más que aplaudir efusivamente ante el maravilloso regalo de Pixar.

En un futuro lejano, Wall·E (Waste Allocation Load Lifter Earth-Class) es un robot creado para limpiar la basura de un mundo abandonado por el exceso de residuos. Su rutinaria vida transcurre entre escombros, con los que construye edificios, guardando las rarezas en su colección personal, donde la estrella es un VHS con Hello Dolly! grabado en él. En su refugio sueña con el amor, baila con las canciones del film y cuida de su pequeña mascota, una cucaracha domesticada que sobrevivió a la contaminación.

El descubrimiento de una frágil planta dentro de una nevera vendrá acompañado con la llegada de una nave que transportará una robot llamada EVE (Extraterrestrial Vegetation Evaluator). Mucho más moderna que Wall·E, y centrada en su trabajo, no hará caso a nuestro protagonista, mientras éste intentará llamar su atención, enamorado de ella desde el principio. Pero cuando ella descubre la planta, entrará en letargo y una nave vendrá a recogerla, si Wall·E no consigue evitarlo.

Reconozco que me he enamorado del film, sus primeros 40 minutos son pura poesía, pura delicia, ingeniosos y emotivos a raudales. Charlot hecho robot, un personaje curioso, inocente, divertido, cuya vida de un tumbo cuando llega una mujer robot sin ningún interés en él. Un personaje más humano que muchos humanos, con un hogar decorado con luces y lleno de recuerdos de otros, y un sueño, amar y ser amado, pasear de la mano con EVE.

A esa historia hay que añadir la intencionalidad moralista de Stanton, mostrando un mundo devastado donde toda la responsabilidad es dejada a los robots, hasta hacer inhabitable el planeta. Por contra tenemos un robot que mira a ambos lados antes de adentrarse en las vías del metro, que cuida a una cucaracha como a un hijo, que trabaja sin descanso y con pasión, disfrutando de los restos de un planeta que dejamos abandonado.

Si bien esos primeros 40 minutos son para recordar, un sonado homenaje al cine mudo (cualquier diálogo hubiera roto la magia) y al musical con los acordes de Hello Dolly! salpicando las bellas escenas, a partir de ahí el film cae en el mejor sello Pixar, el de Buscando a Nemo y Ratatouille. No con ello empeora el film, sino que empieza, entramos en esa espiral vibrante de malentendidos, carcajadas y la aparición de una serie de personajes divertidísimos, como M-O, obsesionado con la limpieza.

Es aquí donde más dura se vuelve la crítica hacia las personas, con la representación de una especie que vive en camillas que flotan a los que las máquinas hacen todo. Obesos y sin necesidad siquiera de andar, viven en una nave desde que 700 años antes abandonaran la Tierra, incomunicados haciendo vida a través de sus pantallas. Un mensaje sencillo y directo que gana fuerza gracias al carisma de los robots que pondrán patas arriba la vida en la nave.

En definitiva, Wall·E es magnífica, inolvidable, un viaje de la poesía al mejor entretenimiento pasando por la crítica. Una colección de guiños a Chaplin, Hello Dolly!, 2001 y muchas otras servidos con una imaginación desbordante y obviando las palabras cuando los hechos y las imágenes son mucho más poderosas. Wall·E te bombardeará emocionalmente, te hará reír y llorar, y cuando quieras darte cuenta, ya te lo habrás llevado a casa contigo.

Lo mejor: El carisma del personaje y sus primeros minutos en pantalla.

Lo peor: El giro de los acontecimientos cuando estamos disfrutando de tan hermosa historia.

El dato: Ojo al corto de presentación, Presto, una divertidísima locura.

Grandes bandas sonoras: Batman


Dos semanas exactas quedan para el estreno de
El caballero oscuro y éste blog se tiñe de negro noche. Danny Elfman ha compuesto mejores partituras, lo sé, pero el eterno adolescente aletargado en mí despierta al son de semejantes compases, que ni el revisionado es capaz de enterrar.

martes, 29 de julio de 2008

Batman: El superhéroe que maduró


En 1978 Richard Donner reventaba las taquillas con Superman, haciendo respetable el género de superhéroes en el cine. Víctima de su propio éxito, anduvo el camino de vuelta con una serie de secuelas de escaso éxito y calado popular. Y no fue hasta 1989 que ningún intento de abordar el género tuvo éxito, como Flash Gordon, y de la mano de Tim Burton comenzó el reinado del hombre murciélago.


Inolvidable es el recuerdo de adolescente, por ser Batman uno de los primeros films que fui a ver al cine, y no puede obviarse el calado mediático que tuvo entre los jóvenes su estreno, pese a ser algo más que un film de aventuras. No conocíamos al director, y poco nos importaban los protagonistas, ya que desde los primeros acordes de la banda sonora sabíamos que aquello iba a funcionar.

