sábado, 1 de marzo de 2008

Terror en la niebla: Superman contra el humo negro


Parecer ser que mucha gente se toma al pie de la letra lo de hacer un remake, es decir, grabar el film de nuevo tal cual, plano a plano creyendo que la mejora de los efectos visuales y las caras nuevas ya justifica la calidad del mismo.


Si la película original es una leyenda, vas a conseguir un fracaso seguro. Si, por contra, no versionas un clásico, al menos deberías cambiar los aspectos fallidos. La ventaja de copiarla tal cual es que de los fallos siempre puedes culpar al film original. En éste caso Terror en la niebla tan sólo actualiza reparto y marco temporal del film, y mete dos caras para el público teenager, Tom Welling (Smallville) y Maggie Grace (Lost), bajo la batuta de Rupert Wainwright (Stigmata).

El pueblecito de Antonio Bay está a punto de cumplir su centenario cuando un barco fantasma se propone arruinar los festejos, buscando venganza por la traición que sufrieron un siglo antes por los antepasados de los habitantes del pueblo. Ese barco y sus fantasmales vengadores viajarán dentro de una espesa niebla que acudirá al anochecer al pueblo.

Ésto era original con Carpenter, pero 25 años después se acerca más al chiste. El film calca las escenas del original, y sólo incluye algunas variantes en su trama, pero esencialmente nada cambia. Los habitantes del pueblo son igualmente ineptos y las situaciones, si cabe, más disparatadas.

Si tu nieto viene como alma que lleva el diablo, y entra en casa aterrorizado, tu cierras la puerta tranquilamente y ni te preocupas de la enorme bruma que ha cercado tu casa en un momento. Sí amigos, ser amante del género de terror salva vidas, ya no habrá niebla malvada que nos amargue la existencia, porque sabremos que la solución es meternos en el congelador, como uno de los protagonistas.


También sabemos que montar una fiesta en alta mar con un barco pesquero y dos chicas no es una gran idea, ya que sea por venganza o por justicia musical, te acabarán cosiendo los ojos. Eso sí, si tu coche te deja tirado en una carretera inhóspita, no sufras que si te arroya un camión no sufrirás la suerte de Omar Shariff, sino que el coche saldrá disparado hacia un lado dando vueltas de campana y aterrizando suavemente sobre el agua. Ninguna de esas situaciones es mortal.

Con la lección bien aprendida salimos del cine, pero con una historia y unos personajes de risa. Mención aparte para los piratas, que gustan de matar a lo grande, con cuerpos volando y esas cosas tan de piratas...

En definitiva, un film malo.

Lo mejor: Ver al insoportable Superman sufriendo.

Lo peor: La escena final, cuando vemos al doble del personaje de Tom. Qué mal rodada...

El dato: Carpenter debió producirla a sabiendas que éste film haría mejor al suyo.