viernes, 30 de julio de 2010

La recomendación de la semana: El Experimento del Dr. Quatermass


Efectivamente, esta semana toca recomendar el film que da nombre al blog de tan ilustre habitual en LCM: Quatermass. Aunque hay rumores que afirman que realmente el film homenajea a dicho blog...


jueves, 29 de julio de 2010

Portrait of America (Part VII)


Llega el momento que os aburra con fotos del viaje por la costa oeste americana, siempre con la excusa del cine como barata justificación. El viaje empezó en Los Ángeles, donde de cabeza fuimos a Hollywood Boulevard, el paseo de la fama, donde las estrellas se amontonan en las aceras. Pese al glamour aparente, el boulevard apesta a marketing, donde no sólo hay estrellas para el mundo del cine sino también para la televisión, la radio, la música y el teatro. Eso nos remite al nombre, donde es la fama lo que prima y diferentes personajes comparten un espacio sin coherencia alguna. La foto pertenece al Grauman's Chinese Theatre, donde están las manos y pies de otras tantas celebridades.


La segunda foto pertenece al Kodak Theatre, donde actualmente se celebra la ceremonia de los Oscar. El recinto fue creado específicamente para la transmisión de dicho evento (y otros eventos televisivos), y muestra en sus columnas interiores todas las ganadoras del Oscar a mejor film.

La tercera pertenece al lugar donde una vez estuvo la mansión Pickfair, propiedad de Douglas Fairbanks y Mary Pickford. Allí empezó Hollywood como star system, y sus fiestas fueron leyenda así como sus invitados.

La cuarta foto no es fácil de reconocer, aunque sería más fácil si su famoso inquilino nos recibiera en la puerta. En su sótano se vestía de señora mayor y mataba mujeres en la ducha.

La quinta foto se os hará más conocida. Es la vista de la Warner Bros desde el Universal Studios, la misma que veis cada vez que empieza un film de la Warner.

La sexta foto es a una caseta de vigilante de la playa de Venice, donde se rodaba Los vigilantes de la playa pese a estar la serie ambientada en la playa de Santa Mónica (donde vi a España ganar su primer mundial).

La séptima foto pertenece al Queen Mary, famoso barco construido en 1934. Actualmente se encuentra atracado en Long Beach, y sirve como hotel, restaurante y museo. Los americanos lo reciclan todo en clave turística. Lo habéis visto en La aventura del Poseidón, Pearl Harbor, El talento de Mr. Ripley y Crimen Perfecto, entre otros muchos films.

La octava foto es del pueblo fantasma de Calico, en California. También ha pasado a ser un destino turístico, aderezado con tiendas y bares. Aunque parezca mentira, ahí se rodó gran parte de Cartas desde Iwo Jima, en los túneles de las minas y los desérticos alrededores.

La penúltima foto pertenede al hotel Bellagio, en Las Vegas. Lo recordaréis de Ocean´s Eleven, y de multitud de films ambientados en Las Vegas.

Como el cine, Las Vegas tiene su trastienda, y más allá de la Strip (la calle que acoge todos los casinos) se extiende un triste paisaje lejos de la opulencia tan publicitada de la ciudad del pecado. Dicha trastienda la tenéis en la última foto.


miércoles, 28 de julio de 2010

Grandes bandas sonoras: La hora chanante


Acabada mi ruta por el oeste americano, y aprovechando esta sección, os traigo hoy la que ha sido prácticamente la banda sonora del viaje. Sí, somos así de especialitos...


viernes, 23 de julio de 2010

La recomendación de la semana: Al límite


Sí, la de Mel Gibson que tantas tortas se ha llevado. A un servidor le pareció más que interesante la cinta de Martin Campbell.


sábado, 17 de julio de 2010

Portrait of America (Part VI)

Justificar a ambos lados
Aunque a mi vuelta os prepararé post en condiciones sobre los cruces del cine con mis vacaciones, os adjunto algunas de las cosas que me han llamado la atención estos días. La primera es de aquellas que los fans de Los Simpsons vais a encontrar divertida, y es que esos donuts gigantes realmente existen. De paso, os comento que la atracción de Los Simpsons del Univeral´s Studio es genial, incluyendo la destrucción de Springfield.

La segunda es el musical que va a partir la pana esta temporada en las carteleras de Las Vegas. No creo que tarde mucho en llegar la adaptación cinematográfica.