Los criminales de Gotham City viven aterrados por la misteriosa presencia de un hombre disfrazado de murciélago. Mientras la escalada criminal prosigue, Harvey Dent (Billy Dee Williams) pretende alzarse con la alcaldía y acabar con la corrupción existente en la policía. Una prestigiosa fotógrafa (Kim Basinger) llegará a la ciudad para intentar inmortalizar al héroe alado, mientras inicia una relación con el millonario Bruce Wayne (Michael Keaton) de día, Batman de noche.

Mientras Grissom (Jack Palance) forja su imperio gracias a la corrupción, la labor de Dent hará que busque un chivo expiatorio en su segundo a bordo, Jack Napier (Jack Nicholson) , que en un accidente con Batman acaba sumergido en productos químicos que lo convierten en El Joker. Será éste quien acabe con Grissom y entable una cruzada con Batman.


Que Burton iba a adaptar libremente el cómic original es algo que vemos tan sólo empezar, con un Harvey Dent de color y un protagonista del todo inesperado, como lo fue Keaton, que resultó ser todo un acierto. La concesión comercial vino de la mano de Kim Basinger, con un papel casi testimonial, y de Prince restando cuota musical a Danny Elfman. Y a partir de ahí, el mundo Burton, simplificado para la ocasión y explotando al máximo lo comercial del personaje.

Creando un film oscuro, una Gotham como nunca se había visto, y rodando las escenas de acción justas y necesarias, con la fina ironía del director (véase la lucha con el ninja de las espadas), el film se acerca más a la comedia que a la acción, con dos personajes tan contrapuestos como el excesivo Joker y el gélido Batman.


Burton supo crear escenas memorables y dotar al film de un ritmo apto para todos los públicos, con la inclusión de todo tipo de gadgets para el alado, y de juguetes para el personaje de Nicholson, jugando con la siniestra comicidad que hizo del Joker un gran personaje y enemigo para Batman. En ese sentido, Keaton y Nicholson cumplen perfectamente con el papel, fueron iconos, y Nolan ha sido inteligente de darles un giro a los personajes, proponer otra visión, viendo que Schumacher fue incapaz de superar a los originales en dos intentos.

La primera entrega de Batman fue magnífica, un gran film de entretenimiento que puede dar lecciones a la mayoría de productos de la cartelera de hoy día. Pese a algún bajón en el ritmo narrativo, el film fluía con sencillez, con una historia que insinuaba su profundidad y dejaba abierta una trama que no veríamos en Batman vuelve, y a cambio de su superficial propuesta, dejaba infinidad de imágenes que acabaron siendo iconos.

En definitiva, Batman fue un excelente inicio para la franquicia, que borraba de un plumazo el recuerdo de la serie televisiva, que contaba con el prestigio de un director pujante y que finalmente resultaba un divertimento excelente que incluso consiguió el Oscar a la mejor dirección artística. Un gran ejemplo de ese cine de aventuras, donde los maleantes sólo golpeaban a las víctimas y las ostias sonaban como el pan duro.


Lo mejor: Keaton y Nicholson, impresionantes.

Lo peor: Algunas escenas mostrando la relación entre Wayne y Vale lastran el ritmo narrativo.


El dato: Sí, existe la versión en
película de la serie protagonizada por Adam West, pero mejor no tenerla en cuenta.


lunes, 28 de julio de 2008

La frase de la semana: Batman


"Yo te hice, pero tú me hiciste primero."


La imagen de la semana


En plena Comic-Con en San-Diego, los responsables de Lost nos sorprendieron con éste logotipo de Dharma. ¿Qué significado tiene el lavado de cara? ¿Simple márketing para que tiremos las camisetas con el logo antiguo? La información sobre la nueva temporada, tras la foto, para los sensibles a spoilers.


Pues sí señores, se confirma que Dharma volverá con más fuerza que nunca. El video está en internet, pero con una calidad pésima. En él vemos a Marvin Clandle de nuevo, pero sin el aspecto añejo que tenían las otras cintas, sino grabación actual. Nos insta a abandonar los juegos y descubre su verdadero nombre: Pierre Chang. Un mensaje lanzado desde 30 años atrás en el tiempo, donde dice que es imperativa la reconstrucción de Dharma.

Después la dupla Carlton y Cuse respondieron algunas preguntas a los fans, que resumiendo son éstas:


· La isla no se movió al implotar la escotilla.
· La muerte es un término relativo (sobre si Jin mestá muerto).
· Seguirán el patrón de Ji Yeon, alternando FF y FB en los capítulos.
· El diario de Faraday, célebre por The Constant, tendrá una presencia importante durante la temporada, ya que contiene el futuro.
· Kate volverá a ver a Sawyer.
· Vincent está vivo.

