Así de directa y descarada, sin tapujos ni disfraces. Una película de tiros, y punto, sin pretender ir más allá. No vamos a ver escenas que intenten ser realistas, todo lo contrario, más al estilo de Transporter que no de Crank, con un guión suficiente para sustentar la película y huyendo del humor facilón que a veces puebla estas peliculas.

Y nada más, sólo eso, un divertimento a medida de quienes disfrutan de éste tipo de cine, una cinta entretenida y breve sin más pretensiones. Unos actores que cumplen a la perfección con su papel, sobretodo Giamatti que se hace agradable verlo en un papel de malo.
Lo mejor: El tono de la película, cínico sin llegar a ser cómico.
Lo peor: La "delicadeza" con la que tratan al bebé.
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