Imaginad que tras una de las cálidas noches que nos está regalando este Agosto, nos despertamos sedientos y acudimos raudos a la nevera en busca del primer líquido refrescante que encontremos. ¿Qué pasaría si lo que realmente nos encontráramos fuera a Samuel L. Jackson? Pues que te pillas un rebote del copón, como le pasa a John Cusack en esta excelente comedia.
domingo, 29 de agosto de 2010
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3 comentarios:
Espero no encontrarme nunca a Samuel... ¡vaya susto!...jejeje.
Coincido, una película muy divertida que hizo que mi vuelo a Japón resultara menos aburrido.
Jajajajaja! Marcos, al menos te echarías unas risas!!!
Me alegro que le sirviera de bálsamo, Mr.Lombreeze! Algunos aún decían que se salvaba por John Cusack... ni de coña...
1 saludo y gracias por comentar!
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