Al igual que vuelvo a El Sur, vuelvo a colar música clásica en una entrada para bandas sonoras, porque el binomio Erice-Granados es un lujazo. Dos piezas de las Danzas españolas del compositor catalán aparecen en el mencionado film, la número 5 (Andaluza) y la número 2 (Oriental).
La primera de ellas es muy conocida, y le sirve a Erice para evocar el sur de manera mágica en la escena en que la madre cuenta a la protagonista los orígenes de su padre.
La segunda acompaña la escena donde la protagonista sorprende a su padre escribiendo una carta en el Café Oriental. El fragmento que suena es el central de la pieza, más melancólica que arranque y final.
Y si os parece excesivo tanto piano, os dejo con una masterpiece de Camela, que siempre entran bien.
3 comentarios:
La Andaluza también le sirvió a Victor Young para crear su Johnny Guitar, pero eso es otra historia.
Erice, contemplativo, atractivo y huraño cineasta. Nuestro Malick, por emplear una de esas comparaciones que tanto te gustan.
Granados, genio y figura hasta su trágica y marina sepultura.
Camela, desagradables tonadilleros.
Pero como puedes poner a Granados y Camela en el mismo post, ¡un respeto para Camela!
Cierto, Mr.Lombreeze, con lo majo que hubiera resultado Granados al lado de los protagonistas de Náufragos, de Hitchcock: vivito y componiendo.
¿Seguro que Young no cogió la pieza de Camela en vez de la de Granados?
Las comparaciones son odiosas, y más cuando Erice sí concede entrevista. Que por cierto me dejé de adjuntar un video donde explicaba cómo era la versión acabada de El Sur.
Totalmente de acuerdo, Doc, cuando pones al lado piezas tan alejadas en el tiempo, surge la perspectiva, y con ello faltas al respeto al más contemporáneo... siempre.
1 saludo y gracias por comentar!
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