domingo, 2 de noviembre de 2008

Transsiberian: Matrioskas, terapia de pareja y sueño


Si bien la tendencia en mis compañeros de tertulias cuando sale a relucir el nombre de Brad Anderson es valorar Session 9 como muy apreciable y al El Maquinista como un pretencioso somnífero, mi opinión sobre ambos films es justo la contraria. El Maquinista es, a mi parecer, un trabajado thriller psicológico y Session 9 un esperpento que sólo inquieta cuando tira del recurso fácil.

Aunque seáis contrarios a mi opinión, morgueros, no huyáis de esta entrada ya que en la valoración de Transsiberian todos coincidimos: Es un peñazo. Excesiva en duración, pretenciosa y forzada, todo volcado hacia el drama y análisis de su protagonista en una especie de catarsis existencial que justifique el suspense. Demasiadas carambolas para apuesta tan raquítica.

Roy (Woody Harrelson) y Jessie (Emily Mortimer) son una pareja americana que se embarcan en tareas humanitarias para escapar de la rutina. Con un pasado de adicciones y desfases, Jessie encuentra en Roy su salvavidas, pese a que dentro de ella sigue sintiendo la tentación de una vida más aventurada. Su medida aventura les llevará a coger el transiberiano, donde compartirán departamento con Carlos (Eduardo Noriega) y Abby (Kate Mara).

Los extraños inquilinos empezarán a inquietar a la pareja, sintiéndose Jessie identificada con Abby y atraída por Carlos. La intrigante compañía unida a la desaparición de Roy y la presencia de un agente antidroga (Ben Kingsley) acabará de dar emoción a un viaje aparentemente tranquilo.

Introducción, nudo y desenlace, premisas básicas en la narración de una historia, y no lo digo yo, se sabe desde hace más de dos mil años. Cuando Brad Anderson (en colaboración con Will Conroy en las labores de guión) necesita más de media hora para situarnos, inherentemente significa que durante ese tiempo apenas pasa nada. A eso añadir el cargante papel de Woody Harrelson, del que bastan dos minutos para presentarlo y lo aguantamos largo y tendido.

Y no es que el viaje introspectivo tenga que ser necesariamente un "no pasa nada" (como un iluminado me dijo al respecto de Lost in translation), pero cuando se es incapaz de disimular el artificio y se cae reiterativamente en lo innecesario, el aburrimiento toma forma de tomadura de pelo.

Pasado el puerto de montaña, el film se adentra en senderos minados de trampas. Engaños tan llamativos que sabemos en todo momento que el único motor del film es dar cambiazo a la apariencia. Así, todas y cada una de las situaciones que debieran ser una sorpresa para el espectador, son justamente la parada que estamos esperando.

Es así como lo único destacable acaba siendo el boceto psicológico que de la protagonista nos presenta Anderson, con una Emily Mortimer que es la única que destaca en el reparto. Ben Kinglsey anda buscando el papel más absurdo que le ofrezcan, así como a Harrelson le basta con simular unas vacaciones y a Noriega atusarse el pelo y actuar como si estuviera en una discoteca.

En definitiva, no perdáis el tiempo con Transsiberian. Un artificio que sólo busca sorprender y cuya base es tan yerma como escasa. La versión siniestra de Vicky Cristina Barcelona, pero sin el pulso narrativo del genio de Brooklyn.

Lo mejor: Emily Mortimer

Lo peor: Woody Harrelson y unos giros de guión muy previsibles.

El dato: Pese a tener como sello de identidad los espacios cerrados, el nuevo proyecto de Anderson estará centrado en el auge de la bossanova en el Brasil de los años 60.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tampoco creo que sea tan mala, sólo que no resulta tan impactante ni rompedora como EL MAQUINISTA. Pese a esa morosidad hasta que en realidad pasa algo que empiece a mover la intriga, la considero una pelicula pequeñita, de género, homenaje a un subgénero de lo más cinematográfico pero nada desdeñable.

