sábado, 7 de febrero de 2009

La Evasión: Apabullante estudio de la simplicidad


Lo que Jacques Becker nos propone es un retorno a lo básico, puede que a la esencia del cine y de la misma narrativa. Una historia de personajes en un entorno mínimo donde la interacción entre ellos es el único motor del film, una apuesta donde el espectador sea el sexto preso de esa celda. Explotar esos recursos bajo una trama de suspense es la baza de Becker, similar a lo que Hitchcock propuso doce años antes en La Soga.

Y es que Becker parte de una idea sencilla, pero no la decora ni la llena de pompa, sino que la trabaja y la pule. Así como sus protagonistas, la historia se trabaja en sus cimientos, en los túneles que corren bajo la clásica historia de una fuga carcelaria donde el ingenioso plan nos es conocido desde casi el arranque y el resto es picar piedra en su pentaédrico reparto.

Gaspard Claude (Marc Michel) es acusado del intento de homicidio de su mujer. Él afirma ser inocente pero a la espera de juicio se encuentra en la prisión de París, donde le trasladarán a una celda con otros 4 reclusos. Sus nuevos compañeros de celda verán trastocados sus planes de fuga y obligados a confiar en Gaspard para contarle sus intenciones.

Una vez se levanta el primer tablón no hay marcha atrás y cualquier fallo es definitivo. La alerta por ser descubiertos es máxima, así como las tensiones dentro del grupo, donde el mínimo recelo debe quedar aclarado antes de seguir adelante. Cuanto más cerca estén de su libertad, más lejos estarán de poder echar marcha atrás.

Se le achacan al film demasiadas incongruencias, demasiado azares, y que Becker, José Giovanni y Jean Aurel (guionistas del film) no los aclaren indica que no es eso lo que les interesa explicar. Sea como sea, mi lista de incongruencias se reduce a una que no lastra la verosimilitud del film, mientras que el peso de la narración cae en la credibilidad de los personajes y las relaciones entre ellos.

No se priva Becker de añadir un par de giros o sorpresas, la primera en el mismo arranque y la segunda en su desenlace, donde valoramos aún más el excelente trabajo llevado a lo largo del film. Con esos pocos elementos se trazan bocetos creíbles de los protagonistas donde escenas como la visita de la amante a Claude resultan vitales de cara a entender lo que sucede.

El film no escatima en mostrarnos el proceso entero de cavar agujeros o serrar barrotes, hecho que puede exasperar a cualquiera pero le llena de la impaciencia propia del mismo preso que lo lleva a cabo. La dureza del proceso ayuda a qué veamos la solidaridad del grupo e incluso les creamos buenas personas, todos ellos a la espera de una condena no menor de 20 años. Todo ello puede tomarse como una tomadura de pelo, o como un hábil manejo de la narrativa por parte de los guionistas, dependiendo de cuánto nos sean creíbles los acontecimientos.

Obviamente la labor de Becker es intachable tras la cámara, estudiando cada plano en la pequeña celda que comparten y sabiendo potenciar esa limitación, así como mostrándonos el exterior de la celda o la libertad a través de una mirilla, o de una boca de alcantarilla en una escena magnífica. A los actores no se le puede pedir más siendo semiprofesionales, resultando totalmente convincentes y ayudados por un montaje que da aristas a sus personajes.

En definitiva, un film excelente que nos encierra en una celda y nos acompaña a explorar cada pequeño rincón, nos pone un catre y nos invita a fugarnos con los protagonistas. Una precisa maquinaria que huye de la pirotecnia, atajos y rutas turísticas para centrarse en el duro trabajo que se esconde en sus túneles narrativos.

Lo mejor: El pobre Gaspard...

Lo peor: La sencillez del plan de escape y las fortunas que le acompañan.

El dato: Aparte de ser el último film de Becker, está basado en la novela homónima y autobiográfica de José Giovanni.

6 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Una crítica excelente para un film excelente.
Me alegro de que la haya ud. disfrutado.

Redrum dijo...

Y yo de su recomendación, Mr.Lombreeze! La verdad, aún me sigo comiendo la cabeza para entender cómo se justifica el pasotismo de los guardias con respecto al ruido levantando el suelo. Así no le quedaría esa cojera al film!

¡1 saludo y gracias por comentar!

Mister Lombreeze dijo...

Que en la cárcel están de obras rediez!!!

Redrum dijo...

Jajajaja!!! Eso lo sé, Mr.Lombreeze, que es lo primero que comentan a sus "vecinos" para no levantar sospechas. Pero digo yo que se aseguran o hacen trabajar a los obreros con las puertas abiertas, ¿no?

Así como los registros son también con las puertas abiertas. En fin, el resto me parece menos forzado que ese momento.

¡1 saludo y gracias por comentar!

Machete dijo...

Hace mucho que la ví pero tengo buen recuerdo...

Redrum dijo...

Machete, me alegro pues que te haya refrescado la memoria la crítica ;) Algún día tendría que sacar una lista por años de las críticas que he hecho.

¡1 saludo y gracias por comentar!