Vía: SlashFilm

PS: Un enorme agradecimiento a los lectores del blog, ya que con las visitas de ayer se encadenan 7 días seguidos superando las 100 visitas. No es nada comparado con otros monstruos de la blogosfera, pero sí una motivación más y un orgullo que tan ilustres lectores aguanten día a día las barbaridades que escribe éste humilde blogger. ¡Muchas gracias a todos!

domingo, 27 de julio de 2008

War, INC.: Simplona sátira sobre el mercado de la guerra


En innumerables ocasiones parece que el humor esté reñido con la inteligencia. La segunda requiere elaboración, pero el primero supone barra libre para el chiste fácil, y más si el propósito es criticar en clave de comedia. O te ríes, o piensas, pero ya que es una crítica, no pidamos peras al olmo.

Pues no, un mínimo siempre es exigible, y más cuando un film vive de su etiqueta, cuando una sátira política acaba siendo un vodevil que justifica su crítica por estar ambientado en un ficticio país en guerra. Un buen puñado de caras conocidas ayudan a vender el producto como un film en contra de la política militar de Bush, entre ellos Dan Aykroyd, Marisa Tomei, Hilary Duff, Ben Kingsley y John Cusack, que no contento con elegir cada vez peor sus papeles, aquí firma también el guión y da trabajo a su hermana Joan Cusack.

Brand Houser (John Cusack) es un asesino a sueldo enviado a Turaquistan, país ocupado por una corporación americana, para matar a un ministro en su tapadera de organizador de la boda de la estrella del pop del país, Yonica Babyyeah (Hilary Duff). Allí coincidirá con una reportera (Marisa Tomei) crítica con la guerra y las corporaciones, así como hará frente a sus fantasmas.

No hay mucho más que decir de la sinopsis porque no da para más. Desde el principio se nos condiciona y marca con una X quienes son los malos, con una lamentable escena de Dan Aykroyd como vicepresidente de Tamerlane, encargando la muerte del ministro haciendo aguas menores. Si el contenido es Michael Moore, el continente es American Pie.

En ocasiones nos plantean situaciones tan extremas, que incluso la crítica pierde fuerza por lo alejado de la realidad. Y a eso ayudan mucho sus protagonistas, donde sólo la contenida Marisa Tomei planta cara a lo excesivo del resto del reparto, que de la propuesta moderadamente atractiva acaban en una espiral hilarante donde se pierde por completo el propósito del film.

Y así se gesta el despropósito, donde no sólo reciben palos los señores de la guerra, sino todo el mundo, incluido el sufrido espectador que en numerosas ocasiones se preguntará qué narices está pasando. Como nota, el primer descenso de Cusack al búnker. En esa vorágine se pierde el rumbo y el director Joshua Seftel se escuda en la etiqueta de "comedia crítica" para poner en pantalla un absurdo tras otro.

En definitiva, no merece perder el tiempo en escribir la crítica, ni en leerla, y mucho menos en ver un film que se pierde en chistes facilones, y del que sólo los primeros 20 minutos valen la pena. Si al menos provocara alguna carcajada...

Lo mejor: El dúo de féminas, que aprueban con nota el envite.

Lo peor: John Cusack, que sigue viviendo de rentas, pese al discurso anti-capitalista del film.

El dato: El supuesto libro que regalan con la bolsa en el film, supuestamente escrito por George W. Bush, titulado "Como conquisté el mundo y resolví los problemas con mi padre".

Grandes momentos del cine: Apocalypse Now


Simplemente impresionante.
Coppola, The Doors y Joseph Conrad en un film tan mítico como oscuro. Uno de los arranques más potentes de la historia del cine.



sábado, 26 de julio de 2008

Hancock: El antihéroe que canjeó pasado por futuro


Que Will Smith es sinónimo de éxito en taquilla lo sabemos. Además, para qué negarlo, nos cae bien. Más allá de la calidad de algunos de los films que ha protagonizado, muy pocos de ellos han dejado de ser rentables para las productoras, hecho que le ha convertido en el actor mejor pagado y el que más ganó durante el año pasado.

Pese a todo y después de dos nominaciones al Oscar, se le resiste, cuando ha demostrado con En busca de la felicidad que puede abordar un buen personaje en un film taquillero. Esta vez se queda a medio camino con un personaje tragicómico a las órdenes de Peter Berg (La sombra del reino), que sigue metido en su carrera como director a la sombra de Michael Mann, que produce la cinta. Una atípica historia de superhéroes con preocupaciones humanas que igual peca de ambiciosa que de humilde.

