viernes, 13 de febrero de 2009

Slumdog Millionaire: La respuesta correcta es Latika


Recuerdo, elección y destino, todos ellos elementos de una misma historia pero trabajando en distintos ámbitos. Nuestras decisiones nacen de la memoria, trazando líneas entre pasado y presente que dan forma a esa textura llamada experiencia, donde al final del hilo llamamos destino si le acompaña la dicha. Es al final del camino donde todo cobra sentido, cuando el Demiurgo se sienta ante nosotros para repasar si cada una de nuestras decisiones fueron las opciones correctas.

Nuestras respuestas y elecciones viven de presentes y pretéritos, siguiendo las corrientes de nuestras esperanzas y dibujando sueños en tapices numerados, espejos de nuestras ambiciones. Y al completar el recorrido vemos los trazos de lo que somos, pinceladas de odio corregidas con olvido, un grueso brochetazo de vil metal atravesando el óleo, capas de esperanza sobre las que dar forma a una gris melancolía y contornos con pincel fino para dar fe que todo lo que hemos hecho no ha tenido otra excusa que el amor.

Jamal Malik (Dev Patel) es un joven hindú asistente de teleoperador, cuyos minuto de gloria los vive al entrar como participante en el show televisivo "¿Quiere ser millonario?". Jamal y Salim (Madhur Mittal) son dos jóvenes huérfanos obligados a mendigar por las calles de Mumbai junto al gran amor de Jamal, Latika (Freida Pinto). Jamal Malik es un joven acusado de fraude en un concurso televisivo, donde de la tortura pasará a justificar el porqué del conocimiento de las respuestas correctas.

A través de las preguntas del policía reviviremos la experiencia de Jamal en el concurso, y de como cada pregunta viene acompañada de una historia personal en la que la respuesta forma parte de un importante momento. Así se trenza una historia que converge en un punto en el que todo cobra sentido.

Puede parecer caprichoso alterar el ritmo natural de los acontecimientos de cara a aligerar el ritmo de Slumdog Millionaire, pero no vemos sino un reflejo de lo que a nivel mental carga nuestro protagonista. Las escenas cobran sentido una a una, no sólo por su contenido sino por sus conexiones, cuando los recuerdos de alguien que juega y lucha le transportan a dichos momentos, dándoles un significado vital tanto a los hechos como a las respuestas que en ellos se hayan.

Así es como esa estructura cobra vida como único elemento, como nexo y tronco de la historia para hablarnos del destino y de como el caos o la fortuna se alían con nuestras decisiones a modo de migas de pan que indican el camino de vuelta a casa. No falta en la función el juez o ente superior que juzga nuestro historial y repasa lo correcto o incorrecto de nuestros actos, dejando incluso pistas falsas para doblegar la convicción de nuestro héroe. "This is my fucking show!" espeta a sus colaboradores ese inquisidor perfectamente perfilado e interpretado por Anil Kapoor.

Cada rama de la historia tiene su tonalidad y sus contrastes, desde una infancia en la extrema pobreza pero empapada en el colorismo hindú, al aséptico y oscuro plató del concurso donde Jamal puede convertirse en millonario. En ese juego de contrastes entran en juego una banda sonora bollywoodiense a cargo de A.R. Rahman y una excelente fotografía (Anthony Dod Mantle) que explota perfectamente las posibilidades del film. El conjunto acaba resultando excelente en la medida en que no hay excesos, los factores se compensan sin caer en el drama ni el empalagamiento, sin entusiasmar ni aburrir, simplemente gustar.

Y ese es el problema de Slumdog Millionaire, un film bien narrado y técnicamente brillante, pero que parte de una historia sencilla, típica y tópica, que pocas sorpresas guarda al espectador y raramente logrará conmoverlo. Ahí es donde entra en escena el afán y la pericia estéticas de Danny Boyle, dejando un sello inconfundible en una obra que en manos de cualquier otro hubiera sido anónima y menos laureada, con menos garra (si cabe) y atractivo formal.

En definitiva, Slumdog Millionaire es un film magnífico, fácilmente digerible y amable, más hermoso que profundo y cuyo mensaje gana peso gracias a la gran interpretación de Dev Patel. Podrán disfrutar de unas buenas palomitas durante su visionado porque la propuesta se acerca más a una entretenida fábula que a la crítica social o el drama.

Lo mejor: El guión y los dos protagonistas del concurso.

Lo peor: Esa última pregunta...

El dato: Visto el éxito de crítica que ha tenido el film de Boyle, cuesta creer que casi sale al mercado directamente en DVD. Costó 15 millones de dólares y lleva más de 120 recaudados.

12 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

redrum, no ha contado ud. mucho de esta película?,

Danny Boyle creo que bate el record mundial de planos inclinados con este cuento indioi, que empieza con Dickens, sigue con Forrest Gump y acaba (sorprendete y locamente) en Boollywood.

Bonita fotografía y flojo score.
Menos interesante de lo que me esperaba. Pero no está mal, aunque la pareja prota no me llega a transmitir el amor que supuestamente les consume.
Lo más chulo está en la primera parte, en los niños.

Creo que en la India ha gustado bastante menos...

Redrum dijo...

Mr. Lombreeze, no creo haber hablado lo suficiente como para desvelar nada importante de la trama,¿no?

Yo no esperaba gran cosa de la historia, sinó lo justo para ser entretenida, y así es, un poco de muchas cosas.

