miércoles, 4 de febrero de 2009

Vals con Bashir: La poética del horror


El 14 de septiembre de 1982 el líder maronita y mandatario electo libanés, Bashir Gemayel, fue asesinado, junto a cerca de cuarenta personas más, en la voladura con explosivos de la sede central en Beirut de las Fuerzas Libanesas, una milicia cristiano-falangista aliada de Israel. Para preservar su estrategia en Líbano, en peligro por el atentado, dos divisiones del Tsahal, al mando del Ministro de Defensa Ariel Sharon, ocupan Beirut oeste al día siguiente. Para el mediodía del 15 de septiembre, las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) habían rodeado completamente el campamento de refugiados de Sabra y Chatila y controlaban todas las entradas y salidas del campo. Las FDI también ocuparon un buen número de edificios como puestos de observación. Horas más tarde, los tanques de las FDI comenzaron a bombardear los campamentos.

La primera unidad de 150 falangistas, armados con pistolas, cuchillos y hachas entraron a las 6:00 de la tarde en los campamentos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila, situados en las afueras de Beirut. Su misión era localizar posibles guerrilleros en retirada de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y desarmarlos, pero lo que sucedió en realidad fue una masacre de palestinos, la inmensa mayoría civiles indefensos, que se prolongó durante más de 30 horas
. Durante la noche las fuerzas israelíes dispararon bengalas iluminando los campamentos. Según una enfermera holandesa, el campamento estuvo tan brillante como "un estadio deportivo durante un partido de fútbol".

Durante las siguientes 36 a 48 horas, los falangistas masacraron a los habitantes de los campamentos de refugiados, mientras que el ejército israelí vigilaba las salidas y seguía iluminando con bengalas durante la noche.
El 19 de septiembre de 1982 y después de tres días de un silencio total, los libaneses descubrieron horrorizados la matanza de esos civiles, algunos identificables, otros hinchados por el sol, apuñalados o destripados.

Una noche, en un bar, un viejo amigo cuenta al director Ari que tiene una pesadilla recurrente en la que le persiguen 26 perros. Cada noche, el mismo número de animales. Los dos hombres llegan a la conclusión de que tiene que ver con una misión que realizaron para el ejército israelí durante la primera guerra con el Líbano a principios de los años ochenta.

Ari se sorprende ante el hecho de que no recuerde nada de ese periodo de su vida. Intrigado, decide ver y hablar con viejos amigos y antiguos compañeros dispersados por el mundo entero. Necesita saber la verdad acerca de ese periodo y de sí mismo. Ari escarbará cada vez más y sus recuerdos empiezan a reaparecer dando significado a su recurrente sueño.

Podría parecer que la apuesta de un documental animado para narrar esta historia tiene intención de suavizar los hechos, pero nada más lejos de la realidad. El director, guionista y protagonista, Ari Folman, se sirve del dibujo para recrear las oníricas visiones de sus protagonistas, así como generar un contraste con los hechos que narra. Se turnan escenas cercanas a la fábula con momentos documentales donde los protagonistas hablan directamente a cámara, o escenas de guerra narradas en primera persona que precisamente por disfrazarse de cuento son más reales.

El viaje de nuestro protagonista pasará por las conversaciones con compañeros del campo de batalla, viendo cómo han cambiado y cómo vivieron ciertos momentos de la guerra. Así se darán pinceladas al cuadro que nuestro protagonista tiene obstruido en el subconsciente y que provoca su recurrente sueño. Todos esos relatos avanzan poco a poco y desde diferentes primas a la matanza que el protagonista es incapaz de recordar y plasma en sueños.

Más allá del conocimiento que se tenga de los hechos que el film narra, éste se centra en los jóvenes implicados que lejos de conocer su verdadero rol, sobreviven enfrentándose a una realidad que no les ha enseñado el entrenamiento. Cierto es que la historia del novato en la guerra la conocemos de muchos otros films, pero aquí se tiñe de un tono poético representando las diferentes y bellas ensoñaciones de los protagonistas.

De esta manera, Ari Folman mantiene a nuestros personajes dentro y fuera de la batalla, del conflicto, como inocentes verdugos cuyo crimen sumergen en el olvido. Así el director evita decantarse claramente hacia el drama o el relato obvio de una masacre, dejando que los hechos hablen por sí mismos, con un final que prescinde del dibujo para mostrar la realidad de lo acontecido.

En definitiva, Vals con Bashir es un film notable, un bello cuento que envuelve una tragedia y que Ari Folman sabe llevar con ligereza, sin aburrirnos, adoctrinarnos ni manipularnos. Desde la sencillez de un dibujo crece la narración en dimensión y profundidad con los diferentes tonos que cada personaje añade a un tapiz que acaba siendo demoledor.

Lo mejor: La sencillez e intimidad con que se nos narran las historias.

Lo peor: El cambio a imagen real carece de la fuerza que supuestamente debería tener, y quizá resta sentido a la apuesta animada del film

El dato: Es el primer film animado que opta al Oscar a mejor film de habla no inglesa.

5 comentarios:

M. Jordan dijo...

Quiero verla, quiero verla, quiero verla!

Anónimo dijo...

Y yo, y yo, y yoooooooo. Tio, CÓMO VES ESTAS PELIS CON TANTA ANTELACION??? COMO?? COMO??? CÓMO?????????????????????????????

Redrum dijo...

Jajajaja!!! Veo que le tenéis ganas...

Tomás, sólo un dato que vi en blogdecine:

"Porque las conclusiones del estudio dicen que: 23 de los 26 films nominados están disponibles en calidad DVD el mismo día en que se da la lista de nominados."

;)

¡1 saludo y gracias por comentar!

Musa dijo...

Acabo de ver el trailer y tengo que verla!!! No sabia nada de esta pelicula y menos que habia ganado el globo de oro. Supongo que mejor en VO subtitulada no?

Redrum dijo...

Musa, hablan en hebreo y es animada, no pierdes tanto. Pero vamos, si es posible en VO, claro.

El film llega cargado de premios a los Oscar y es firme candidato a ganar, pero siempre puede saltar la sorpresa ;)

¡1 saludo y gracias por comentar!