John Hancock (Will Smith) es un tipo con superpoderes, pero no un superhéroe. Actúa por cierta obligación moral, pero sin ganas ni método, y sus actuaciones acaban volver a los ciudadanos contra él. En su camino se cruzará con un publicista idealista (Jason Bateman) al que salvará la vida e iniciarán una campaña de marketing con tal de convertir a Hancock en el superhéroe que el mundo necesita.

Para ello Hancock ingresará en prisión para asistir a terapia, dejar el alcohol y dar tiempo a la ciudadanía para echarle de menos. Pero cuando todo parece ir a mejor, con traje nuevo y el público en el bolsillo, una revelación pondrá patas arriba su existencia sin pasado.

Pasa con Hancock como con Soy leyenda, films que no se deciden por una temática y acaban cojeando de ambas. Digamos que al Hancock superhéroe la falta un rival de peso, un villano que de la réplica. Y al Hancock dramático le falta profundidad y valentía, una historia más sólida en la que cimentar el personaje de Will Smith.

Pese a eso Hancock es un film entretenido, que deja con ganas de más, donde nos reímos con lo desastroso de su protagonista, sin tener que tirar de payasadas. A eso ayuda una terna de protagonista que cumplen con su labor, aunque el peso y la química se la llevan Will Smith y Charlize Theron, que da vida a la esposa del publicista, con giro argumental incluido.

Sin duda es ese giro el que da vida al film, ya que ausente de los trailers como está, descoloca por completo al espectador y centra la narrativa en el drama del protagonista, amnésico y condenado a no envejecer. Esa es la clara apuesta de Berg, un drama para todos los públicos, que dirige con relativa solvencia y algún exceso.

Pero por desgracia ese giro hacia el drama no acaba de madurar, y las preguntas que surgen cuenta con poco metraje para ser explicadas, con lo que se precipitan hechos y respuestas de manera absurda, en un giro que nos hace añorar la primera parte del film. En ese desconcierto naufragan Berg y Hancock, en el abismo que separa las dos partes bien diferenciadas del film, que no funcionan ni por separado ni en conjunto.

En definitiva, Hancock acaba mostrándose como lo que es, un proyecto de blockbuster que cumple como producto veraniego cuyo objetivo básico es no aburrir y recaudar. Se agradece el intento de ir más allá, pero eso requiere una labor más compleja que la que Berg y los guionistas Vincent Ngo y Vince Gilligan han abordado nunca.

Lo mejor: Will Smith, convincente en ambas partes, pese a la pérdida de rumbo del film.

Lo peor: Lo desaprovechado de la propuesta inicial.

El dato: El guión, llamado originalmente "Tonight, he comes" llevaba 10 años escrito a la espera de ser rodado.

viernes, 25 de julio de 2008

La recomendación de la semana: La última tentación de Cristo


Uno de los films más polémicos de la historia. Willem Dafoe, Martin Scorsese y Paul Schrader adaptando la novela de investigación de Nikos Kazantzakis. No sentó demasiado bien al catolicismo ver que, cuando Dios dió la opción de pagar Jesús por nuestros pecados, éste dijo que no, y se fue a vivir con María Magdalena. Un film imprescindible.



jueves, 24 de julio de 2008

Jóvenes ocultos 2: La tribu: Cry, little sister... pero mucho.


Si hace poco os traía la crítica de
Juegos de guerra 2, hoy toca la secuela de uno de los grandes films de los 80: Jóvenes ocultos. Cuando estos productos están tan claramente enfocados a sacar provecho económico de la nostalgia, el futuro se nos antoja oscuro, como la mente del que ideó la secuela que hoy me trae aquí.


Con algunas caras conocidas de la primera parte, como Corey Feldman y Corey Haim (buscadlo, que sí aparece) y el hermano de Jack Bauer Kiefer Sutherland, y P.J. Pesce a la dirección, Jóvenes ocultos 2: La tribu, es una ruin manera de manchar un nombre buscando un homenaje en las antípodas del film de Schumacher, y del cine mismo.

Chris (Tad Hilgenbrink) y Nicole (Autumn Reeser) son dos huérfanos que se mudan a una nueva ciudad. Cuidarán uno de otro, hasta la llegada de un extraño grupo de surfistas rompa la convivencia. Los surfistas mostrarán su condición vampírica e infectarán a Nicole. Chris acudirá a Edgar Frog (Corey Feldman), experto en cómics y vampiros, para buscar solución a la situación de su hermana.

Con la única salida de matar al líder de los vampiros para sanar a Nicole, y la necesidad de infiltrarse en su grupo, Chris beberá sangre de vampiro para poder derrotar a Shane (Angus Sutherland) desde dentro.

