Siempre me asombró tu capacidad para entenderme, para acabar mis frases, para aparecer antes de que supiera que te estaba necesitando. Fuiste respuesta sin pregunta, de tan perfecta ejecución que abrumaba la idea de que la vida, para ti, fuera un guión. Tras lo improvisado, lo espontáneo, parecía esconderse una maquinaria conocida, dueña absoluta del momento.
Puede que el simple hecho de ser capaz de ello te impulsara a hacerlo, que fuera más un deber para contigo que no un regalo ajeno, más deuda que cheque en blanco. Y como todo lo que apesta a perfecto, se marchita por senderos alejados de la innata mácula y se pierde en la pregunta retórica de porqué renunciamos al paraíso. Así, mientras aún te buscaba, tal y como llegaste, desapareciste.
La vida en la huida, la maleta llena de necesarios, y el camino sembrado de interrogantes. Nunca quisiste rutas ni previsiones, sólo presente y azar al timón del barco rumbo a un brumoso mañana. Así desgastamos el yermo día a día al ritmo que agotaste tus coartadas y mi paciencia entre infantiles pinturas.
Y un negro amanecer brotando de tu nariz. Silencios rotos que cortan rutina y trayecto, un llanto ahogado y el miedo en tus ojos, prólogo de nuestra última novela. No dejaste ni el eco, sólo una carta y una foto, una historia que contar, reflejos borrosos de un pasado que ni siquiera sé si existió. Tanto ruido y, al final, por fin el fin...
En definitiva, quien espere algo parecido a lo narrado en la crítica, que se ahorre Push. Quien quiera un rato entretenido con una historia mínima, no le defraudará. Ambas opciones son totalmente respetables y, según el momento, necesarias.
Lo mejor: La escena que me ha llevado a tan inusual crítica.
Lo peor: Los sónicos, que aparte de copiados de Héroes, son un coñazo.
El dato: Éste viernes se estrena Gran Torino, y los habitantes de LCM os instamos a no perdérosla.
Puede que el simple hecho de ser capaz de ello te impulsara a hacerlo, que fuera más un deber para contigo que no un regalo ajeno, más deuda que cheque en blanco. Y como todo lo que apesta a perfecto, se marchita por senderos alejados de la innata mácula y se pierde en la pregunta retórica de porqué renunciamos al paraíso. Así, mientras aún te buscaba, tal y como llegaste, desapareciste.
La vida en la huida, la maleta llena de necesarios, y el camino sembrado de interrogantes. Nunca quisiste rutas ni previsiones, sólo presente y azar al timón del barco rumbo a un brumoso mañana. Así desgastamos el yermo día a día al ritmo que agotaste tus coartadas y mi paciencia entre infantiles pinturas.
Y un negro amanecer brotando de tu nariz. Silencios rotos que cortan rutina y trayecto, un llanto ahogado y el miedo en tus ojos, prólogo de nuestra última novela. No dejaste ni el eco, sólo una carta y una foto, una historia que contar, reflejos borrosos de un pasado que ni siquiera sé si existió. Tanto ruido y, al final, por fin el fin...
En definitiva, quien espere algo parecido a lo narrado en la crítica, que se ahorre Push. Quien quiera un rato entretenido con una historia mínima, no le defraudará. Ambas opciones son totalmente respetables y, según el momento, necesarias.
Lo mejor: La escena que me ha llevado a tan inusual crítica.
Lo peor: Los sónicos, que aparte de copiados de Héroes, son un coñazo.
El dato: Éste viernes se estrena Gran Torino, y los habitantes de LCM os instamos a no perdérosla.
13 comentarios:
redrum, eres el Proust de la blogosfera. Ahora me tengo que ver esta peli en busca de la escena perdida que inspira tu prosa poética.
"Tanto ruido y al final, por fin el fin", es más bonito cuando lo canta María Jiménez que cuando lo hace Sabina.
Jajjaja, por un momento pensé que me había equivocado de blog. Cuán poético suena todo... y pese a ello, creo q este film, además de recordarnos que Dakota fanning tb crece (a ver si no se pierde en su adolescencia a lo Macaulay Culkin), de poesía más bien poco...
Y huele a Heroes que no veas. Con mis respetos para esta serie.