Emiliy Mortimer es lo mejor, es verdad, ya que el resto apenas está definido. También es cierto que se fuerza el tema del viaje como´trayecto por el buscar redención o liberación o autoconocimiento, etc....muy visto ya. Lo que menos me gustó fueron las licencias de guión para ajustar el suspense a los tópicos, incluidos los flashes que explican (por si éramos tontos) datos cruciales de la acción. Empiezo a odiar ese recurso.

Ya te digo, amigo, interesante, entretenida aunque nada deslumbrante propuesta. Desde luego, más recomendable que los encefalogramas planos que nos endosan conejitas estudiantes, hermanos y sus pelotas, atrapados y pirados, etc.

Angel "Verbal" Kint dijo...

Y que esperabas de un tipo que dirigió "El maquinista"????
Yo creo que era el maquinista de el tren de esta película...por eso es tan mala!!!!!

Redrum dijo...

No te quito razón, Tomás. Puede que haya sido demasiado descarnado en la crítica, que si fuera con nota, le daría un 4 sobre 10.

Pero soy muy susceptible a sentirme tratado de idiota por los directores, y si El maquinista me impresionó por su medido puzzle mental, ésta me ha parecido desganada y facilona.

Probablemente mejor que muchas en cartelera, pero inferior en cuanto a lo que promete y después da con respecto a muchas otras que son inferiores.

Jajajaja! Ángel, pues esperaba otra maravilla! Y hablando de maquinista, qué curiosidad me ha entrado con The midnight meat train... Vinnie Jones haciendo lo que no le dejaban en el terreno de juego.

Tomás, piénsese un film de lujo para recomendarme en la sección de los sábados ;) ¡Sorpréndame! Pero no con Spider, que la vi a escasos metros de Cronenberg y casi lo ahostio al final del pase.

¡1 saludo y gracias por comentar!

Machete dijo...

El fallo de esta pelicula es jugar demasiado con las trampas y con el giro argumental, como bien mencionas, aunque casi todos los thrillers lo hacen, lo que pasa es que en esta lo intentan dar demasiado mascado para el expectador, labor totalmente innecesaria, con un flashback no dire de que para no spoilear y que no hacía falta recordar. A mi me gusto pero reconozco que un segundo visionado pierde la poca emocion que tiene el primero, pues ya sabes todo lo que sucede.

Redrum dijo...

Ahí estoy contigo, Machete. Una buena manera de calibrar la potencia o calidad de éste tipo de films es el revisionado. Transsiberian antes que verla por segunda vez, me ahorraría la primera.

Sin embargo, films como Sospechosos Habituales los vería sin parar... bueno, casi.

Creo que el tema de flashbacks, aparte de para ayudar al espectador que se quedara dormido, se hace para dar fuerza a los rocambolescos giros.

¡1 saludo y gracias por comentar!

Machete dijo...

Bueno a mi me ha gustado, aunque tampoco sería una peli que vuelva a ver, por lo visto tu saliste bastante "escaldao"...XD

altatt dijo...

Comparto tu opinión, redrumero. La vi este fin de semana, y me pareció un truño. Te tratan como un tonto (lo de los flashbacks lo pilla hasta mi abuela sorda) cuando la única tonta es la protagonista, que con 5 puñetazos (pim pam) a tiempo se le hubiese pasado la tontería.

Anónimo dijo...

Pues yo disiento de usted mi estimado Redrum. El film es de un corte muy clásico. Se salva por el giro de cadera y pasa de ser un film eminentemente psicológico a ser de acción, con lo que mejora. La pregunta que os hago a todos y que nadie me contesta ade momento es: "Si Hitchtcock viviera, de veras la gente iría a ver sus películas o habría caido en el ostracismo? Le doy uan pista: "La trama"

Redrum dijo...

Transatlántico amigo Videodromo, si Hitchcock se mantuviera en el oficio, nos traería mejores historias que la que vemos en Transsiberian.

No niego la interesante apuesta de sabor añejo, pero resulta demasiado artificial y acaba por no sorprender.

Pero como bien dije en la entrada, Session 9 no me gustó y El maquinista me entusiasmó...

Machete, efectivamente, no soporto que me traten de idiota cuando pagas por una película.

Altatt, mucho mejor con un cameo de Enrique Iglesias, sin duda ;)

¡1 saludo y gracias por comentar!