Y si suena simple la propuesta, más lo es el film, llano y previsible, con una presentación casi tan larga como nudo y desenlace juntos. Para rematar la faena, personajes y costumbres son topicazos con piernas y colmillos, y alguno sin cerebro. Si su duración es corta, más lo fue la concepción del guión, que resulta un auténtico despropósito.

Y el primer gran error es lo insoportable del grupo de vampiros, que si en la primera entrega el espectador casi empatizaba más con Kieffer y sus colegas, en ésta dan ganas que aparezca Van Helsing y no deje vivo ni al apuntador.

El resto sólo sirve para cosas tan banales como descubrir que Corey Feldman ya tiene voz de hombre, buscar la aparición estelar de Corey Haim, descubrir al líder vampírico esperando la trampa de la primera entrega, esperar la muerte de cada uno de los personajes, buscar sentido a la reacción de Nicole ante un "¡Eres un vampiro!", etc.

Si Schumacher consiguió un clásico adolescente a prueba del tiempo, P.J. Pesce consigue meter su film en el top ten de secuelas nefastas, haciendo buenas Saw 2, Scary Movie 2, y otras tantas demencias. Los tiempos cambian y los adolescente de hoy día son los que han llenado las salas de cine para ver Underworld y Blade.

En definitiva, un bodrio, una castaña infumable, un film que ni como curiosidad vale la pena. Lo que Transformers es a Dan Brown, Jóvenes Ocultos 2 lo es al libro de poemas de Carlos "el yoyas". Llorad, lectores, llorad...

Lo mejor: La versión del Cry little sister de Gerard McCann

Lo peor: La absurda historia.

El dato: Para los que hayáis prolongado vuestra lectura hasta aquí (¡gracias!), prolongad el visionado del film hasta el final, para la pequeña sorpresa.

miércoles, 23 de julio de 2008

Grandes bandas sonoras: Expiación


La flamante ganadora del Oscar, una prodigiosa banda sonora creada por Dario Marianelli. Un asombroso ejercicio de integración de banda sonora en el film, usando el sonido como elemento narrativo, dando ritmo a escenas y sentido al final. Todo en Expiación es imprescindible.



martes, 22 de julio de 2008

The mutant chronicles: De fuera vendrán y de tu casa...


Si los refranes son una representación de tópicos y sabiduría popular, The mutant chronicles viene a ser al cine una especie de refranero. Si abundan los films apocalípticos sobre invasiones extraterrestres, zombis o el ser humano destruyéndose a sí mismo, The mutant chronicles las reúne todas.


Si la tendencia es adaptar cómics novelas gráficas o videojuegos, esta película adapta un juego de rol, con un estilo retrofuturista muy parecido a Sky Captain y el mundo del mañana, pero menos elegante. De esta manera Simon Hunter, director del invento, y Philip Eisner (Horizonte final) responsable del guión, nos traen un revuelto de ideas cuadrado más con lógica que ingenio.

Año 2707, la Tierra se reparte entre cuatro grandes corporaciones en guerra por los pocos recursos que quedan en el planeta. En plena batalla entre facciones, una explosión liberará un mal antiguo del que sólo un pequeño grupo de cleros tiene conocimiento.

Las crónicas mutantes narran la llegada a la Tierra de unas máquinas que convierten al ser humano en mutante. Un antiguo héroe consiguió confinarlas bajo tierra siglos atrás, pero una vez liberados, los hombres tendrán que hacer frente común a la amenaza y viajar directamente al origen del mal para destruir dichas máquinas.

De estética retro-futurista, con escenarios íntegramente digitales y planteada más como un film de ciencia-ficción que de acción, el principal problema de The mutant Chronicles es su guión, donde personajes y situaciones no acaban de estar perfilados lo suficiente. Asumiendo eso y el cierto toque a serie B, historia y desarrollo acaban siendo suficientemente interesantes.

Tenemos la clásica historia que junta a un grupo de héroes anónimos y diferenciados, enviados a una muerte segura para salvar a la humanidad. Por supuesto su número se reducirá a la par que la distancia a su destino, mientras recorren un mundo devastado por la mano del hombre. Si bien el toque a serie B suele tenerse por algo bueno, en este caso no lo es, anula por completo la épica de la historia, resta credibilidad y no consigue conectar emocionalmente con el espectador.

Culpa de ésto la encontramos en los personajes y los actores que los encarnan, que más allá de su fisionomía no dejan de ser personajes anónimos cuyas reacciones, en algún caso, son incomprensibles. Sin restarle mérito al director, muchas de las escenas acaban siendo algo confusas, aunque superando el obstáculo de rodar sin escenarios, ese apartado cumple sobradamente gran parte del film.

