Los sueños son para realizarse, y qué mejor que poder ayudar a alguien a conseguirlos. El caso es que el amigo Crowley propuso subirnos a bordo de su nave, y allí hemos ido para dar a luz La caja de Pandora. Pero sobran las palabras, o todas menos una: Holocausto. ¡Disfrutadla!
3 comentarios:
Gracias.
Besote.
Buen barco y buena dirección...
Tiene muy buena pinta, voy a chafardear más en profundidad :)
Felicidades por el nuevo proyecto.
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