La última, cual Easy Rider, muestra la mítica ruta 66 a pie de asfalto. Con eso os dejo, que mañana toca visitar Monument Valley y el mirador de nombre John Ford. ¡1 saludo!

jueves, 15 de julio de 2010

Unthinkable: Condicionantes, atenuantes y el bien mayor

Vivimos tiempos moralistas, donde los valores parecen tener copyright y los absolutos cotizan en bolsa. Todos entendemos la necesidad de establecer unos límites a la libertad que vayan más allá de la ley, que apelen al sentido común de cada individuo diferenciando el bien y el mal en la concepción que de ello tiene cada cultura. Y es que lo moral y lo amoral mutan no sólo a través del tiempo, sino también del espacio, hijos de religiones y políticas y esclavos de una masa atenta a quien supera los límites para censurarlo o subirse al carro de lo neo-aceptado, y por ende, lo más de moda.

Cojamos el aborto, una práctica aceptada por infinidad de culturas a lo largo de la historia, pero cuya prohibición alentada por el cristianismo data del siglo II dC, mientras en la actualidad buscamos atenuantes para legalizar su práctica, doblegando la ley para no rebasar (en exceso) lo moralmente aceptado. Si las verdades absolutas de hoy no son más que hijas de un tiempo que las pario por necesarias, ¿quien puede afirmar que nuestras banderas morales de hoy no serán nuestra vergüenza mañana?

Pongamos la tortura como ejemplo, práctica que fue abolida a partir de mediados del siglo XVIII como parte del sistema jurídico pero que sigue vigente en los sótanos de las políticas de defensa. Pongamos que un hombre se graba junto a varias bombas nucleares, afirmando su intención de detonarlas en una fecha concreta en distintas grandes ciudades. ¿Cuál es el objetivo? ¿Las bombas o el futuro asesino? ¿No dejan de ser todos ellos una aguja en un pajar? Sin embargo creemos que la línea recta es apresar al sospechoso porque estamos seguros de contar con armas suficientes para que pueda facilitarnos la localización de las bombas.

¿Y si ni el miedo nos ayuda para conseguir su cooperación? Todos sabemos que en ese momento sobre la mesa aparece el dolor como única vía: la pérdida de vidas inocentes o la tortura en pro de bien mayor. Y quizás entonces veamos como al tren de lo inmoral se sube nuestra responsabilidad para marchar a la par mientras permanecemos en tierra con el alivio de no sentirnos implicados porque un sistema de valores anula nuestra libertad. Pero si el bien y el mal va por barrios, ¿quién se hace cargo de los caminos que los unen?

Imaginemos que una de las bombas está deliberadamente ubicada para afectar de pleno a nuestra familia/pareja, desviando el rumbo del tren que ha de pasar de largo para encararlo hacia nosotros. ¿Te quedarías cruzado de brazos asumiendo que la tortura escapa a lo moralmente aceptable? Es ese el momento en que miramos alrededor buscando alguien que se responsabilice de lo venidero, o cuando nosotros mismos superamos una barrera en forma de techo, derribando el límite último que nos decía dónde parar. Y a partir de aquí se abre un abismo de impunidad moral donde cualquier acción es lícita al saber que si no es el remedio, será menos grave que las que están por venir.

Manchamos nuestras manos de sangre, en vano, apelando a la conciencia sólo porque no obtenemos resultados. El fracaso no justifica los medios. El tiempo avanza inexorablemente mientras perdemos la noción del contexto. Ya no hay víctimas ni verdugos, sólo existe la derrota y la victoria en forma de coordenadas en un mapa mientras los medios se convierten en daños colaterales. Y es que si el dolor y el miedo a la muerte no doblegan a una persona, ¿qué más puede hacerlo? Probablemente aquello por los que nosotros mismos estamos luchando, nuestra familia.

Así es como los "inocentes" entran en juego (olvidando la tortura a un hombre que aún no ha cometido ningún crimen) para ejercer de medida de presión. Un dedo, dos dedos, la mano, una pierna... carne "vendida" al peso probando cuánto es capaz el prisionero de dejar sufrir a su esposa antes de claudicar, pero asumiendo que la muerte de ésta jugaría en nuestra contra. La sangre de unos por la sangre de otros, terrorismo de estado combatiendo al enemigo en su terreno, más allá de la ley.
Y una vez nos escudamos tras la determinación del "a toda costa" y asumimos que el dolor ajeno no hará doblegarse al presunto terrorista apelamos al ojo por ojo, para jugar nuestra última carta sin esperar ya la victoria, sino buscando la equidad. La esposa es ejecutada delante del reo para inmediatamente hacer entrar a sus hijos en la sala. No hay más, ni procesos ni pulsos, sólo una mirada inquisitiva buscando una respuesta que llevará al derrumbe del torturado o a la masacre anecdótica con sede en las cloacas de cualquier estado.

Y vosotros, ante esto, ¿qué haríais?

¿Alguno de vosotros ha pensado en que las bombas no eran reales? ¿Y en que existieran más bombas?

martes, 13 de julio de 2010

La frase de la semana: The Cove


"La sonrisa del delfín es el gran engaño de la naturaleza."


lunes, 12 de julio de 2010

Portrait of America (Part V)


Retomo esta serie de entradas para contaros brevemente mis cuatro primeros dias de estancia en Los Ángeles, donde no tuvimos un buen aterrizaje.

Aquí los días empiezan nublados, el calor aprieta de media mañana a media tarde, y a partir de ahí toca pasar frío. Y como ese nublado paisaje mañanero nos topamos con las estrellas en Hollywood Boulevard. Os dejo con un par, pese a que hay muchas y no sólo de gente relacionada con el cine.


De paso, os pongo la única foto que pude hacer de una réplica de KITT en Rodeo Drive, el lugar de compras de Pretty Woman.

Seguiremos informando.

viernes, 9 de julio de 2010

La recomendación de la semana: Witchcraft


Rodada en 1964 por Don Sharp nos narra una historia de brujeria sobre familias enfrentadas y cementerios.


jueves, 8 de julio de 2010

miércoles, 7 de julio de 2010

Grandes bandas sonoras: The Wire


Repite en esta sección el titán televisivo de Baltimore, en este caso con The Pogues y su The body of an american. De paso, informo que un servidor emigra mañana a tierras lejanas de vacaciones, por lo que estas calles estarán un poco más desiertas. Os iré informando de todo aquello que crea interesante allá en la Meca del cine, sin olvidarme de vosotros, tal y como hice el año pasado. ¡Felices vacaciones!


martes, 6 de julio de 2010

La frase de la semana: Memorias de una geisha


"¿No te das cuenta? Todos los pasos que he dado han sido para estar cerca de ti".


lunes, 5 de julio de 2010

La imagen de la semana


Pues esta semana traigo una ronda de variados para todos los gustos. Empezamos con las críticas brutales que se ha llevado The Last Airbender, el nuevo film de Shyamalan, que pese a haber tenido una buena taquilla luce un 4,5 en IMDb y un 2 en Metacritic. Ya ha recuperado un tercio de lo que costó, pero complicado lo tendrá Shyamalan para financiar sus siguientes proyectos si la taquilla no responde a semejante inversión (sobretodo publicitaria).

Cambiando de tema (y no sin aroma a publicidad), os adjunto un clip del documental 156 turns, rodado integramente con el iPhone 4. Eso sí, pese a anunciar que no hay correción de color, nadie niega el uso de filtros. Pese a todo, estamos en un mundo donde el ojo cinematográfico apenas está ya limitado por la tecnología.



Para acabar, os dejo con una imagen de una de las nuevas dos series de Steven Spielberg. Si por un lado prepara Terranova, la foto que os adjunto pertenece a Falling Skies, serie que nos contará la vida de los pocos supervivientes a una invasión alienígena.


domingo, 4 de julio de 2010

Grandes momentos del cine: La Horde


Así arranca un film francés del que hablaremos un poco en el nuevo número de Cineuá. Dirigido por Yannick Dahan y Benjamin Rocher nos cuenta la pesadilla de un grupo de personas atrapadas en un edificio atestado de zombis. Para más info, Insanus ya incluyó el film en su menú.


viernes, 2 de julio de 2010

La recomendación de la semana: Ghost in the shell


Vale, no es el colmo de la originalidad pero tampoco la había visto hasta ahora. Animado por Crowley me he decidido a visionar esta distopía sobre piratería del alma y cuerpos cibernéticos que cuenta ya con 15 añitos.