Si bien la sorpresa la encontramos en un Ron Perlman que cumple sobradamente con su papel de contrapunto al de Thomas Jane (soso como él solo), a quienes acompañan John Malkovich (el breve), Devon Aoki y Sean Pertwee. Todos ellos forman el variado grupo de soldados más funcional que emocional, que nos mantendrá más atentos a sus habilidades que a su devenir. Este punto junto con algunas lagunas en el guión hacen que The mutant chronicles no sobresalga entre la mediocridad de toda esta clase de productos.

En definitiva, entretenido e interesante, tramposo y previsible, violento y efectista, frío y hechizante, un film que podrás odiar por lo que otros disfruten, y que sin ser notable no deja de ser atractivo y directo. Una buena idea que acaba diluyéndose entre tópicos.

Lo mejor: Su modestia, que rebaja su desaprovechamiento.

Lo peor: El muro que la impide hacer más emocionante al espectador.

El dato: La historia está basada en un famoso juego de rol.

La frase de la semana: Dogma


"Dices que eres el Betatrón y todos te miran con cara de idiota, mencionas algo de una película de Charlton Heston y todo el mundo es un experto en teología...".


lunes, 21 de julio de 2008

La imagen de la semana


Llegó El caballero oscuro, y el sentido común huyó por la puerta de atrás. Tras haber superado todos los récords de taquilla y distribución, reina en la lista de films más valorados en IMDb, a 4 décimas de El Padrino. Ha sido el que ha tenido mayor distribución, el que más ha recaudado el día del estreno (casi 68 millones de dólares) y el fin de semana del estreno (más de 155 millones de dólares) y el que más rápidamente ha llegado a los 100 millones de dólares en recaudación.


Y ahí le tenemos como mejor film de la historia gracias a la valoración de casi 47000 usuarios de IMDb. Cierto es que el tiempo debería ponerla en su sitio, pero semejante cantidad de eufóricos votantes parece que asegura un film excepcional.

Por otro lado, encontramos en Metacritic una valoración de 8.2, basada en la media entre la nota de diferentes medios especializados, que se nos antoja una valoración más fiable que la de IMDb. Lo que resulta realmente curioso es que en dicha web, el film mejor valorado del año es Wall·E, con un 9.3, más de un punto por encima del héroe volador. Visto así puede que estemos ante los dos mejores films del año.

Para los despistados, Wall·E se estrenará el 6 de Agosto, y una semana después El caballero Oscuro, ambas en miércoles.

domingo, 20 de julio de 2008

La torre de los siete jorobados: Cuando mirar atrás es obligado


Revisionar viejos films es una actividad denostada hoy día, en un mercado que semanalmente bombardea a los espectadores con infinidad de propuesta de toda clase. Echar un ojo a todos los films interesantes que nos van llegando es imposible, y mucho menos sacar tiempo para buscar tesoros del pasado. Y desde luego no se pueden obviar más de 100 años de historia, de grandes joyas que el olvido y el ritmo frenético de las productoras se encargan de enterrar.

El caso de hoy es muy especial por tratarse de una producción española de 1944, basada en la obra de Emilio Carrere y dirigida por el madrileño Edgar Neville, que junto al propio Carrere y José Santugini se encargaron de crear un guión lleno de intriga, comedia y terror. Sin lugar a dudas, y más allá de la calidad del film, La torre de los siete jorobados es una auténtica rareza.

Basilio Beltrán (Antonio Casal) pasa las noches viendo actuar a la Bella Medusa (Manolita Morán) mientras bebe y juega a la ruleta. Una de esas noches un extraño hombre (Félix de Pomés) le indicará con antelación los números ganadores de la ruleta, cosa que reportará importantes ganancias a Basilio, y por los que se le pedirá un favor a cambio.

Tan extraño caballero resultará ser el espíritu del asesinado Robinson de Mantua que le pedirá protección para su sobrina (Isabel de Pomés) a Basilio. Así el protagonista se verá inmerso en el mundo subterráneo de Madrid donde un grupo de jorobados viven en una antigua ciudad judía que protegerán con su propia vida.

Si algo cabe destacar en esta cinta es el guión, muy bien dosificado para mantener constantemente la intriga y mostrar las cartas poco a poco. En él se combinan el humor costumbrista de la época, con un retrato del Madrid pobre de posguerra, con la oscura intriga y el expresionismo de algunos personajes y la recreación de la ciudad subterránea.

Apoyándose en la ambigüedad de varios personajes, la historia guía a su cándido protagonista con paso lento pero firme hacia el misterio de la torre de los siete jorobados, resuelto hábilmente de manera terrenal, pese a los elementos fantásticos con los que arranca el film.

A destacar la labor de de Guillermo Marín como el perturbador doctor Sabatino, así como la de Félix de Pomés y su extravagante caracterización. El resto del reparto cumple con corrección gracias a la excelente labor del director, que nos regala una serie de escenas de gran elegancia, aunque repito que su gran baza es el guión, ese elemento tan infravalorado.

