Cierto. Viendo la imagen de más abajo, poco optimismo queda al imaginar un film de terror sobre hornos con un mal sistema pirolítico. Pero no es el caso aunque sí el resultado, ya que nos encontramos ante la enésima adaptación de una película japonesa de terror.
Sabemos de sobra lo que nos espera en éste caso de obras, un bajo presupuesto, alguna cara conocida y poco trabajo de guión. La única variante es la que une al protagonista con el mundo de los muertos, que va alcanzado unas cotas de lo más extravagantes.
Sydney (Jessica Alba) es una joven virtuosa del violín que pese a su ceguera ha podido forjarse una carrera musical. Empujada por su hermana, víctima del remordimiento al sentirse causante de la ceguera de Syndey, esta decide someterse a un transplante de córneas para recuperar la visión.A medida que Sydney recupera la visión, se da cuenta que algo no va bien. Su terapeuta le insistirá en que su mente aún no sabe diferenciar lo que es real y lo que no, cuando lo cierto será que dicho transplante le hará (¡sorpresón!) ver muertos e incluso visiones del futuro (¡sobre muertos!).
La verdad es que lo poco interesante del film viene del choque que la protagonista tiene con el mundo real una vez recupera la vista, siendo el resto más de lo mismo que, hasta ahora, nos han traido los remakes de films asiáticos. No plantea nada nuevo, ni tan siquiera llega a ser inquietante, más alla del típico efectismo.
Habrá algún avezado espectador que achaque la floja historia a la calidad del cine español, ya que tiene guionista patrio. En su "favor" decir que la historia sigue al pie de la letra el desarrollo de la original. Original del que solo cabe destacar los creditos iniciales, con lo que un lavado de cara al guión no hubiera venido nada mal.
No hay nada destacable en este film, siendo previsible, sencillote y engañoso. El género cada vez es más flojo y las nuevas llegadas son cada vez más un refrito de las anteriores. Sin duda son productos rentables, con bajo presupuesto y con el trabajo de guión ya hecho, pero que poco a poco agotan la fórmula y a los sufridos espectadores. En definitiva, una más en la cuenta, Gore Verbinski solo hay uno y estos remakes cada vez son menos inspirados.
Lo mejor: La escena del ascensor, copiada a la del original.
Lo peor: muy previsible, demasiado, cargandose de un plumazo a todos los que vimos la original.
El dato: Cuesta reconocerlo, pero el director de orquesta es Rade Serbedzija, afeitado.
The Eye se estrena en nuestras pantallas el 14 de Marzo.
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