Muchos son los logros del niño bonito de Hollywood, J.J. Abrams. Bastantes los que aún recuerdan con cariño Felicity, y algunos más los que siguieron Alias a lo largo de sus 5 temporadas, reformulando la apuesta que era Nikita, combinándola con la ciencia-ficción y unos cliffhangers que fidelizaron a los espectadores. Tras esto llegó su consagración con Lost, colando una serie ambiciosa en temática y género en el prime-time americano, generando una legión de incondicionales, un universo de misterios que saltan la pantalla para inundar la red, y llenando las arcas de Bad Robot para abordar nuevos proyectos.
Consagrándose en la pequeña pantalla, era momento de hacerlo en la grande, pese a su previa participación en el guión de Armageddon. Y es que Misión Imposible 3 fue un digno producto renovado en clave del espectáculo que busca Abrams, y Monstruoso un vertiginoso film tan vacío como trepidante, acompañado de una inteligente campaña publicitaria usando, una vez más internet.
Y entre tanto proyecto saltó la noticia que confirmaba a J.J. como director del nuevo film de Star Trek, siendo su oportunidad de colocarse en una posición privilegiada dentro de Hollywood. Y sin duda la ha aprovechado no sólo para presentar un film imponente, sino para lanzar también un mensaje contundente sin renunciar a su sello y universo.
El primer gran acierto de J.J. Abrams y los guionistas Alex Kurtzman y Roberto Orci ha sido realizar una precuela, algo que nunca se vio en la serie. Ello da bastante margen creativo de cara a construir una historia, amplitud de cara atraer espectadores a las salas sean o no fans de la saga, dejar clara la ruptura que existe con los anteriores films de Star Trek, y de paso presentarnos a los jóvenes que acabarán siendo iconos a modo de reivindicación de los nuevos creadores enterrando las viejas glorias.
La renovación se hace patente en el mismo arranque del film, directo y abrumador en el mismo origen de uno de los protagonistas, apostando por la espectacularidad de tan respetuoso homenaje a la saga. Ese momento actúa como preludio de lo que vamos a ver, seguido de un repaso por la juventud de Kirk (Chris Pine) y Spock (Zachary Quinto) que sirve de respiro al espectador y sienta las bases de un futuro que falsamente traiciona al de la saga.
A partir de aquí se compone pieza a pieza el universo de Star Trek, añadiendo guiños de Abrams a sí mismo y conformando un conjunto sólido que se muestra más lujoso que ambicioso, más amplio que profundo. Y con ello consigue Abrams un blockbuster más que digno, redefiniendo desde el homenaje y respetando a un espectador que ya no se conforma con la pirotecnia de fórmulas creadas sin sello ni mimo.
Cierto que Abrams peca de abusar de planos incómodos, caprichosamente torcidos y nerviosos, buscando una falsa sensación de dinamismo, pero no son excesivos y el alto ritmo del film compensa el justo talento tras la cámara de Abrams. Y si no es ese talento el que ha de dejar huella en nuestra retina, si lo han de ser los efectos especiales, realmente asombrosos, conquistándonos desde el primer minuto en que vemos aparecer la nave de Nero (Eric Bana) a través de un agujero negro.
Quedaría para la anécdota la aparición de Leonard Nimoy en el film, con un simple y habitual cameo, pero sin embargo se aprovecha la trama para llevar su intervención más allá y no privar a Nimoy de su propio papel de Spock, entrando en ese relevo generacional que comentaba antes, entregando el testigo en mano. Ese respeto por la saga se nota también en cómo la Enterprise es tratada en el film, sin necesidad de un rediseño y con un acercamiento a ella como si de un personaje más se tratara.
Sin duda Star Trek sienta las bases para las siguientes secuelas, así como presenta firme candidatura a blockbuster del año, a la espera de otros dos titanes como Transformers 2 y Terminator Salvation. Abrams ha creado un producto valiente, inteligente y espectacular, sin renunciar absolutamente a nada, reinventando una franquicia, adaptandola a su universo, convirtiéndola en un blockbuster perfecto que recauda, fideliza aunando crítica y público, y lo usa como bandera de nuevas generaciones crecidas en la pequeña pantalla que llegan dispuestas a afianzarse en el cine.
Y mejor aún resulta que dichos éxitos sean con géneros considerados menores, como es el caso de la ciencia-ficción en Star Trek. Claro que hablamos de una nueva hornada crecida a la sombra de Blade Runner, Terminator y Alien, que conciben la autoría del género como grandes espectáculos y tienen el suficiente descaro/ignorancia como para obviar la tradición de clichés, en muchos casos, desgastados.
En defitiva, Star Trek es un film redondo que sólo peca de un ritmo algo irregular y cierto nerviosismo visual que no empañan en enorme espectáculo que supone su visionado. Un film que sin más propósito que entretener, acaba entusiasmando y demostrando que un gran espectáculo no está reñido con un producto inteligente.
Consagrándose en la pequeña pantalla, era momento de hacerlo en la grande, pese a su previa participación en el guión de Armageddon. Y es que Misión Imposible 3 fue un digno producto renovado en clave del espectáculo que busca Abrams, y Monstruoso un vertiginoso film tan vacío como trepidante, acompañado de una inteligente campaña publicitaria usando, una vez más internet.
Y entre tanto proyecto saltó la noticia que confirmaba a J.J. como director del nuevo film de Star Trek, siendo su oportunidad de colocarse en una posición privilegiada dentro de Hollywood. Y sin duda la ha aprovechado no sólo para presentar un film imponente, sino para lanzar también un mensaje contundente sin renunciar a su sello y universo.
El primer gran acierto de J.J. Abrams y los guionistas Alex Kurtzman y Roberto Orci ha sido realizar una precuela, algo que nunca se vio en la serie. Ello da bastante margen creativo de cara a construir una historia, amplitud de cara atraer espectadores a las salas sean o no fans de la saga, dejar clara la ruptura que existe con los anteriores films de Star Trek, y de paso presentarnos a los jóvenes que acabarán siendo iconos a modo de reivindicación de los nuevos creadores enterrando las viejas glorias.
La renovación se hace patente en el mismo arranque del film, directo y abrumador en el mismo origen de uno de los protagonistas, apostando por la espectacularidad de tan respetuoso homenaje a la saga. Ese momento actúa como preludio de lo que vamos a ver, seguido de un repaso por la juventud de Kirk (Chris Pine) y Spock (Zachary Quinto) que sirve de respiro al espectador y sienta las bases de un futuro que falsamente traiciona al de la saga.
A partir de aquí se compone pieza a pieza el universo de Star Trek, añadiendo guiños de Abrams a sí mismo y conformando un conjunto sólido que se muestra más lujoso que ambicioso, más amplio que profundo. Y con ello consigue Abrams un blockbuster más que digno, redefiniendo desde el homenaje y respetando a un espectador que ya no se conforma con la pirotecnia de fórmulas creadas sin sello ni mimo.
Cierto que Abrams peca de abusar de planos incómodos, caprichosamente torcidos y nerviosos, buscando una falsa sensación de dinamismo, pero no son excesivos y el alto ritmo del film compensa el justo talento tras la cámara de Abrams. Y si no es ese talento el que ha de dejar huella en nuestra retina, si lo han de ser los efectos especiales, realmente asombrosos, conquistándonos desde el primer minuto en que vemos aparecer la nave de Nero (Eric Bana) a través de un agujero negro.
Quedaría para la anécdota la aparición de Leonard Nimoy en el film, con un simple y habitual cameo, pero sin embargo se aprovecha la trama para llevar su intervención más allá y no privar a Nimoy de su propio papel de Spock, entrando en ese relevo generacional que comentaba antes, entregando el testigo en mano. Ese respeto por la saga se nota también en cómo la Enterprise es tratada en el film, sin necesidad de un rediseño y con un acercamiento a ella como si de un personaje más se tratara.
Sin duda Star Trek sienta las bases para las siguientes secuelas, así como presenta firme candidatura a blockbuster del año, a la espera de otros dos titanes como Transformers 2 y Terminator Salvation. Abrams ha creado un producto valiente, inteligente y espectacular, sin renunciar absolutamente a nada, reinventando una franquicia, adaptandola a su universo, convirtiéndola en un blockbuster perfecto que recauda, fideliza aunando crítica y público, y lo usa como bandera de nuevas generaciones crecidas en la pequeña pantalla que llegan dispuestas a afianzarse en el cine.
Y mejor aún resulta que dichos éxitos sean con géneros considerados menores, como es el caso de la ciencia-ficción en Star Trek. Claro que hablamos de una nueva hornada crecida a la sombra de Blade Runner, Terminator y Alien, que conciben la autoría del género como grandes espectáculos y tienen el suficiente descaro/ignorancia como para obviar la tradición de clichés, en muchos casos, desgastados.
En defitiva, Star Trek es un film redondo que sólo peca de un ritmo algo irregular y cierto nerviosismo visual que no empañan en enorme espectáculo que supone su visionado. Un film que sin más propósito que entretener, acaba entusiasmando y demostrando que un gran espectáculo no está reñido con un producto inteligente.
9 comentarios:
Este hombre tiene mucho talento, a mí no me convenció con sus series de tv, sino con MI3 y Monstruosos.
Yo no me pierdo este Star Trek y menos tras leer su crítica.