En definitiva, La torre de los siete jorobados es un film notable, una curiosa joya de un cine olvidado que nos regala un viaje al pasado, una historia excelente como contrapunto al cine actual.

Lo mejor: Su rareza, que la hace más valiosa aún.

Lo peor: El sonido, con 64 años sin remasterización.

El dato: Mis disculpas por la calidad de las imágenes, ya que es harto difícil encontrar mejores de la que es considerada como primera película de género fantástico española.

Grandes momentos del cine: Batman


En plena locura con El caballero oscuro, rompo una lanza por Tim Burton y su visión del personaje. Uno de los primeros films que ví en pantalla grande, y que 19 años después sigue siendo excelente. En la escena, la presentación del Joker para dos actorazos como Jack Palance y Jack Nicholson.

viernes, 18 de julio de 2008

Dos colgaos muy fumaos: Escape de Guantánamo: Me lo merezco


Animado por alguna buena crítica que leí sobre el film, me dispuse a afrontar el visionado de esta secuela sin haber vista su antecesora. Eso confirma un hecho conocido por todos: "No te fíes de un crítico." Si aparte de un film que asegura carcajadas, contiene una crítica mordaz a la psicósis americana hacia el foráneo a raíz del 11S, pues eso asegura 100 minutos de diversión.

Pues no, ni risas, ni crítica mordaz ni nada de nada. Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg, responsables de la primera entrega, vuelven a la carga con una película que quita las ganas de ver la primera y las venideras. Lo sé, lo sé, estáis pensando que me lo merezco por meterme en semejante berenjenal, pero mi pecado ha sido confiar ciegamente en un crítico. Y sólo por eso y por todos aquellos que fiándose de mí, se han tragado un excelente film (yo sí poseo la verdad) que no les ha gustado, me merecía Dos colgaos muy fumaos: Escape de Guantánamo.

Harold (John Cho) y Kumar (Kal Penn) se disponen a viajar a Amsterdam a fumar marihuana y conseguir que Harold conquiste una chica. En el aeropuerto descubrirán que la amada de Kumar se casa, para después ser confundidos con terroristas en el avión, cosa que les llevará a Guantánamo.

Y de allí no deberían haber salido, pero salen, y emprenden un viaje que les llevará a buscar ayuda en el prometido de Vanessa (Danneel Harris) y a darse cuenta de lo importantes que son el uno para el otro.

Titánico el esfuerzo de sacarle sinopsis al asunto. Y la verdad, es lo de menos, ya que la idea del film abusar de la coña racista tanto como puedan, con numerosas escenas donde sabes como acaba el chiste antes de su final. Y no es que no disfrute de este tipo de cine, es que sólo conseguí reírme en dos ocasiones, y por el mismo chiste.

Y sobre la crítica a temas raciales, la política norteamericana sobre el asunto y la paranoia que la rodea, encontramos tan poca profundidad como humor inteligente. Guantánamo, un avión, y toda clase de situaciones metidas con calzador que serían excusable si fueran divertidas, pero rara vez lo son.

Sin todo eso, con una historia más gamberra que graciosa, el film nunca llega a ser soporífero pero si realmente insípido por momentos, donde su gran baza es las pocas expectativas que podemos tener y el propio conocimiento del tipo de producto que es. Y como tal, dudo que defraude a los que disfrutaron de la anterior.

En definitiva, un film aburrido, que sin llegar a ser un despropósito absoluto sí es ameno por momentos. Una comedia fallida, del montón de las malas, que hace buena a Algo pasa en Las Vegas. Destacable, eso sí, la aparición de Neil Patrick Harris (Un médico precoz) en un papel completamente pasado de rosca.

Lo mejor: Un sólo gag, tan breve como gracioso.

Lo peor: Mi ingenuidad.

El dato: El poema que recita Kumar es obra de un compañero de clase de los guionistas.

La recomendación de la semana: Clerks


Lo sé, sabios lectores, la mayoría de vosotros conocéis de sobras la ópera prima de
Kevin Smith. Pero la considero suficientemente desconocida como para hacer su aparición en ésta sección. Un film muy gamberro, fresco y que demuestra que el cine independiente no tiene que nutrirse sólo de dramas mundanos.



miércoles, 16 de julio de 2008

El diario de los muertos: Cuando papá se hizo pureta...


Que George A. Romero ha hecho su carrera con los zombies es innegable. Pese a eso, la filmografía del director no cuenta con más de 5 films de dicha temática, y sin embargo sí muchos otros films como La mitad oscura, El rostro de la venganza o La estación de la bruja. Dicho así, casi mejor recordarlo por los films de zombies.


