miércoles, 7 de mayo de 2008

Capricornio Uno: Nuestro J.J. y los cangrejos de marte


La teoría de que el hombre jamás llegó a la Luna nació en los años setenta, y poco tardó en ser plasmada en libro, de la mano de Bill Kaysing, licenciado en literatura inglesa. Junto a él, otros 4 iluminados dedicaron esfuerzos a dar a entender al mundo que las misiones Apollo a la luna no llevaron a ningún humano hasta su superficie. Dicho grupo está formado por un inventor, un periodista, un fotógrafo y un ufólogo, gente muy docta en temas técnicos, claro está. En España, el equivalente de Friker Jiménez en este campo es J.J. Benítez, cuyo video sobre la historia real del primer alunizaje y lo que allí encontraron se resume en
este video.


A toda esa conspiranoia contribuyó el film que hoy me trae aquí: Capricornio Uno. Dirigido por Peter Hyams (2010: Odisea dos, The relic), con experiencia en la ciencia-ficción, vino a ser otro producto más sumado al carro del dinero que suponían esa clase de afirmaciones y teorías. Pero como el cine es ficción, la historia de Capricornio Uno no se basa en las misiones Apollo, ni hay Luna de por medio, sino Marte.

Charles Brubaker (James Brolin) y sus dos compañeros de tripulación (O.J. Simpson, Sam Waterson) se han estado preparando toda su vida para la carrera espacial. Ese esfuerzo se ve recompensado cuando el primer viaje tripulado a Marte les llevará a ellos tres a la superficie del planeta rojo. Lo que promete ser la culminación de todo su trabajo, se convierte en una pesadilla cuando a pocos minutos del despegue se les insta a bajar de la nave y son transportados a unas instalaciones en medio de la nada.

Una vez allí se les explica que por un defecto en uno de los componentes de la nave, el viaje es imposible, pero su anulación hundiría a la Nasa, con lo que se les obligará a fingir dicha misión en un estudio televisivo. Pronto se darán cuenta de hasta dónde están dispuestos a llegar sus superiores con tal de evitar el fracaso de la misión.

Lo que más puede sorprender en principio, es que si bien la premisa es de un film de ciencia-ficción, formalmente estamos ante un thriller, un muy buen thriller. Sorprende la velocidad con que se precipitan los hechos, el nudo narrativo llega pronto y pasa brevemente sobre el dilema de los astronautas a fingir una misión espacial. A partir de ahí, la huida y el trabajo del periodista en desmontar la historia.

Como he dicho antes, la historia no es realmente novedosa, sino un producto más subido al carro de las conspiranoias, que funcionaban bien en el mercado. La ventaja es que un libro divulgativo montado sobre invenciones, no es un buen libro, igual que si éste film hubiera pretendido ser un documento real al estilo del video de J.J. al que antes he referido. El film utiliza esas teorías para construir minuciosamente otra conspiración, primando el valor artístico y narrativo al conspiranoico. Tanto es así que el mismo film da por cierta la llegada del hombre a la luna.

El film crece en dramatismo a medida que la mentira se escapa de las manos, y la amenaza se vuelve más seria. Poco a poco vemos la realidad del peligro que corren los astronautas y la capacidad y voluntad de ciertos mandos de la NASA por evitar el fracaso en pro de un sueño. Tanto es así, que una vez frustrado el montaje, los protagonistas pasan a ser necesariamente prescindibles y deberán huir para salvarse, cosa que directamente desmontaría la gran mentira del hombre pisando Marte. Un paso atrás que anularía el paseo y la gloria de los tripulantes del Apollo 11.

Y así entramos en la recta final del film, con tres hombres huyendo por el desierto y un periodista jugándose el tipo por sacar a la luz una verdad de la que ni él mismo es consciente. A destacar la espectacular persecución de dos helicópteros al avión de Telly Savallas, con su breve pero memorable interpretación.

Con una dirección solvente y en momentos realmente brillante, acompañada de la siempre apreciable banda sonora de Jerry Goldsmith y unas actuaciones más que correctas (destacando Elliot Gould), el resultado es una interesante historia fruto de un buen trabajo a todos los niveles, no sólo del populismo de su punto de partida.

En definitiva, un muy buen film, con un poco de cada género para una historia que apenas de un respiro.

Lo mejor: El personaje de Telly Savallas, hilarante.

Lo peor: Que pese a su minuciosidad en ciertos apartados, en otros comete incongruencias ya que el formato obliga a ciertas licencias.

El dato: Lo lamento por los conspiranoides, pero el hombre sí llego a la Luna. Yo estaba allí.

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