Me quedo con la evolución del personaje a medida que avanza el concurso. Brutal lo de "¿Estás nervioso?".

Supongo que se esperaba algo más de denuncia en el film, aunque tampoco nadie esperaba que este film asomara la cabeza en el panorama, así que mucho menos el éxito que ha supuesto.

¡1 saludo y gracias por comentar!

Mister Lombreeze dijo...

Bueno, igual es porque yo ya la he visto. Bien es cierto que es una historia que aunque te la cuenten de cabo a rabo, puede ser vista sin demasiado problema.
Por cierto, el post me ha gustado mucho, que antes olvidé comentarlo.

Redrum dijo...

No es demasiado ambiciosa en cuanto historia, qué le vamos a hacer... por eso la creo favorita a los Oscar.

Gracias, me alegro que le haya gustado el post. Estoy en pleno proceso de aprendizaje y reinvención, así que pueden encontrarse muchas idas de olla en próximas reseñas.

Rogamos disculpen mi ineptitud!

¡1 saludo y gracias por comentar!

Anónimo dijo...

De acuerdo en todo, Nico, excepto en tu explicación inicial, que no termino de captar...:(

La peli es demawsiado amable, al final incluso sensiblera y manipuladorcilla, jejej, pero bueno...habrá que personárselo.
Como fábula, a muchos pasos por debajo de Button. Como entretenimiento, pues eso...uno sólido que tampoco pasará a la historia.

Un saludo.

Redrum dijo...

Jajaja! Tomás, no me hagas caso, como he dicho estoy en proceso de reinvención... He intentado ver el lado fabuloso del film, en el que se confirma el tema del destino, las preguntas siempre correctas a hechos vividos y el happy ending.

Sé que eres muy de Button, pero creo que Boyle dormirá el 23 con dorado masculino ;)

¡1 saludo y gracias por comentar!

Angel "Verbal" Kint dijo...

La parte inicial me encanta...luego pierde algo de fuerza...es la típica peli sorpresa que no es tanto como nos venden, pero que tampoco es mala...
yo me quedo con la parte Dickens...y creo que puede dar la campanada en los oscars

Jero Piñeiro dijo...

Llego justo ahora de verla y me alegro de no haber leído antes la reseña (no te lo tomes a mal, Redrum), porque en ella se desvela demasiado sobre el presentador del programa...

Me ha decepcionado, la verdad. Juega a ser transgresora pero al final resulta ser una película terriblemente convencional. Además, empieza tremenda (la parte Oliver Twist, clarísimo referente) y se va desinflando a medida que avanza el minutaje. El último cuarto de hora me lo sabía de pe a pa antes de verlo.

Una pena, porque Boyle tiene nervio y consigue sacar mucho jugo a ese estilo videoclipero que en malas manos podría dar dolor de cabeza. También es cierto que el argumento es original pero el guión no consigue sacarle todo el jugo posible.

Si la hubiesen estrenado hace 6 meses, no creo que nadie la recordase de cara a las nominaciones... Y si querían nominar una cinta "buenrollista" a mejor película no tenían más que aumentar las candidaturas de "Wall-E", que le da sopas con onda en todos los aspectos...

M. Jordan dijo...

No está mal tu crítica, estoy bastante de acuerdo... aunque corre por ahí un artículo algo más largo que está genial. A ver si lo encuentro y te lo enseño, jajaja.

Increíble la analogía del demiurgo, me ha parecido lo más creativo que he leído sobre esta película en toda la red. Chapeau!

Redrum dijo...

Ángel, estoy seguro que dará la campanada... pero no tengo claro si el premio a mejor director caerá a Boyle.

Jero, sin problemas ;) De hecho, siempre os recomiendo pasaros por aquí después de ver la palícula. Así tengo la libertad de "hablar" con vosotros sin tapujos.

Como he dicho, es más brillante la parte visual que el contenido, pese a que el montaje paralelo me gustó mucho. Tanto Lost te deja así...

Igualmente lo de Wall·E sigue siendo un salto que los académicos no están listos para dar. Nominan al guión pero no al film, que sí tiene categoría propia. Igual que nominan Bashir como mejor film extranjero.

Mónica, he leído el artículo que nombras y, desde luego, es mucho más interesante que mi crítica.

Si el tema del concurso actúa como nexo en la trama, como centro de la narración, el papel del presentador crece y toma un rol simbólico. De hecho, se abre y se cierra el film hablando del destino.

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altatt dijo...

Redrum pum pum! Ayer fui a verla, y me gustó bastante. La primera parte de la película me encantó, donde sí que hay crítica social. Los niños se curran mucho su papel y el prota también.

La verdad es que no creo que tenga nada a envidiar al Benjamín Botones. El único problema es el final, demasiado edulcorado y... madre mía... ¿eran necesarios los bollywodienses títulos de crédito?? Casi me destroza la peli por completo.

Por cierto, dale un vistazo a TVE1 hoy a las 6 de la tarde... Cine de Barrio... ahí lo dejo.

Redrum dijo...

Me alegro que le gustara, Altatt. Bueno, crítica social no es que haya mucha tampoco, ni lo pretende, lo muestra y punto.

El final es demasiado cantón, pero supongo que se busca un toque de cuento al asunto. Tampoco creo que deba envidiar nada a Button, aunque la labor técnica de Fincher es sublime, más allá de lo necesaria que pueda ser.

Jajajaja! Usted quiere acabar con el poco prestigio que tengo...

¡1 saludo y gracias por comentar!