Jajjaja, por un momento pensé que me había equivocado de blog. Cuán poético suena todo... y pese a ello, creo q este film, además de recordarnos que Dakota fanning tb crece (a ver si no se pierde en su adolescencia a lo Macaulay Culkin), de poesía más bien poco...
Y huele a Heroes que no veas. Con mis respetos para esta serie.
¡¡Qué bueno!!jajaja... Ayer la vi... y si...menos mal que en casa y sin pagar porque sino voy al de la taquilla y vamos...
Ójala la película hubiera tenido una frase, qué digo una frase, una palabra, ¡algo! parecido a tu crítica :p
Me ha gustado un montón (lo que has escrito) está claro que la película nada de nada...
Mr.Lombreeze, no le haga ese flaco favor a su iluminada cabeza, a menos que esté muy aburrido!!!
Regina, no te espantes, seguramente retome idas de olla como ésta cuando del film haya poco que decir ;)
Silvia, gracias ;) Todo ésto me lo inspiró un momento de la peli, que no implica exactamente lo que cuento pero me gustó la idea de redactar algo así haciendo referencia al film. Suerte la tuya, que no pagaste!
¡1 saludo y gracias por comentar!
Pues no esta tan mal la peli. No es nada del otro mundo, pero sirve àra pasar el rato.
Saludos
Eso mismo digo, Jose, pero para aburriros detallando los pormenores de un film que sólo pretende entretener, pues me lío a escribir burradas... a ver qué pasa...
¡1 saludo y gracias por comentar!
Cierto es que los sónicos no nos caen bien, arggg!
A mi me gustó; pero ya sabes que yo levanto muchoooooo la mano con la ciencia ficción. No soy crítica objetiva, me chifla!.
No me gusto, esperaba más. Está bien para pasar el rato, sino tienes otra cosa que ver, pero desde luego no es para ir a cine a verla.
¿Se puede comprar una entrada de cine que sea proporcional al tiempo que se esté dentro? Es decir, si sólo quiero ver una escena puedo pagar los céntimos que costaría el porcentaje de tiempo de ésta en relación al precio de la entrada y la duración de la película? Porque claro, tu texto está genial pero levanta ampollas si no se ha visto la peli y luego encima dices que no vale la pena que la vayamos a ver. Pues qué listo. Ahora me explicas la escena o me veo soltándole a la taquillera el rollo de la entrada proporcional al tiempo de consumo. Y tú a mi ladito, que si me tienen que tomar por loca como mínimo que sepan que es por tu culpa! ;)
Ya puestos, siempre he pensado que una de las partes complicadas de ser crítico pasa por tener que escribir algo sobre una película que no da para ello. Creo que ahí es cuando se demuestra el oficio. Tu te has apoyado en una escena pero me consta que en otras ocasiones no tenías ni eso. Ahí me saco el sombrero, yo soy incapaz de sacar de donde no hay. No, El Lector no es ejemplo válido ;)
Un besazo, grandullón.
Jajajaja! Metalia, y es lo que acaba importando, que a uno le guste, pese a los sónicos...
Pero es demasiado sencillota, aunque cumplidora, un ligue de una noche, vamos.
Jajajaja! Mónica, la escena no es tan obvia como para que veas cuál es. Más bien es mi cabeza la que no está centrada. Eso sí, el texto va haciendo referencias a cosas del film, claro. Lo siento, concesión (o recompensa) a los que la han visto.
Me abruma que puedas insinuar que tengo oficio, la verdad. Tú misma dices que soy todoterreno, así que me toca escribir de lo que caiga, con y sin clavo ardiendo al que aferrarme, y me sorprende que ya lleve 11 comentarios el post!
Tampoco es sacar, es poner ;)
¡1 saludo y gracias por comentar!
Tener oficio permite ser un todoterreno, y ser un todoterreno es muestra de tener oficio.
Ya van 12 ;)
Como no le temo al 13...
Mónica, me preocupa más mi falta de conocimientos, ya que hablar de cualquier cosa es una virtud muy extendida.
Aunque no lo creas, siempre he pensado que ser bueno en muchas cosas es el camino más fácil para no destacar en nada.
¡1 saludo y gracias por comentar!
Publicar un comentario