miércoles, 6 de mayo de 2009

X-Men Orígenes: Lobezno: Jackman, Barbie, y los complementos


No seré yo quien ponga en duda el talento de Hugh Jackman, tanto el interpretativo como el que mueve a masas de féminas a ver cada uno de sus films. Y es que el actor australiano ha sabido conjugar ciertos papeles de prestigio (Scoop, El truco final) con su rol de Lobezno en la serie de films de la franquicia, consiguiendo una notoriedad que le convierte en el actor de moda. Y esa misma polivalencia le ha valido el conducir la ceremonia de los Oscar con una gran acogida.

Actualmente, y a sus casi 40 años, se haya inmerso en proyectos con Neil Marshall y Zack Snyder, así como otros 6 films que aún no han arrancado. No en vano aprovecha los breves momentos de reinado en una industria donde, hoy más que nunca, son los actores los que venden las películas, frente a la cámara, dirigiendo o produciendo.

Y eso es un problema cuando hablamos de un arte que implica grandes dosis de narrativa, viendo como los productos basan su calidad en los rostros que las encabezan. Y eso enlaza con el excelente artículo del amigo Alfie a los 10 años de la muerte de Kubrick, donde nos habla del acomodamiento del espectador, así como hablé de algo parecido en un artículo de opinión hace unos meses.

Cada vez es más difícil ver apuestas arriesgadas, productos interesantes, estando las producciones demasiado condicionadas por factores económicos y apoyadas en exceso sobre los actores que han de poner cara a los films, y a eso se adapta un público cada vez menos crítico que busca las joyas o excentricidades en la red. Eso lleva a una aún más acusada industrialización del cine, donde incluso el casi octogenario Clint Eastwood estrena dos films por año. Obviamente eso no ayuda a la figura del autor, ni a la propia industria a darles cabida, cuando el número de producciones no es tan alto como podemos creer: entre 400 y 500 por año.

Pero esto me lleva de vuelta a X-Men Orígenes: Lobezno, producto creado para el lucimiento de Hugh Jackman, al que vemos cual muñeco Ken en toda clase de situaciones donde vagamente se cuida una historia como base de la apuesta. Hugh en moto, Hugh con chupa, Hugh en pelotas, Hugh con garras cutres, Hugh con garras molonas, Hugh contra el helicóptero, Hugh almibarado con su chica, Hugh escuchando cuentos de hadas, Hugh gritando a los cuatro vientos...

Y en éstas me descubro junto al tanto por ciento de mí que forma parte de la masa, disfrutando de un film que reconocemos como infecto, pero que con trombones, platillos y sus escasos 100 minutos de metraje entretiene. Así nos acercamos cada vez más a esa dicotomía donde las salas de cine sirven para los espectáculos pirotécnicos, y el plasma de casa para las joyas del cine.

Y el mérito de que tan flojo film haya sido número 1 en taquilla americana y española no es de otro que de Jackman, con suficiente carisma y saber hacer como para retenernos en la butaca. Por contra, tenemos a Gavin Hood, padre de la criatura junto a los guionistas Skip Woods y David Benioff, que pueblan de diálogos absurdos y situaciones inverosímiles las confusas y desapasionadas escenas, mezclando precipitación y previsibilidad. Añadiendo al cocktail unos flojos efectos especiales que no cuadran con los 150 millones de dólares de su presupuesto.

A Hood, director de la ganadora del Oscar Tsotsi, le debe haber parecido sencillo el acercamiento al cine de acción, considerándolo un género menor, cuando más bien le convendría un repaso a alguna de las joyas de McTiernan, o al acercamiento de Singer a la franquicia.

Apoyando a Jackman tenemos a Liev Schreiber, que saca adelante su papel como puede, y un reparto que por ambicioso acaba siendo casi anónimo en su brevedad. Porque la estrella de la función, la marca y objeto del oportunismo es el australiano de moda, que parece adaptarse a las necesidades de todo tipo de espectador.

En definitiva, X-Men Orígenes: Lobezno es un film que entretiene por descarte y comparación, que nos parece mejor porque hemos visto PUSH y porque el sello de Jackman aporta quilates. Una saga que nace desgastada en una cartelera que quema superhéroes como en su día quemó galanes de acción y villanos del terror.

Lo mejor: El humor de Lobezno.

Lo peor: Los diálogos.

El dato: El éxito en taquilla y el empeño de Jackman han logrado que ya esté en marcha una secuela ambientada en Japón. Y por si fuera poco, también en marcha un spin-off de Deadpool.

12 comentarios:

obidantenobi dijo...

