miércoles, 16 de julio de 2008

El diario de los muertos: Cuando papá se hizo pureta...


Que George A. Romero ha hecho su carrera con los zombies es innegable. Pese a eso, la filmografía del director no cuenta con más de 5 films de dicha temática, y sin embargo sí muchos otros films como La mitad oscura, El rostro de la venganza o La estación de la bruja. Dicho así, casi mejor recordarlo por los films de zombies.


Cuando cumplen 40 años de La noche de los muertos vivientes, el padre de los no muertos nos trae el quinto film del sub-género, cuya secuela verá la luz el año que viene. Sumando la distancia temporal entre la primera "trilogía" al desgaste por abuso de dichas producciones, tenemos un director que por dinero o glorias pasadas insiste en viejos patrones que ni sorprenden ni entretienen.

Un grupo de estudiantes se encuentra en el bosque rodando un film de terror cuando el estallido de una extraña afección causa estragos en la ciudad. Alertados por la noticia deciden volver para comprobar cómo están sus familiares, pero poco tardarán en darse cuenta de lo crítico de la situación.

El director del film no dudará en documentar todo el proceso de cara a poder informar a la gente y acabar su proyecto de fin de carrera. Así será como su cámara será testigo del horror que azotará a sus amigos y familiares a medida que la muerte acaba con la esperanza.

Una cosa es homenajear, y otra copiar e insistir en un fórmula con 40 años. Y habrá a quien le parezca bien su obcecación, pero los tiempos cambian, y mucho tiene que reprochar Romero a Zack Snyder por el remake de Zombi. De otra manera, ésto acabará en una espiral cuya única variante será la localización de los protagonistas.

Y es que el zombi andante que te muerde porque te dejas, dar miedo, no da. Y seguramente no es la intención de Romero, que pretende un soft-gore gamberro (sólo hay que ver la escena del hombre sordomudo) sin más pretensiones que la de sacar pasta entretener con un cine alejado del ritmo vertiginoso de hoy día. Claro que para humor de este tipo ya existe la excelente Zombies party.

Pese a ser un género tan trillado, hay un punto que lo diferencia del resto, y es la ausencia de causa. En éste caso no hay experimento ni contagio (propiamente), sino que todo aquel que muere, revive, con lo que la humanidad tiene la batalla perdida. Hasta ahora el contagio era por la sangre o la saliva, o un virus, mientras que ahora somos todos víctimas.

Más allá de ésto, no hay nada. Un film sencillo, que al igual que La tierra de los muertos, no aporta nada al género ni al cine. Entretiene y punto, cosa que ya queda en manos del nivel de exigencia del espectador. No seré yo quien pretenda jubilar a George A. Romero, pero deja un poso amargo verle bailar en otras pistas de baile como si el tiempo no hubiera pasado.

En definitiva, El diario de los muertos es un entretenimiento que en un mes ni recordareis haber visto. Cumple con lo que es, y punto, un gracioso dos caballos en plena autopista conducido por un anciano convencido que lo antiguo es siempre mejor.

Lo mejor: Lo toques de humor.

Lo peor: Los personajes, tan variopintos como incoherentes.

El dato: El film se grabó en 23 días, y si nos fijamos bien, veremos al propio Romero en un cameo.

0 comentarios: