miércoles, 28 de enero de 2009

El Desafío: Frost contra Nixon: Howard sigue sin sangre en las venas



"Si el presidente lo hace, significa que no es ilegal." Y tras esa frase, el único presidente norteamericano que ha dimitido de su cargo se derrumbó. Ya se había metido en la boca del lobo y no le quedaba más que reconocer sus errores, dando a la nación la confesión que esperaban. No cabe duda que ese momento es altamente cinematográfico, y como tal, tiene finalmente su adaptación a la gran pantalla.

El encargado de adaptar el libreto de Peter Morgan ha sido Ron Howard, embarcado en la adaptación de Ángeles y Demonios. El mismo Peter Morgan se ha encargado del guión y repiten los actores con los que tanto éxito tuvo la obra en Londres y Broadway. Total, ya se lo saben. Y ha de reconocerse que a la apuesta le sobra atractivo, viendo sometido a juicio televisivo a tan polémico y huraño presidente.

David Frost (Michael Sheen) es un popular presentador británico de programas de variedades. La dimisión de Nixon (Frank Langella) le cogerá trabajando en Australia, donde los altos índices de audiencia del discurso de renuncia del presidente le llevarán a plantearse la posibilidad de entrevistarlo. Pronto comenzará a mover hilos para recaudar el dinero que necesita para tal empresa.

La supuesta candidez de Frost no acabará de convencer a su grupo de expertos para las entrevistas, enfocadas claramente a buscar una declaración de culpabilidad del esquivo ex-presidente. Así dará comienzo una memorable batalla dialéctica entre león y cordero donde el empate no tendrá cabida.

No deja de ser curioso el paralelismo entre Frost y Howard, director siempre tachado de insulso y cuyo Frost/Nixon no cambiará esa fama. El film obviamente se vuelca sobre los personajes, sus personalidades y la búsqueda del reconocimiento, que no sobre los hechos que llevaron a la dimisión a Nixon. En este caso eso es un arma de doble filo, ya que se descontextualizan hechos vitales de cara a entender la dimensión de un personaje como Nixon es llevarlos a un anonimato que evidentemente lo desvirtúa.

Pese a eso, la labor de Frank Langella es soberbia, contenida y enérgica cuando el papel lo requiere. Michael Sheen cumple correctamente con su papel, menos trabajado a nivel de guión, así como el resto del reparto está a la altura, con actores como Sam Rockwell, Kevin Bacon, Matthew Macfadyen, Oliver Platt y Rebecca Hall.

La pegada que le falta al film la tiene los hechos en que se basa, donde Howard se empeña en dar un aire épico al evento. Obviamente no se pueden cambiar los hechos, y se extrae en el film lo que puede resultar relevante de las 29 horas de grabación que se realizaron, pero su desarrollo simplista, el clásico patrón de David contra Goliat y la pobreza expositiva en relación a la labor de Nixon como presidente vuelcan todo el interés en el desenlace.

Otro hecho que no ayuda al film son los diferentes extractos de entrevistas a personajes secundarios que pretenden dar un aspecto documental. Es decir, nos aclaran sus motivaciones y puntos de vista, hecho que a nivel formal funciona, pero no deja de ser una redundancia en la narración. Suponemos que la obra de teatro carecía de esos momentos, que acaban por restar unidad al aspecto visual del film.

En definitiva, un film interesante pero carente de garra. Langella ganará el Oscar por su portentosa interpretación, pero eso no evita la falta de ambición en la propuesta, donde se obvian elementos políticos en un personaje esencialmente político. Eso resta profundidad a un producto que, sin embargo, brilla por los actores y los hechos que narra.

Lo mejor: Langella y las entrevistas.

Lo peor: El poco riesgo que toma Howard, tanto que pese a la fama de mujeriego de Frost tan sólo vemos algún beso con la única chica con la que comparte pantalla en el film.

El dato: Aparte de resaltar que Ron Howard votó por Nixon en el 72, el proyecto lo quisieron Scorsese, Nichols, Clooney y Mendes, antes de ser elegido Howard para ello.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Este señor llamado Howard es uno de los mimados por la madre industria yanqui, pero no hay que ser muy inteligente para saber que no ocupará un lugar en el estante de grandes nombres del cine, por mucho que ruede con su simplista forma de ver las cosas.

Su engañoso oficio nos sigue ofreciendo bodrios, mediocridades y visiones infantiles de los temas que aborda, sin matices, sin elementos innvadores, o incluso escamoteando o claramente traicionando la verdad de los hechos. Por ejemplo, en ese engendro llamado UNA MENTE MARAVILLOSA ocultaba la homosexualidad del matemático, elemento clave para entender el dibujo psicológico que tan afanosamente se proponía hacer. Claro, oscar de la academia, bla,bla,bla...BASURA. La pones al lado de Spider y...en fin, la diferencia es obvia.

No he tenido la oportunidad de verla aún, pero quiero, no sólo por Langhella, sino para ver cómo malgasta o desaprovecha un tema jugoso -que Oliver Stone sí supo vestir de oscuridad, de negrura en una peli que me gusta, NIXON-. Es un niñato que aún no ha crecido tras la cámara, y adivino que se le arrugará el cuerpo sin que el talento haya asomado en ninguno de sus proyectos.

En otras palabras: es de los directores que ni me interesan ni me estimulan ni me conmueven. Aunque el tipo se empeña...

M. Jordan dijo...

Reclamo la chapa. Ya van dos. ¿A la tercera irá la vencida?

Redrum dijo...

Jajajajajaja!!! Madre, madre, Tomás! ¿Seguro que no te has dejado nada por decir?

Ya que estamos, me voy a poner yo también faltón. Yo creo que al ser tan feote, el cine le da una manera de agradar a la gente, y con ello intenta hacer obras lo menos incómodas para nadie.

Poner a un homosexual como protagonista podría incomodar, así como mostrar abiertamente los delitos de Nixon, que descontextualizados nos dejan al personaje como un curioso retirado.

Yo reconozco que el tema me gusta, como has podido comprobar con el video que abre la crítica, pero se me antoja escasa y me tocará tirar de otras fuentes.

¡1 saludo y gracias por comentar!

PD: 1 abrazo también al pobre Howard, que me consta que nos lee y debe estar llorando...

PD2: Mónica, en La Frase de la semana encontrarás la 3º propuesta de chapa!

Anónimo dijo...

Como sois...ya no hablo más.

Redrum dijo...

Tomás, tú a tu aire, que soy yo el que debe contenerse en sus apreciaciones, pero vosotros tenéis libertad para decir lo que os venga en gana!

Ya has visto que hasta piden chapas!

¡1 saludo y gracias por comentar!

Anónimo dijo...

la pregutna que me surge es: ¿pero cuándo ha tenido este pendejo sangre en las venas? Me da pánico ir a evr este apse de prensa. PÁNICO.

M. Jordan dijo...

A mi también, videodromo, a mi también.

Pero sale Sam Rockwell y me tocará ir a verla.

Menuda pereza.

Redrum dijo...

Qué poquito es fiáis de mí, leñe...

Si os interesa mínimamente la política y el mundo televisivo, ya tenéis el gancho... el resto, pues ya lo sabéis ;)

¡1 saludo y gracias por comentar!