Cuando cumplen 40 años de La noche de los muertos vivientes, el padre de los no muertos nos trae el quinto film del sub-género, cuya secuela verá la luz el año que viene. Sumando la distancia temporal entre la primera "trilogía" al desgaste por abuso de dichas producciones, tenemos un director que por dinero o glorias pasadas insiste en viejos patrones que ni sorprenden ni entretienen.

Un grupo de estudiantes se encuentra en el bosque rodando un film de terror cuando el estallido de una extraña afección causa estragos en la ciudad. Alertados por la noticia deciden volver para comprobar cómo están sus familiares, pero poco tardarán en darse cuenta de lo crítico de la situación.

El director del film no dudará en documentar todo el proceso de cara a poder informar a la gente y acabar su proyecto de fin de carrera. Así será como su cámara será testigo del horror que azotará a sus amigos y familiares a medida que la muerte acaba con la esperanza.

Una cosa es homenajear, y otra copiar e insistir en un fórmula con 40 años. Y habrá a quien le parezca bien su obcecación, pero los tiempos cambian, y mucho tiene que reprochar Romero a Zack Snyder por el remake de Zombi. De otra manera, ésto acabará en una espiral cuya única variante será la localización de los protagonistas.

Y es que el zombi andante que te muerde porque te dejas, dar miedo, no da. Y seguramente no es la intención de Romero, que pretende un soft-gore gamberro (sólo hay que ver la escena del hombre sordomudo) sin más pretensiones que la de sacar pasta entretener con un cine alejado del ritmo vertiginoso de hoy día. Claro que para humor de este tipo ya existe la excelente Zombies party.

Pese a ser un género tan trillado, hay un punto que lo diferencia del resto, y es la ausencia de causa. En éste caso no hay experimento ni contagio (propiamente), sino que todo aquel que muere, revive, con lo que la humanidad tiene la batalla perdida. Hasta ahora el contagio era por la sangre o la saliva, o un virus, mientras que ahora somos todos víctimas.

Más allá de ésto, no hay nada. Un film sencillo, que al igual que La tierra de los muertos, no aporta nada al género ni al cine. Entretiene y punto, cosa que ya queda en manos del nivel de exigencia del espectador. No seré yo quien pretenda jubilar a George A. Romero, pero deja un poso amargo verle bailar en otras pistas de baile como si el tiempo no hubiera pasado.

En definitiva, El diario de los muertos es un entretenimiento que en un mes ni recordareis haber visto. Cumple con lo que es, y punto, un gracioso dos caballos en plena autopista conducido por un anciano convencido que lo antiguo es siempre mejor.

Lo mejor: Lo toques de humor.

Lo peor: Los personajes, tan variopintos como incoherentes.

El dato: El film se grabó en 23 días, y si nos fijamos bien, veremos al propio Romero en un cameo.

Grandes bandas sonoras: El bosque


Sí, ya se que me repito, que puse el mismo film para los grandes momentos del cine, pero es que la idea original era ponerla en grandes bandas sonoras. No es culpa mía que El bosque cumpla ambos requisitos. La banda sonora es obra del 7 veces nominado al Oscar y 3 al Globo de Oro, James Newton Howard, que además de poner música a los films de Shyamalan, ha firmado las de Michael Clayton, Soy leyenda, El caballero oscuro, Pretty Woman, El príncipe de las mareas, Wyatt Earp, Océanos de fuego, Collateral y una larga lista de más de 100 films. Pero no habeis venido a leerme, sinó a escuchar una banda sonora, asi que os dejo con ella.


martes, 15 de julio de 2008

La frase de la semana: Rounders


"Escuchad, así es el juego: si no distingues al primo en la primera media hora de partida... es que el primo eres tú".


lunes, 14 de julio de 2008

La imagen de la semana


Poco le ha durado la alegría a Hancock, que ve como Hellboy 2: El ejército dorado le quita el primer puesto, con cerca de 36 millones de dólares en taquilla. A nuestras pantallas llegará el 29 de Agosto, dos semanas más tarde que
El caballero oscuro, con lo que no parece que vayan a estorbarse.


domingo, 13 de julio de 2008

Grandes momentos del cine: El Bosque


Probablemente el mejor film del director indio. Un fábula sobre amor y miedo, con una fotografía y una banda sonora a cargo de
James Newton Howard inolvidables. Os dejo con una escena que aúna belleza, tensión y elegancia.


Esta ronda la pago yo: El arranque de The Dark Knight


Lo sé, el marketing viral de The dark knight comienza a ser de lo más cansino. Después de los 200 millones de pósters diferentes, las expectativas creadas y videos de todo tipo, os traigo (gracias al excelente blog de Uruloki) los seis primeros minutos del film. Invito yo, pero si os convence el aperitivo, la entrada os la compráis vosotros.