Y eso que en mi vida he visto nada de esta saga.
Toda la razón del mundo, enhorabuena por la (sensacional) revisión del que con toda probabilidad sea el gran blockbuster del año(lo siento, pero mis esperanzas en Terminator son nulas, y en Transformers... por ahí andan).
Antes de verla llevaba enlazando una decepción tras otra y estaba muy quemado con el cine amricanado (con Lobezno como principal causante), y esta era algo así como la última esperanza. y vaya si ha logrado revitalizar mi interés en los blockbuster...
Saludos
A mi me ha fascinado completamente. He dejado atrás mi morriña trekkie para caer en las garras de Abrams y su panda... ahora ya he leído bastantes comentarios de la peli, curiosamente mas de los no seguidores que de los fans... y todos tienen en común la aceptación de la película como divertimento... muy bien hecho, que hay blockbusters y luego está Star Trek, ja, ja...
;)
Es una americanada. Está llena de clichés ochenteros. El prota rebelde que se las lleva a todas de calle... por supuesto huérfano, hecho éste que no le permite vivir en paz consigo mismo; peleas callejeras para ver quién es el más machote; al ruso lo pintan como medio lelo; el chinito es torpe y claro, se cae, por lo que el prota, noble y valiente, no duda en arriesgar su vida para salvarle... sólo faltó la bandera. Vale que se trata de una peli de acción pero... ¡que va! Es sólo un poco mejor que Starship troopers. Al comienzo parece hecha para reclutar adolescentes.
¿Qué más? El malo es malo malísimo y actúa así porque le hicieron pupita en el pasado, y por ello no se corta en cargarse planetas a base de agujeros negros (bueno, en realidad le hicieron pupita en el futuro, pero eso no viene a cuento ahora). La tripulación del Enterprise toma decisiones como si acabasen de alcanzar la mayoría de edad. Entre Spok y el prota al principio hay mal rollito pero luego freternizan mucho... como en las mejores familias. Fatal, fatal, fatal. Y yo qué sé. Que la peli no se acaba, oiga.
Y hablando de Spok. Al pobre intentan convertirlo en una sarasa sentimental. ¡Que no es que el hombre no quiera, es que viene así de fábrica!
Lo que sí están bien son los efectos especiales.
Conclusión: que no me ha gustao.
Mr.Lombreeze, recientemente adquirí de oferta el DVD de Monstruoso y pude deleitarme con los secretillos del film. Eso sí, Lost es Lost, insustituible.
Capitán, antes del film me pusieron los trailers de Terminator Salvation y Transformers 2, y va a estar difícil que Star Trek se lleve la palma. Empiezo a pensar que McG puede haber haber creado un entretenimiento mayúsculo.
Sí Marguis, es curioso, no ha salido ningún trekkie que se haya sentido traicionado ni nada, y la mayoría afirma no ser fan de la saga... Ya lo decían en la promo, "No es el Star Trek de tu padre!"
Jajajaja! Javotxu, me da que tú si eres fan y no te ha gustado el lavado de cara. A ver, yo asumo la ventaja de desconocer la saga, y además asumir el carácter palomitero de la historia. Por decirlo de alguna manera, muchos de los fans de Star Trek vais en el coche que el prota se encarga de tirar por el barranco...
¡1 saludo y gracias por comentar!
Que va, la serie nunca me ha llamado mucho la atención. Alguna de las pelis puede ser que no estuviesen del todo mal. Pero puestos a hacer una nueva peli con el susodicho director me esperaba algo más que un refrito de clichés ochenteros. Es que cada vez me acuerdo de más cosas... que no, que no, que no.
En cambio el trailer de la nueva de Terminator sí que tiene buena pinta. Y con el actor de American Psycho. Puede estar bien. Por cierto, propongo American Psycho como recomendación del lector.
Oiga y yo que no soy un gran conocedor del mundo Abrams...cuénteme esas referencias a su propio mundo que nos cuenta...más allá de la típica de la marca de bebida esa que sale en todas las películas
Se adivinaba muchísimo talento en la excesivamente maltratada Los Angeles de Charlie 2. Este McG va a dar que hablar.
Javotxu, pero Terminator ya se ha convertido en un mero producto de recaudación muy alejado del aroma que Cameron le imprimió.
Esperemos que como espectáculo funcione!
Jajaja! Slusho se usó en la campaña viral de Cloverfield, La materia roja era en Alias un chirimbolo bastante chungo, sale Greg Gunberg (Alias Matt Parkman), pero esta vez solo pone la voz.
Hombre, lo que se dice talento, Mr.Lombreeze, tampoco. Sigo la serie que produce el caballero, Sobrenatural, y tampoco es que sea especialmente talentosa.
¡1 saludo y gracias por comentar!
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