Wolf Creek: Vacaciones en casa

Existe en el cine de terror la ley no escrita que afirma que todo asesino elige a sus víctimas, sobretodo, entre las que jamás han visto una película de terror. De ésta manera sus víctimas son confiadas a la par que torpes, facilitando la labor del perturbado.

Cierto es que estamos acostumbrados a psycho-killers infalibles, fuertes, hábiles e inteligentes, que hacen que el juego del gato y el ratón sea bastante previsible, añadiendo el atontamiento de las víctimas. Pero la tendencia cambia cuando humanizan al asesino, presentándolo menos terroríficamente y más torpe. Y de esa manera, a veces, nos resulta más aterrador.

La premisa es muy sencilla: grupo de 3 amigos que deciden visitar el culo del mundo en vacaciones, acaban por quedarse tirados, a merced de la buena voluntad del primer ser humano que les tienda la mano. La presentación, algo larga, nos muestra las relaciones existentes entre los 3, que aporta bien poco a la historia. Como todo el mundo debe saber, un extraño que decide arreglarte el coche gratuitamente, previo paso por su casa, no tiene otra intención que ponerte en portada de los diarios.

Así es como después de una agradable velada delante de un fuego, nos metemos en el punto de vista de una de las chicas, que se despierta atada y encerrada en una habitación, de la que consigue escapar y ver el panorama que se le presenta.

A partir de aquí, lo de siempre, inocencia, torpeza y angustia. Como se suele decir, al malo le pierde la boca, y al bueno la bondad. Claro que si no fuera así, el film duraría media hora, pero se espera una mínima coherencia que alargue la película. En éste caso es así, y se agradece.

Pero se reserva la película una sorpresa final, no muy corriente en el género y debido a estar basada en hechos reales.

Lo mejor: Que se salte los tópicos del género, dando un sople de aire fresco.

Lo peor: Se hace lento el principio.

Es posible que el film me pareciera algo más malo ayer, pero después de mi paso por el marató de cine de terror en las cocheras de Sants, ha ganado enteros. Las joyas que pude ver allí fueron "Los nuevos extraterrestres", "Al filo del hacha", "Trans-Gen" y un film de producción casera.
Sólo una cosa a decir: "¡Trompi! ¡Te pondras bien!"