Que desastre de pelicula Dios Mio!

Saludos! Gran blog!

M. Jordan dijo...

"le debe haber parecido sencillo el acercamiento al cine de acción, considerándolo un género menor, cuando más bien le convendría un repaso a alguna de las joyas de McTiernan"

O de To, o de Mann...

marguis dijo...

Como dices, entretetiene sin ir mas allá, bueno como soy fan de los X-men, voy mas allá en las discusiones sobre la fidelidad del tratamiento de algunos personajes secundarios... pero poco mas.
Estamos en un tiempo donde los fuegos artificials nos deslumbran, y cuando se apagan, solo queda oscuridad y vacio... pues yo digo... ¡que adisfrutar de los fuegos espaciales! Por lo menos son de buena calidad (si hablamos de estos productos), porque cuando empiezas a revolverte en el asiento del cine es mala señal... y yo con Lobezno como que me quedé paralizada en la butaca durante toda la película... debe ser por Hugh Jackman, que nos tiene a todas revolucionadas!!

José Luis López Recio dijo...

Pues a mi me gustó mucho la película.
Saludos

Petardy dijo...

Pro-Jackman siempre... Y mucho antes de que llevara la piel de Lobezno. Saludos desde Petardylandia.

Redrum dijo...

Gracias Dani!

Mónica, siempre barriendo pá casa ;)

Jajajaja! Marguis, ahí tienes el porqué de un mayor conformismo en el sector femenino con este producto ;)

Jose, a mí bien poquito, aunque me entretuvo. Reconoce que hay situaciones metidas con calzador, y otras que se resuelven de manera lamentable.

Jajaja! Petardy, justo lo que comento, Pro-Jackman pero no Pro-Lobezno! La marca es Jackman y todo lo que haga te va a llevar a verlo ;)

¡1 saludo y gracias por comentar!

Metalia dijo...

Ufff, como ya voy estando un poco cansada de analizar y comentar esta peli, esta vez me limitaré a copiar tus palabras!:

..."Hugh en moto, Hugh con chupa, Hugh en pelotas, Hugh con garras cutres, Hugh con garras molonas, Hugh contra el helicóptero, Hugh almibarado con su chica, Hugh escuchando cuentos de hadas, Hugh gritando a los cuatro vientos..."

I know, me incluyo en la masa de féminas que mira sus garras con ojos golosones, jajajaja.

PD: Muy bueno el título del post XD

Redrum dijo...

Jajajaja! Aiiii Metalia, que si hago crítica de Eyes Wide Shut de cintura para abajo, me da que no vuelves a leer una crítica mía!

Pero bueno, entiendo lo de Jackman y me alegro que los maduritos estemos de moda. Por cierto, ya que te apasionan los hombres con garras, check this!

¡1 saludo y gracias por comentar!

Metalia dijo...

Diox!, la gente tiene mucho tiempo libre en el SALÓN de su casa. Ya podía haber elegido un escenario más glamuroso!.

Pobre caja de cartón!. Aunque hay que reconocer que el hombre se ha currado el invento...se ve...eficaz.

Le llamaremos para trinchar el pollo en Navidad o en Acción de Gracias, jajajaja XD

Dr. Quatermass dijo...

Hola, no he visto aún Lobezno, pero estoy muy de acuerdo con tus reflexiones acerca de la manera de hacer películas como churros y el poco espíritu crítico del espectador medio que se traga lo que le echen.

Saludos!

Ѕilυiα dijo...

Yo no la he visto todavía, y la verdad es que no iba a verla porque el hombrecillo en si tampoco me gustaba y a mí las películas de acción como que no me motivan...

Pero después de ver a Hugh en el Hormiguero, me veo en obligación de ir a ver a ese señor de sonrisa encantadora y tremendos músculos... jajaja... que asco seguir a la masa de féminas... :)

Redrum dijo...

JAJAJAJAJAJA!!! No creo que en un escenario más adecuado cambiara mucho la percepción que se puede tener de semejante flipado ;)

Doc, no te pierdes nada. El problema es ese, que nos damos cuenta, pero nos importa un pimiento pagar por chorradas. De ahí que vayamos asociando el cine de calidad al hogar, y las palomitas y adrenalina a la gran pantalla.

Jajajaja! Silvia, eres víctima de una campaña de márketing para venderte un producto vacío que, a la larga, perjudica a ese arte llamado cine... y bla bla bla... leñe, disfruta del madurito interesante que le levanta el ánimo treintañero a este humilde blogger!

Pero le debes una al cine chachi!

¡1 saludo y gracias por comentar!